martes, 31 de marzo de 2020

Rafael Berrio ha muerto


Rafael Berrio ha muerto este Martes en San Sebastián. Solo podemos darle las gracias por la poderosa y singular obra que nos ha legado y con el sabor en los labios de todo lo que nos podía haber dado de más. Rafael berrio que estás en los cielos, descansa en paz. Con toda nuestra admiración y respeto de quienes hemos podido disfrutar de tu música.

domingo, 29 de marzo de 2020

imitando la vida



En el confinamiento 
Somos lo que habitamos
Imitando la vida

Imita una silla
Imita una mesa
Imita las cortinas
Intenta ser el contenedor y no el contenido
Intenta ser invisible e inanimado
Y siempre educado
Civilizado
Luego
Haz tuya la ira
Y haz tuya la vergüenza
Y mira lo que pasa después
Después no pasa nada
Después imita la vida

Todos estamos bien


Yo estoy bien, tu estás bien, los míos están bien, los tuyos está bien. Todos estamos bien. Estamos en casa, pero estamos bien. No tenemos trabajo, pero estamos bien. Seguimos pagando los créditos con el último crédito que pedimos, justo cuando empezó todo esto, para poder pagar los demás créditos que teníamos de antes de todo ésto, porque pedimos créditos para pagar todo lo que no podíamos pagar sin trabajar.

Mucha gente no pudo hacer lo mismo, porque no tienen posibilidad de tener un crédito de ningún tipo.

En España no hay ahorro, la gente va al día y en el momento que te quedas en casa, se acabó la posibilidad de sobrevivir. Esa historia no la cuentan en los informativos. Existen un montón de trabajos precarios que dependen de un día a día que ha dejado de existir.

Somos pacientes, pero si esto dura un poco más de lo justo, mucha gente va a empezar a arriesgarse a salir a la calle a hacer lo que sea, con tal de sobrevivir un día más. Si esto puede pasar en Madrid, imagina lo que puede pasar en Nueva York, quiero decir Estados Unidos, sin sanidad pública o en cualquier país de Latino América. África, Asia... Donde entienden todavía peor que nosotros lo de cuidar al prójimo.

Estamos bien, pero pensando en como salir de esta crisis. Y pensando que si el virus no se controla, volverá y habrá una segunda ola y será peor que lo que conocemos ahora. 

Según dicen, será este mismo año, con el Otoño. Y desde nuestro confinamiento, ya sabemos que será un rebote desde Estados Unidos, no desde China, porque en Estados Unidos no se lo están tomando en serio. Y da mucha pena pensar en toda la gente que ahora mismo está a punto de morir allí, después de saber cómo está muriendo la gente aquí. Esto cuanto más avanza es peor, y parece que es peor contagiarse al final que al principio, porque ya todos vamos muy mal. Cuanto mas tarde peor.

Esta crisis necesita un comportamiento global solidario. Pero todavía queda mucha gente egoísta en el mundo y falta de empatía. Estamos muy acostumbrados a escuchar noticias de muertos en distintas partes del mundo que nos dan exactamente igual. Y ahora que los muertos son tan nuestros como los suyos, nos empezamos a asustar.

El mundo tiene que cambiar, pero lo que escuchamos por parte de los gobernantes no da mucha esperanza. El discurso, de toda esta gente, no cambia una coma. No quieren cambiar nada. Solo demuestran el egoísmo que nos hace morir. En cualquier parte del mundo es lo mismo. Un montón de ideas contrarias a la supervivencia.

29 de marzo de 2020. Domingo, quinceavo día de aislamiento obligatorio en España

NOEMA



"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvaje ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia."

En el capítulo 68 de Rayuela
julio Cortazar

Normas higiénicas sexuales en los tiempos del Virus


En el periódico La Razón publican una serie de pautas sobre cómo tener sexo en los tiempos del CoronaVirus:

1. Evitar los besos durante las relaciones sexuales

2. El virus puede transmitirse a través de las heces, por lo que se recomienda evitar la práctica sexual oral-anal.

3. No existen pruebas de que el virus esté en los fluidos vaginales o en el semen

4. Evitar el contacto sexual con personas que no sean de convivencia diaria

5. Si tiene relaciones con su pareja, intente posturas en las que una de las personas le da la espalda al otro.

6. El sexo online, los videochats, la masturbación o el sexting son buenas opciones

7. Lavarse las manos antes y después del coito es fundamental.

8. Evite las relaciones sexuales si su pareja no se encuentra bien.

9. Si su pareja tiene alguna enfermedad significativa que pueda empeorar por la infección del COVID-19, evite tener relaciones sexuales.

El coronavirus se contagia mediante unas gotitas que una persona infectada expulsa involuntariamente cuando habla muy cerca, tose o estornuda. Besarse es, por lo tanto, el elemento más arriesgado durante una relación sexual.

Otra de las dudas que han surgido estos días es como deben actuar aquellas personas que han conocido recientemente a una nueva pareja. Pues bien, en estos casos se recomienda esperar a que pase este periodo de cuarentena para volver a tener contacto físico y optar otras formas de expresar el erotismo como la lectura erótica, las videollamadas o la masturbación.

Esto lo publica La Razón. Yo creo que no se han dado cuenta.

