domingo, 22 de octubre de 2023

Solidaridad Generacional


Necesidad que tiene una generación de detectar defectos en la siguiente con objeto de reforzar el propio ego colectivo: " Los chicos de hoy no hacen nada. Son unos apáticos. Nosotros salíamos a protestar. Lo único que hacen es comprar y quejarse"

...
DOUGLAS COUPLAND
Generación X

El insulto

Y un día me insultó. No me lo esperaba. Pensaba que eso nunca podría pasar, pero pasó. Me insultó. La discusión ya no fue entre amigos, ni entre amantes, ni entre confidentes. Sentí que ya no me quería. Que el insulto anulaba más de quince años de amor y complicidad. Nos puso a un lado y a otro, enfrentados en una relación de poder y violencia.

De repente, ella pasó al otro lado, al lado contrario, contra mi, y me insultó y luego reafirmó el insulto y yo no supe reaccionar o más bien reaccioné como siempre, inhibiéndome del problema, tomando distancia, como si no fuese conmigo y me aparté. Es lo que hago con la gente que quiero cuando me atacan, me aparto, intento desaparecer y dejo de escuchar, espero, intento pensar que ya decidiré lo que significa lo que me han dicho. 

Paro la discusión diciendo que me dejen en paz , que no me hablen, que se acabó. "A la mierda", "a tomar por culo", "déjame en paz". Lo hago así, por la ira. Por el control de toda esa energía que se desata en esos momentos y que no traen nada bueno.

Luego me voy a dormir y desaparezco.

sábado, 14 de octubre de 2023

Represión o cura




Exactamente como sucede con categorías como "seguridad", "enfermedad mental", etc. se activa un mecanismo de inducción del problema por parte del aparato dominante para legitimar su represión, o "cura" si se prefiere.
Para pecar, para hacer pecar a la gente, es necesario definir qué es pecado y qué no es pecado, y los libros sagrados están escritos de tal manera que dan ejemplos claros. Ante las tablas de la ley todo estaba permitido . Nietzsche escribe en los Fragmentos Póstumos : "Sería horrible creer todavía en el pecado; en realidad, todo lo que hacemos, si tuviéramos que repetirlo mil veces, es inocente". Antes de la prohibición, eres libre. Y San Pablo lo sabía bien, genial filósofo, padre de la Iglesia, ya había entendido que para pecar es necesario definir qué es el pecado y crear una ley capaz de castigar los pecados y los pecadores. Sin ley, sin mandamientos, nadie sería pecador . No es casualidad que antes de ser expulsados ​​del Jardín del Edén, antes de pecar, el hombre y la mujer no conocieron la "vergüenza" (Génesis 2:25 : Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban. ).

viernes, 13 de octubre de 2023

Todos los presentes tienen su propio futuro



Cada presente, tanto hoy como hace cien o mil años, tiene su propio futuro que, teóricamente, es un prospecto ilimitado de sus propias posibilidades. Pero no cualquier futuro puede ser encarnado en el presente que luego se convertirá en pasado; en el camino hacia el futuro, los agentes de la historia seleccionan siempre sólo una parte del abanico de los proyectos posibles que, a través de sus esfuerzos y actividades, plasman en un nuevo presente, y con ello plantean una nueva configuración del futuro. “La historia del mundo no está de ninguna manera santificada –y más bien podría ser condenada–, por el hecho de que haya desechado otras historias posibles. Éstas tienen tanta importancia para el entendimiento como la historia real; quizás aun más valor para nuestras actitudes prácticas” (Castoriadis, 1998: 77).

Todos nosotros, que vivimos en el presente, estamos vinculados con el porvenir mediante metas, ideales, pronósticos e, incluso, utopías que, en cierto sentido, dirigen nuestra actividad cotidiana. Todos estos proyectos pueden cambiar o modificarse, por supuesto, en uno u otro grado. Se puede someter a crítica cada uno de ellos, demostrar sus errores o falsedades, pero para la gente que no estudia historia, sino simplemente vive en ella, estos ideales y pronósticos tienen gran importancia porque son una parte integrante de su existencia histórica. 