Ahora es el 29 de marzo de 2020. Domingo, quinceavo día de aislamiento obligatorio en España

sábado, 28 de marzo de 2020

Una tirita para un elefante


Los días siguen corriendo desde los balcones, y la gente pasa de pensar que la emergencia no era para tanto a pensar que ahora se esta poniendo una tirita a un elefante.

Esto es siempre igual en cada país por el que pasa el virus. 

Aquí, todos pensamos que, cuando esto estaba pasando en China, era una cosa de Chinos y que como los Chinos vienen del comunismo, pues las medidas eran exageradas porque formaban parte de su cultura y su educación: La responsabilidad respecto al bien común y todas esas cosas de Chinos, que no entendemos bien en Occidente.

Luego llegó a Italia, y seguimos pensando que como en Italia tenían un gobierno desastroso y errático, con un presidente de broma, que no sabía manejar la situación, seguimos con nuestras vidas tan normales llenas de trabajo y de compromisos y de agenda social, porque además estábamos a punto de entrar en primavera y aquí en España, pues somos así. Pensamos en la primavera y se nos pone una sonrisa estúpida llena de ganas de celebrar todo lo que se pueda celebrar. Y vamos y nos vemos y si somos feministas nos manifestamos en el 8M y si somos fachas nos juntamos en Vistalegre y se hacen fiestas y barbacoas y al cine o al teatro y nos vamos de cañas y al fútbol y de aperitivo o a cenar y nos besamos y nos abrazamos y las discotecas se llenan y las calles se llenan y los bares se llenan y todo se llena.

Ahora estamos en casa y cada día que pasa nos convencemos más de que teníamos que haber cerrado todo mucho antes y le echamos la culpa a todo el mundo. Ahora, empezamos a pensar que tenemos un gobierno desastroso y errático, con un presidente de broma, que no sabe manejar la situación. Igual que en Italia. Repetimos el patrón.

Ahora, lo mismo está pasando en el Reino Unido y en Estados Unidos y en muchos otros países. Primero viene la negación, luego la aceptación, luego la decepción y más tarde la Realidad. El confinamiento en Reino Unido es relativo y en Estados Unidos es de broma. En Nueva York las librerías o tiendas de decoración siguen abiertas y la población está totalmente desinformada. Es una lucha entre el valor sanitario y el valor económico. Imagino que cuando el valor sanitario afecte al económico, cambiará la percepción en estos países. 

Aquí hemos visto como, en menos de una semana, los mismos que decían que esto era una tontería más parecida a un simple resfriado que a la situación de alarma que venía de China, pasan a criticar que no se tomen medidas mucho más duras. La misma gente que desmanteló la sanidad pública se queja ahora de la falta de camas. Los mismos que obligaron a emigrar a los estudiantes de medicina y enfermería, se quejan ahora de la falta de profesionales. En los platós de televisión nos encontramos con antiguos dirigentes de este país a los que se les llena la boca hablando de la importancia de garantizar una sanidad pública. Todo el mundo habla ahora de la sanidad pública. Todos aplaudimos a a los sanitarios. Nadie recuerda cuanto se ha maltratado la sanidad en este país, ni siquiera lo recuerdan los maltratadores.

Estamos acostumbrados a la falta de memoria. Esto es así. En España, cuando algo no te viene bien, te das la vuelta y lo niegas todo. La culpa es siempre del otro, nadie dimite, nadie pide perdón, nadie devuelve el dinero. Esto es lo que hay.

Todo el mundo ahora está lleno de razón, pero hace dos días, también estaban llenos de razón pensando todo lo contrario.

Ahora es el 28 de marzo de 2020. Sábado, catorceavo día de aislamiento obligatorio en España



viernes, 27 de marzo de 2020

NECROPOLÍTICA


Las políticas neoliberales son unas políticas de muerte. No tanto porque los gobiernos nos maten con su policía, sino porque dejan morir a la gente con sus políticas de austeridad y exclusión. Se deja morir a los dependientes, a los sin techo, a los enfermos crónicos, a las personas en listas de espera, a los refugiados que se ahogan en el mar, a los emigrantes en los CIEs… A los cuerpos que no son rentables para el capitalismo neoliberal, que no producen ni consumen, se les deja morir.

El poder neoliberal se asegura que los incluidos no se fíen de los Excluidos, que los vean como extraños, diferentes, desagradables y no se solidaricen con ellos.

Los que aún no están excluidos, los que aún se creen el mito de que en esta sociedad somos libres aceptan y hacen suyo lo que dicen los poderosos y su prensa: que los excluidos no son como ellos, que son una gente zarrapastrosa, sucia, rara, diferente, con mala suerte y malos hábitos. El mito que ha calado es que los excluidos se han buscado la situación que sufren.
No hay una rebeldía masiva contra las necropolíticas de los gobiernos, contra la exclusión, porque la gente que aún no está excluida no se identifica con los excluidos. Piensan “ese no soy yo”, “eso no me pasará a mí”. No se dejan identificar con el que sufre, no hay empatía radical. Y en realidad las necropolíticas nos afectan a todos. En cuanto esa persona incluida enferme será posiblemente excluida sin ingresos y sin ayuda.
Por ejemplo, los recortes, la mercantilización y la privatización de la sanidad pública son una violencia discreta. No matan a tiros a los enfermos en listas de espera. Pero ¿cuántos mueren por esas listas interminables? Esas listas son tan largas porque los administradores de la sanidad pública y los políticos la han organizado de modo que la sanidad privada “chupe” de ella. Y eso tiene, como una de sus consecuencias, el sufrimiento y la muerte lenta de los enfermos que esperan.
Hay que llamar a las cosas por su nombre. Los políticos de derechas neoliberales, los que van de “centristas”, todos esos nos maltratan. No hay otra palabra. Es maltrato. Las condiciones laborales son malos tratos. Los recortes son malos tratos. Las leyes mordaza son malos tratos.
Hay muchas trampas lingüísticas. El que la gente haga suyas las frases-trampa de los poderosos es preocupante. Frases como “es lo que hay”, “no me puedo quejar”, “no va a ir a peor”, “no pasa nada”, etc. Y el ‘pensamiento positivo’ que hace que la gente se sienta culpable de estar enfadados con los políticos y de la situación actual.
La tolerancia es otra gran trampa. La tolerancia es muy violenta. Se intenta decir que es buena, que sí, que hay que tolerar al que es diferente. ‘Tolerar’ quiere decir ‘aguantar’ y es una posición de poder sobre el otro. “Yo te aguanto aunque seas pobre, trans, negro, autista, etc.” No, las diferencias no son para ser toleradas. Las diferencias hay que mirarlas, entender el por qué hay desigualdades entre grupos diferentes y cambiar la situación. Es necesario nombrar las desigualdades y luchar contra ellas al mismo tiempo que celebramos la diversidad.
El sistema sanitario es una de las áreas en la que más vemos el sufrimiento causado por la necropolítica, porque en el sistema sanitario se trabaja con las vidas y los cuerpos de las personas, con el sufrimiento inevitable que es parte del ser humano.
Te doy un pequeño ejemplo. Los profesionales de enfermería en hospitales en los que se ha implantado el método “Lean”, método inventado para las cadenas de montaje de coches Toyota. Dan más importancia a estar “ on time” (puntuales con la velocidad que les imponen en sus tareas, velocidad nada humana ni para el profesional ni, sobre todo, para el paciente) que a la calidad del trabajo y al bienestar de los pacientes. Dicen estar contentos si están “ on time”, ¡como si fueran conductores de la Renfe!
El método Lean se ha conseguido implantar sin que hayan protestas entre los profesionales sanitarios. De la misma manera que tantos profesionales no cuestionan Lean, tampoco cuestionan el autoritarismo y el paternalismo que ellos mismos utilizan con los enfermos.
Lo grave es que estos profesionales sanitarios son ellos también víctimas del autoritarismo y paternalismo de las administraciones sanitarias. A ellos les maltratan y se les exige que también maltraten. Finalmente, sin darse cuenta, acaban haciendo lo que llaman muchos autores “gobernar por terceros”; o sea, haciendo el trabajo sucio de los neoliberales.


El 80% de estos enfermos viven encerrados en sus casas, en sus camas, sin ninguna ayuda sanitaria ni social. Y están demasiado enfermos para protestar, participar en movimientos sociales, etc. La mayoría enferman entre los 10 y los 30 años de edad. No han cotizado. Les espera una larga vida de pobreza y sufrimiento en la cama. 

Las iniciativas, ideas y grupos implicados en lo común son el antídoto contra la necropolítica. Lo que el poder absoluto quiere dividir, nosotros lo tenemos que juntar. Nos tenemos que juntar enfermos, sanos, trans y todos los géneros, razas varias, ancianos, niños… Pero para hacerlo tenemos que desarrollar una empatía radical y empezar desde los espacios excluidos. No funciona que los “incluidos” inviten a los excluidos a sus movimientos. Tiene que ser al revés. Los que aún se creen incluidos necesitan ir a esos espacios intersticiales en los que habita la exclusión y empezar desde ahí.
Clara Valverde en 2017
Ahora es el 27 de marzo de 2020. Viernes, treceavo día de aislamiento obligatorio en España.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Casi no bebo


Todas la mañanas, cuando despierto, todo comienza igual. Intentando recordar que día es hoy y lo que tengo que hacer. Es como parte de un juego, donde no consigo recordar que pasó anoche y donde me da un poco igual que haré, durante el día,  justo antes de desaparecer, de nuevo, de bar en bar.
Por el día, a todo el mundo que me pregunta le digo que ya no bebo. Y si me invitan a algo, les digo que bebo menos.
Ya no bebo, pero no bebo menos. estoy cansado de dormir en el suelo, de que mi vida sea un desastre mediocre. Una habitación con botellas vacías, ceniceros llenos y ropa sin lavar. Mujeres que siempre se van. Hijos desconocidos. Amigos que solo brindan y que se parecen demasiado a lo que no quieres ser.
Quedo con cualquiera y les miro y todo lo que siento es que necesito otro vaso de lo que sea. Y se que esto no puede continuar así para siempre, que justo antes de desaparecer me daré cuenta que no está bien, que la vida es otra cosa y que si estoy triste es por tanto beber. Pero sabiendo que seguiré bebiendo, porque no tengo nada mejor que hacer.