Precisamente la presencia de estos proyectos dirigidos hacia el futuro nos hace mirar al pasado no sólo con los ojos de las generaciones anteriores, sino con nuestros propios ojos. Nuestras ideas sobre el futuro influyen en cómo percibimos el pasado y de qué manera vivenciamos el presente. Esta capacidad de futurición es una de nuestras máximas posibilidades, tanto respecto a nosotros mismos como a la historia, es justamente lo que nos permite decir doy tiempo al tiempo. Carl Jaspers dijo alguna vez que el rechazo al futuro tiene como consecuencia la visión del pasado como algo acabado que por sí mismo ya no es cierto; sin la imagen del futuro es imposible tener conciencia filosófica de la historia. Según Reinhart Koselleck (1993: 142), “el antes y el después constituyen también el horizonte de sentido de una narración (histórica) –veni, vidi, vici–, pero sólo porque la experiencia histórica de aquello que va a producir un suceso está insertada ya siempre en la necesidad del curso del tiempo”. 


Mijaíl Málishev Krasnova, Pedro Canales Guerrero La aceleración de la historia y la reducción del presente Ciencia Ergo Sum, vol. 7, núm. 1, marzo, 2000 Universidad Autónoma del Estado de México México

El fascismo es sexy por naturaleza

El fascismo es sexy por naturaleza, más que el comunismo. Así lo afirma Susan Sontag quien en "El encanto fascista", un excelente ensayo sobre Leni Riefenstahl y la estética nazi, escribe: "Botas, cuero, cadenas, cruces de hierro sobre cofres relucientes, esvásticas, son los accesorios más secretos y lucrativos del erotismo junto con ganchos de carnicero y motocicletas. En sex-shops, baños públicos, bares gay, burdeles, la gente usa estos disfraces".

martes, 10 de octubre de 2023

Violación

 


La violación es el ejercicio del poder. Esta es la estructura básica, incluso antes de las construcciones psicológicas que intentan explicar las más variadas dinámicas instintivas. El violador exige poder sobre su víctima y el poder, para ser verdaderamente tal, debe ser absoluto. 

El poder teatralizado, regulado y controlado, como el sadomasoquismo, es ficticio. En el sadomasoquismo la víctima permite ser victimario... renovando la relación de interdependencia existente entre sirviente y amo. 

La violación, en cambio, es un golpe de estado, una toma del poder absoluta y repentina. El campo de batalla es el cuerpo sexualizado de una mujer-vagina. Saltar todas las reglas y disponer de un poder absoluto, divino y unidireccional en la lógica de un "intercambio imposible". 

¿Y si la víctima disfrutaba? El intercambio ya no sería imposible (por lo tanto extorsionado) y desencadenaría un cortocircuito psíquico en el violador que lo privaría de su poder único y dictatorial, el del padre. Él piensa que todas las mujeres son prostitutas ansiosas, máquinas de chupar pollas, y es su fantasía, si esta fantasía se vuelve real, si realmente encuentra a quien espera, será destruido. Su violencia se basa en una fantasía, el poder que ejerce refuerza esta fantasía, la apoya. 

No creo que el violador tenga una visión distorsionada que le lleve a interpretar un no como un sí, o a ver guiños donde no los hay. Para el violador no hay víctima, y ​​por tanto no puede haber seducción por parte de la víctima. No hay víctima en la perspectiva del Padre. 

Pasolini lo explicó bien en Salò, los verdugos no saben que lo son, consideran inhumano su objeto de desahogo sexual. Los nazis consideraban a los judíos y otras categorías de exterminados como piezas desechables. El violento no conoce víctimas, sólo ve el reflejo de su propio deseo satisfecho. Está encerrado en un ego irracional que reproduce una violencia que lo seduce y lo devuelve a sí mismo. 

La espera

 



Mi amor vendrá

y abrirá de repente sus brazos
para estrecharme en ellos,
comprenderá mis miedos, observará mis cambios.

Desde la negra lluvia, desde la densa oscuridad,
sin siquiera cerrar la puerta del taxi,
subirá la vetusta escalinata,
ardiente de amor y alegría.

Entrará sin llamar,
tomará mi cabeza entre sus manos
y de una silla su abrigo azul de piel
resbalará dichoso.