A todo el mundo digo que ya no bebo, pero, la verdad, no bebo menos.

Lo que pasa


Yo te entregué mi sangre, mis sonidos, mis manos, mi cabeza, y lo que es más, mi soledad, la gran señora, como un día de mayo dulce de otoño, y lo que es más aún, todo mi olvido para que lo deshagas y dures en la noche, en la tormenta, en la desgracia,y más aún, te di mi muerte, veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras, y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo como un fuego, y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.

Lo mejor del mundo



"Estos que ves ahora deshechos, maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar, sin lavar, cochinos, sucios, cansados, mordiéndose, hechos un asco, destrozados, son, sin embargo, no lo olvides nunca pase lo que pase, son lo mejor de España, los únicos que, de verdad, se han alzado, sin nada, con sus manos, contra el fascismo, contra los militares, contra los poderosos, por la sola justicia; cada uno a su modo, a su manera, como han podido, sin que les importara su comodidad, su familia, su dinero. Estos que ves, españoles rotos, derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos, esperanzados todavía en escapar, son, no lo olvides, lo mejor del mundo. No es hermoso. Pero es lo mejor del mundo. No lo olvides nunca, hijo, no lo olvides"

Max Aub
Campo de almendros, 1968

UN CHAGALL Y UNA HOJA DE ROBLE




He gastado todos mis ahorros en una litografía de Chagall
y la he puesto junto a una hoja de roble que encontré en el camino.
Algo a lo que podemos ponerle precio
junto a algo a lo que no podemos ponérselo.
Algo que es producto de una mano y un corazón humanos
y algo que es obra de la naturaleza.
El Chagall es hermoso.
La hoja de roble es hermosa.
Me levanto y preparo té
mientras una suave luz vespertina ilumina la mesa.
Mirando el Chagall
pienso en los días pasados cuando ella regresó junto a mí.
Mirando la hoja de roble
pienso en la delicadeza de lo creado.
Una hoja de roble y un Chagall,
ambos preciosos, irreemplazables.
El sonido de Ravel en el piano crece.
El hoy se transforma en uno con la eternidad
Igual que cuerpo y alma se deshacen en uno
en el cielo azul tras la ventana.
Y estas lágrimas, ¿por quién serán?

...
Shuntaro Tanikawa

Sitios de excepción en el estado de alarma


Durante el confinamiento se producen multitud de sucesos derivados del hecho de no poder salir del domicilio. Gente que no comprende del todo el estado de alarma, y que establece nuevas rutinas en paralelo a la legalidad. Son sitios de excepción en el estado de alarma:

1. Un gimnasio en Alicante donde para entrar, de forma discreta, es necesario introducir un código de acceso, cerrar la persiana y portar bolsas o carros de la compra para disimular.

2. Un Bar de Las Palmas, donde los vecinos alertaron de que el dueño dejaba entreabierta la verja para que entraran los clientes a comer al mediodía y a beber alcohol.

3. En La Línea de la Concepción (Cádiz) apedrean un autobús donde trasladan un grupo de gente mayor desde  Alcalá del Valle a una residencia de La Línea, en un intento de evitar que entren "viejos infectados" y que "anden sueltos por las calles". Poco después el Alcalde pide disculpas.

4. En Mislata, Valencia. Un detenido por apuñalar a su compañero de piso por intentar evitar que saliera a la calle, dada la situación de alarma y los síntomas que presentaban el detenido y su pareja.

5. Mucha gente haciendo deporte en pareja.

6.  En Alicante dos fallecidos, de 40 y 44 años, por beber alcohol etílico mezclado con refrescos después de terminarse la cerveza en una fiesta en el barrio de Los Ángeles.

7. En Galicia un hombre alquila sus perros para pasear por dos euros el paseo. Poco después se empiezan a alquilar perros en toda la geografía española.

8. En el barrio de Tetuán, en Madrid, se desmantela una fiesta de varios días y detienen a seis personas que se encuentran desnudas en la vivienda durante la intervención policial.

9. Camellos a domicilio con la excusa de llevar la compra a gente mayor.

10. Platós de televisión llenos de gente gritando que la gente se quede en casa.

11. Prostitución en los polígonos al sur de Madrid a pesar del confinamiento. Clientes que pagan por sexo a mitad de camino del centro comercial y el supermercado.

12. Me llama la guardia civil de Boadilla del Monte. Han parado a mi hijo a 4 kilómetros de la casa de su abuelos, porque declara que salió solo a hacer ejercicio para perder peso. Me piden que me comunique con él, y le explique en que consiste el confinamiento.

13. El Obispo de Cuernavaca se llama Ramón Castro y asegura que la pandemia es un grito de Dios a la humanidad ante el desorden social, el aborto, la violencia, la corrupción, la eutanasia, la homosexualidad...

14. En el barrio de la Mina, en Barcelona, el tráfico de drogas se ha disparado con el estado de alarma. los vecinos confinados se quejan de no poder usar los ascensores, siempre llenos de gente que acude a comprar drogas a cualquier hora del día y de la noche.

15. Gente que produce noticias falsas con la intención de alarmar aún más a la sociedad. HijosdePuta conscientes en favor de un interés político o económico o absurdamente idiota.

16. El Rey de España inaugurando las nuevas instalaciones de IFEMA en Madrid, el nuevo hospital de campaña ante la emergencia. El Rey se muestra totalmente ajeno al confinamiento, al respeto a los enfermos que allí se encuentran y haciendo su papel de Rey, o lo que es lo mismo, hacerse la foto.

17. Todo un cargamento de material de protección ante la pandemia que llega defectuoso y que el gobierno rechaza al llegar a España. Ningún responsable de la compra, mientras la gente sigue contagiándose y muriendo en el país que esta gente gobierna.

18. Todos los mensajes del ministro de sanidad y sus expertos son placebo. Mientras hoy mismo la cifra de muertos se dispara, nos cuentan que la cosa ya va mejor.

Muy poca fe en la necesidad de supervivencia y un millón de situaciones compatibles con la extinción del ser humano. Sitios de excepción en el estado de alarma.

Hoy es Jueves, doceavo día de aislamiento obligatorio en España.



Durante el Estado de Alarma


Durante el estado de alarma, todo el mundo se confina en casa. Parece que el virus es mucho más rápido que cualquier otra cosa conocida. El virus se acelera y se multiplica y ataca desde los zapatos, desde las manos, desde las mangas de la chaqueta, desde la ropa, desde el pomo de la puerta y desde el carro de la compra, barandillas, patas del perro, buzones, dinero en metálico, fruta, bolsas de la compra. Es casi imposible no encontrar una situación de contagio.

Todo se puede impregnar del virus y todo puede ser causa de contagio. Aprendemos rápidamente a desinfectarnos y a desinfectar nuestro entorno. Aprendemos lo que significa el aceleramiento de la carga viral y a evitar la exposición. No es lo mismo un bicho, que mil bichos, que un millón de bichos. Si te pillan en medio de 10 millones o 20 millones o 100 millones de bichos estás muerto.

Primero te dicen que son los mayores. Como si el hecho de que se mueran los mayores sea un mal menor. Claro, los que lo dicen no son mayores. Solo un poco Hijosdeputa, pero no tan mayores. Luego te dicen que son los mayores que están en residencias. Y en ese momento, me siento aliviado de tener a mis padres en su casa, y no en una residencia. Si estuviesen en una residencia, ahora mismo estaría bien jodido. A día de hoy, todavía hay anuncios en televisión avisando que son los mayores los que mueren mas fácilmente. Como si eso fuera el descanso espiritual de occidente.

Pero en realidad las noticias son otras. Cada día que pasa va bajando el rango de edad. Sigo sin entender como se puede utilizar el hecho de que sean los mayores, los que mas mueren, como un eslogan para tranquilizar a las masas. Tal vez es el pensamiento capitalista que prescinde de la parte menos útil de la sociedad lo que libera la culpa y la responsabilidad ante una emergencia de este tipo.

Lo que mejor funciona, en medio de todo este asunto, es el miedo. Miedo a un contagio y miedo a acudir a un hospital y miedo a morir solo. Miedo a que tus seres amados mueran solos y se les entierren solos o que se les cremen solos. Miedo a dejar a tu familia en la puerta de un hospital y tener que irte. Miedo a la incomunicación que viene después y miedo a que lo único que escuchas es que no hay camas, ni batas, ni mascarillas, ni respiradores, ni nada que garantice que tu familiar infectado en un hospital tenga alguna posibilidad de salir de allí con vida. Todos los miedos que te obligan a quedarte en casa a pesar de todo. 

Miedo a morir con picos de mas de 40 grados de fiebre y con los pulmones hinchados y sin poder respirar. Una muerte agónica, que los medios de comunicación nos están evitando, pero que imagino que está haciendo polvo las cabezas de todos los sanitarios que se están mirando frente a  frente, cada día, con su propia posibilidad de muerte.

Hoy es Miércoles, onceavo día de aislamiento obligatorio en España.

sábado, 21 de marzo de 2020

Chemsex en los tiempos del virus



Los Mossos d’Esquadra detuvieron el viernes por la tarde en el centro de Barcelona a ocho personas que se disponían a ponerse hasta las cejas de estupefacientes y jugar al trenecito, lo que en estos tiempos se conoce como hacerse una chemsex... Porque puestos a saltarse confinamiento, qué demonios, dirían los tipos... Una chemsex es una suerte de orgía donde los participantes se inflan principalmente de metanfetamina con el objetivo de mantener relaciones sexuales durante varios días, cuanto más tiempo mejor.

La metanfetamina proporciona una falsa ilusión de resistencia y sobretodo un estado de ansiedad que te promete todo el rato que la satisfacción está a la vuelta de la esquina, pero luego nunca está (la satisfacción), y así se pasan las horas y las noches. 

La policía de la Generalitat recibió el soplo de un ciudadano que le contó que había sido invitado a participar en una fiesta de sexo y drogas, que estos encuentros pueden reunir fácilmente a 30 personas, que dadas las circunstancias no le parecía muy conveniente...

Los agentes que se desplazaron a una vivienda en la calle Casp, en el corazón del Eixample, encontraron tantas drogas que acusaron a las ocho personas que allí se encontraban de un delito contra la salud pública. Y encima una de ellas tenía tos y fiebre. Las fuentes, sin embargo, no pudieron aclarar si esta chemsex iba a ser aderezada con una sesión de ruleta rusa. El lado oscuro de la ciudad no descansa. Ríanse de la gente que pasea perros de peluche, pasea la mascota en pareja o se va con un colega y un par de carritos de la compra para beberse un par de latas de cerveza en un banco. Pasear perros de peluche es mainstream total, una picardía propia de la clase media, una gamberrada comparada con...

Unos desconocidos acaban de tratar de ocupar de nuevo algunas de las dependencias del narcoedificio ubicado en el número 14 de la calle Príncep de Viana, en este caso en el barrio del Raval. No hace mucho las policías autonómica y municipal desmantelaron aquí un par de puntos de venta que llevaban años funcionando. Afortunadamente la Guardia Urbana frenó esta narcoocupación.

El concejal del distrito de Ciutat Vella, el común Jordi Rabassa, puso un tuit muy indignado para decir que la entidad financiera propietaria de la finca no le hacía caso y que el Ayuntamiento había tenido que enviar unos cuantos obreros para tapiar las viviendas susceptibles de ser ocupadas y unos cuantos policías para escoltarlos.

“A ver, documentación”, dice uno de estos policías. “Sí, bueno… yo soy periodista”. “¿No está un poco lejos de su casa?”. “En realidad estoy a dos manzanas”. “Muy lejos para tirar la basura...”. “Le digo que estoy trabajando ¡soy periodista! De verdad… Estoy mirando como hay cosas que nunca cambian ¡tengo un salvoconducto!”. “¿En serio?”. “Pues sí”.

Y en la Rambla un pequeño traficante muy sonriente lamenta que estos días apenas tiene trabajo. “Yo tengo unas cuantas plantas ¿sabes? y me saco un dinero con los turistas, pero ahora no hay turistas… Lo bueno es que los clubs de cannabis están cerrados y gente de la ciudad pues comienza a quedarse sin provisiones, y algo cae ¿entiendes? no quieren quedarse en casa a pan y agua”. El lado oscuro de la ciudad no descansa.

Luis Benvenuty en La Vanguardia

Airbag



El Viernes, al mediodía, las carreteras de salida de las grandes ciudades se llenan de coches que escapan de las capitales de la muerte para pasar el fin de semana en los pueblos de la costa. Van a descansar la tensión y el estrés y la ansiedad acumulada ante tantas y tan malas noticias, y de paso repartir el virus que arrasa el planeta a cada pequeño lugar del mundo. Pequeños lugares que no quedarán libres de los pecados de sus visitantes. 

Estos auto-liberados del confinamiento justifican su desplazamiento diciendo, en algunos casos, que como no sienten los síntomas, que mas dará. Y en otros que como ya tienen los síntomas, que les dejen vivir en paz. Esta gente saldrá a comprar en la tienda de alimentación de la playa de turno y pasearán al perro y dirán que vienen o van a algo importante, para poder justificar y que merezca la pena los kilómetros de carretera desde Madrid o Barcelona o cualquier otro foco de origen.

Perros que pasan de mano en mano para aprovechar el paseo permitido, visitas continuas a los supermercados. Políticos que predican cuarentenas que no va con ellos. Platós de televisión con mesas llenas de tertulianos que opinan continuamente que no hay que hacer lo que ellos mismos están haciendo, y un sinfín de situaciones absurdas.

El Domingo, al mediodía, todo el mundo volverá a su casa. Y todos volveremos a aplaudirnos de balcón en balcón.

Hoy es Sábado, séptimo día de aislamiento obligatorio en España.

De Madrid



No es que me guste Madrid. Me gustan muchas ciudades, muchas. En muchas podría vivir. Incluso para siempre. En Bogotá podría vivir, porque me dirían como hacerlo. En Lisboa, con lo que me gusta, o en Roma. Podría vivir en Italia, casi en cualquier sitio. En París con los ojos cerrados, también en Burdeos y en muchas otras ciudades de Francia. Francia es un buen país donde vivir. En los Estados Unidos, en la florida. En España podría ir a la costa, y encontraría un millar de sitios donde todo resulta fácil y agradable, y con el mar mediterráneo siempre de fondo. También puedo pensar en Barcelona o en Bilbao. En el sur, con el calor de la gente y lo sencillo que parece todo, me imagino en Cádiz o en Málaga, también en Granada o en Sevilla, siendo feliz. Incluso podría vivir en un pueblo de Soria o de Burgos, a pesar del frío, cerca de la Demanda, donde poder entrar una y otra vez en el bosque, donde me encuentro tan bien. Ahora lo sé, Podría vivir en cualquier pueblo o ciudad europea y en muchas otras ciudades fuera de Europa.

Pero con ella. Con ella, podría vivir en cualquier sitio y sería nuestro sitio. Ahora, que no podemos salir de casa y que da igual donde estemos, estoy tranquilo, porque estoy con ella, y este es ahora mi sitio en el mundo.

Pero luego, cuando salgamos, si puede ser, que sea Madrid. Porque todos los sitios están bien, pero Madrid es la única ciudad que Quiero. Y todo el mundo sabe que vengas de donde vengas, si estás bien aquí, es porque eres de Madrid.

Miro la foto, y veo cómo el año pasado salíamos un sábado cualquiera a vernos con los amigos, justo a la hora del atardecer. Uno de esos atardeceres tan impresionantes, llenos de rosas y turquesas y morados que se ven casi todo el año, en el cielo de Madrid. Y pienso en lo feliz que he sido hasta este momento.

Hoy es Sábado, séptimo día de aislamiento obligatorio en España.

Descongelar


Una persona congelada no se debe
            descongelar demasiado a prisa
Las células se desbordan, las paredes se rompen,
            el corazón se para.
No pongas nunca a una persona congelada
en el microondas.
Ponla en una cama dura en una habitación
            que dé al norte, abre todas las ventanas.
No le des mantas ni almohadones,
            lo que necesita es dureza.
Cuando empiece a pedir agua a gritos, échale
            unos trozos de hielo.
Cuando tenga hambre, unas cortezas de pan.
No estés demasiado tiempo en la habitación
            para que no te coja afecto.
Necesita soledad, aislamiento.
Dale para abrigarse un trozo de tela basta.
Cuando por fin haya recobrado algo de su calor
            te hablará de paisajes de una
                        particular belleza y esterilidad.
Esto lo saben todos los exploradores polares, los alpinistas
   los sin techo y los médicos de cuidados intensivos.

¿QUIÉN ERA AQUEL QUE VIVIÓ MI VIDA Y AHORA ES OTRO?




¿Quién era aquel que vivió mi vida y ahora es otro?
¿Quién era el niño pequeño que preguntaba? 
¿Quién era el joven que preguntaba quién era el niño pequeño? 
La foto amarillenta sigue en su sitio, y la mano que sostiene la foto. 
La foto, la mano, la foto del niño, la imagen de la mano.

 Claes Andersson (Traducción Francisco Uriz)

viernes, 20 de marzo de 2020

Abigail Ratchford



Monjas asesinas


En tiempos de coronavirus, las monjas de la residencia de ancianos de San Celedonio de Madrid, próxima al estadio Santiago Bernabeu, salen corriendo dejando detrás 11 muertos y un montón de mayores abandonados. La cocinera de la residencia se entera de los muertos por las noticias. El capellán encargado de dar consuelo y la extremaunción cuando fallece algún anciano, habla con los medios en la puerta de la residencia: No comprende como han podido dejar morir, sin avisarle, a 10 de los 11 fallecidos.
Nadie sabe donde están las monjas, nadie sabe que hacer con toda esta gente abandonada. Mayores, seguramente infectados, sin auxilio. Abandonados por unas monjas a la fuga. 

En Telecinco 

Conectados



Es verdad que la gente más joven hace ya tiempo que se relacionan mucho mejor a través de una pantalla. El confinamiento lo viven de una manera mucho más natural, porque entienden que el hecho de no salir de casa no significa dejar de socializar, más bien al contrario. Hasta ahora entendían el contacto físico como un intermedio de sus aplicaciones móviles, ahora va a significar un plus, incluso un momento de hiperrealidad. Pero no significa una privación, como sienten sus padres. Parece que el mundo estaba entrenando a estas generaciones para que viviesen de forma natural el futuro que llega.

Hoy es Viernes, sexto día de de aislamiento obligatorio en España.

Tan Feliz


Hasta que empezó el confinamiento, muchos, no sabíamos lo felices que éramos y lo bien que vivíamos hasta ese momento. Ahora nos preguntamos si algún día volveremos a tener lo que teníamos e imaginamos un futuro mucho mas sencillo donde disfrutar de una libertad tan simple como la de poder respirar y salir al exterior y abrazar a un amigo. 
Hoy es Viernes, sexto día de de aislamiento obligatorio en España.

jueves, 19 de marzo de 2020

Fútil



No son ni las doce y ya me sobra el resto del día

Ramiro


Desde que empezó todo esto, mis padres están confinados en su piso. Son mayores y tienen los problemas de salud normales por la edad. Yo vivo cerca y sigo trabajando. Llevo una furgoneta de reparto de una panificadora. Mi madre me ha llamado muchas veces para que la ayude en cosas que no tienen ahora ninguna importancia. Yo siempre le digo que no, que mientras dure la epidemia no voy a entrar en su casa, y ella siempre se molesta. Me dice que no me va a pegar nada, yo le digo que es al revés que soy yo el que le puede pegar el virus, pero no lo entiende. Le recojo la basura y le dejo la compra en la escalera. La llamo y le pregunto que necesita, pero de ninguna manera entro en su casa.

Lo que mas me preocupa es pensar que mis padres enfermen y que entren en un hospital y se queden solos con los médicos y nunca vuelvan a salir. He escuchado que los muertos de esta enfermedad lo hacen solos, que las familias no pueden estar, que solo te informan al final y que se les entierra sin familiares y eso me parece la peor situación posible. Me quita el sueño.

Ahora estoy pensando en cómo hacer cuando, yo mismo, coja la enfermedad. Cómo le diré a mi madre que no le recogeré la basura, ni le haré la compra  y pensando en quién lo hará.

Ramiro, 49, transportista, Madrid

Guillaume



Estoy enojado. Hemos estado observando lo que está sucediendo en China desde hace meses. Hemos visto a los chinos luchando, confundiéndose y luego reaccionando rápidamente, tomando la medida del desastre y organizándose: cierre de escuelas, negocios, fábricas, confinamiento obligatorio, uso de máscaras. Así que también nosotros tuvimos tiempo de organizarnos. Aprender de su experiencia. Hacer como Taiwan, que ha manejado eficazmente el problema. Pues no. No hicimos nada. En Francia, la vida tenía que continuar como si nada hubiera pasado. ¡Como si China estuviera en otro planeta!
Incluso cuando se acercó la epidemia, hundiendo a Italia en la desgracia, los franceses continuaron planeando sus vacaciones, reuniones, festivales, congresos, sin pensar por un segundo en revisar sus planes, o incluso en cancelarlos. Lo veía todos los días en mi profesión. Tal ceguera, junto con la terquedad de no cambiar nada, incluso antes de la evidencia del desastre, me deja sin palabras. ¿Por qué la comunidad científica no ha dado la alarma más fuerte? ¿Por qué los políticos parecen estar desconcertados y parecen estar haciendo retrocesos? ¡Qué irresponsabilidad general! Sin embargo, se trata de la vida de las personas. Le aseguro que cuando se usa una máscara para mirar a la cara de tu familia, se ven las cosas de manera diferente. Y ahora nos decimos: "¡Ojalá hubiéramos escuchado a los chinos!".

Guillaume, 47, ejecutivo publicitario, París

Sylvie


Tuve los primeros síntomas hace una semana, después de estar en un concierto y en el teatro. 

Tengo tres hijos y todos tenemos que lavarnos las manos a fondo y con frecuencia. Hago una habitación separada para dormir y continuaré así durante otros quince días. Todavía puede haber una semana de contagio. Por ahora, mi compañero "resiste", puede que todavía esté en la fase de incubación, pero mi hijo ha tenido un resfriado desde ayer ... No ha habido instrucciones de la escuela con respecto a mis hijos . Se dice que el 50% de los portadores no tienen síntomas. El médico me dijo que usara una máscara en casa, pero no me la pongo porque es incómoda. Ya me han hecho entender que soy una víctima de la peste. Me dijo que debería esperar al menos quince días para sentirme mejor.

Me considero privilegiada en mi encierro, no lo veo en absoluto como un castigo. Estoy con mi compañero y mis hijos, me siento bien en mi piso. Veo este momento como una pequeña burbuja. Tenemos tiempo para hacer cosas que nunca hacemos. En el fondo, el hámster en su rueda deja de girar. Descansamos, estamos familia. Al principio, mis padres y suegros estaban muy ansiosos, nos llamaban todos los días. Están frenando ahora. Mis amigos y colegas en el trabajo me apoyaron y me alentaron mucho. Ahora comienzo a organizarme para teletrabajar con mi computadora personal.

Sylvie, 38, teleoperadora, París

En Le Monde

Camille


Los primeros síntomas aparecieron el lunes 9 de marzo: sensación de fiebre, pero sin temperatura, escalofríos, dolor de cabeza y visión ligeramente borrosa. Inmediatamente, salí de mi oficina, fui a recuperar a mi hija y nos encerramos en casa con mi esposo.


Después de unos días los síntomas disminuyeron, ahora solo tengo una leve dificultad para respirar. Mi esposo y mi hija tuvieron un pico de fiebre el jueves, pero también están bien. Me digo a mí misma que si hubiera tenido una embolia pulmonar, después de haber estado acostada durante cuatro días sin moverme, nadie lo habría visto porque nadie me hizo preguntas.


Por otro lado, mis familiares entraron en pánico: ¡Crearon un grupo de WhatsApp para preparar mi funeral! "

Camille, 32, empleada en el sector sanitario, Lyon.

En Le Monde

miércoles, 18 de marzo de 2020

martes, 17 de marzo de 2020

Escondidos en casa


Escondidos en casa, pensando que si el virus no nos ve se marchará. Aprendiendo que la razón de nuestra posible infección viene de relacionarnos con los demás. Haciendo pequeñas sociedades limitadas a lo más cercano. Previendo como actuar si lo mas cercano se infecta. Inventando nuevas rutinas para soportar el aislamiento. Comiendo y bebiendo mas de lo necesario. Teletrabajando. Algunos obsesionados con la despensa. Ningún ejercicio.  Apenas pasos. Posibilidad de cuadros de ansiedad pasajeros. Extremando la limpieza. Durmiendo todo lo posible. Televisión de pago. Fibra óptica. Todas las pantallas encendidas. Atentos a las noticias. Dueños del tiempo y de las horas. Sin ninguna prisa. Aplausos a las ocho. Deseando salir a la compra. Mirando al presidente en directo como al nuevo mesías. Afeitados y rasurados y maquillados y travestidos y combinados con chandals y corbatas para la webcam. Conversaciones simultáneas en multitud de grupos de WhatsApp. Comida basura a cualquier hora. A todo esto le hemos puesto un nombre: Confinamiento.

Hoy es Martes, tercer día de de aislamiento obligatorio en España.