Yevgueni Yevtushenko

Mi casa es esta mujer




Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Como ella, con ella, todo a mi alrededor reposa. Cuando ella despierte, también lo harán las cosas. Volverán a abrirse las puertas, correrá el agua otra vez, los pasos avivarán la vieja escalera, caerá de nuevo la luz sobre las plantas. Yo retornaré a mi mesa, a las palabras, y su voz, como un halo, circundará mi día. Cuando ella se haya ido a su trabajo, alzaré los ojos de la página, y un tapiz, un clavel, un amuleto inesperado en la cocina de la casa repetirán el nombre de esta mujer que todo lo pobló con su presencia y el acierto de sus manos. Ella es mi casa, puerta mayor de acceso al sentido de estos cuartos. Si el egoísmo o la indiferencia quiebran nuestro encuentro, la casa se oscurece. Como una dura denuncia de soledad sin remedio, las paredes se cargan de presagios, se repliega el color de cada cosa, la casa se vacía, y habitarla es quedar a la intemperie. Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Cuando ella anda lejana, todo es lejano en la casa; con ella se van en tropel las cosas de mi entorno, y estar aquí se vuelve una tortura; acosa cada sitio, cada paso lastima, rincones y objetos se hacen inservibles. Y la casa recuerda, en un susurro triste, que alguna vez supimos ser mejores. Si renace la alegría, renace la casa. Cuando la lucidez o el deseo vuelven a reunirnos, la casa otra vez se ilumina: tienen sentido mis papeles, cada cuarto es la evidencia de un proyecto. La casa entera es una fiesta y por la vieja escalera vuelve a correr el aliento suave y denso de la vida.

Santiago Kovadloff

lunes, 9 de octubre de 2023

Expresiones faciales descontroladas ante la aceleración de la historia y reducción del presente.



 La modernidad se caracteriza por la aceleración de la historia.
 La aceleración de la historia implica una ruptura con el pasado y una disolución del futuro.
 La modernidad conduce a la dictadura del presente.

La fuerte intuición que subyace a este razonamiento es que cuanto más rápido vamos, menos tiempo tenemos para mirar hacia atrás y anticipar el futuro, y más atrapados estamos en el presente, un poco como en un tren de alta velocidad, cuando el paisaje pasa tan rápido que sólo podemos ver fugazmente la pequeña zona que tenemos delante de la ventanilla. ¿Qué validez tiene el teorema de la aceleración? ¿Cómo surgió? ¿Cuáles son sus variantes? ¿Hasta qué punto es capaz de captar el significado de la modernidad? El examen de estas cuestiones nos llevará a explorar, en la línea de la aceleración, diferentes regímenes de historicidad propios de la modernidad, diferentes formas de experimentar y representar el tiempo histórico en ella. Sus tres dimensiones fundamentales -el presente, el pasado y el futuro- estructuran la organización de este pensamiento.

Paris está llena de chinches

Me dicen que París está llena de chinches y que no se dice por los medios, porque no es bonito, pero que hay una plaga.

Recuerdo pasear por los jardines próximos a la Torre Eiffel de noche y ver las ratas corriendo por todas partes. En las series americanas parece habitual tener una rata en casa si vives en Nueva York. Tengo un miedo obsesivo por este tipo de bichos y espero que en España no tengamos que convivir nunca con ratas. Por todo lo demás, París sigue siendo uno de los sitios más bonitos del mundo, a pesar de las ratas y de las chinches.

La belleza muchas veces esconde el olor insoportable de la podredumbre, como en Versalles con los orines y defecaciones tras las cortinas de toda la nobleza francesa de la época. 

Imagino un montón de sitios donde a día de hoy el perfume del dinero intenta ocultar la miseria y putrefacción sobre la que se asienta la riqueza del primer mundo.

Elogio de la guillotina




El fascismo era algo más, era la autobiografía de la nación. Una nación que cree en la colaboración de clases; que renuncia a la lucha política por pereza, es una nación que vale poco.

Pietro Gobetti, Elogio de la guillotina , 1922

viernes, 6 de octubre de 2023

La vida feliz de los cansados


Esmeradamente sintonizado con
la canción de un pez
estaba en la cocina
a medio camino de la locura
soñando con la España
de Hemingway.
Hace bochorno, como se suele decir,
no puedo respirar,
he cagado y
he leído las páginas de deportes,
he abierto la nevera,
he visto un trozo de carne
morada
y la he vuelto a dejar
allí.
El lugar en el que encontrar el centro
es en el límite
ese repiqueteo en el cielo
no es más que una cañería
que vibra.
Cosas terribles avanzan por las
paredes; flores de cáncer crecen
en el porche; a mi gato blanco
le arrancaron un ojo
y sólo quedan 7 días
de carreras
de la temporada veraniega.
La bailarina nunca llegó del
Club Normandy
y Jimmy no trajo a la
furcia,
pero hay una postal desde
Arkansas
y un impreso retornable de Food King:
10 días gratis en Hawai,
todo lo que hay que hacer
es rellenarlo
pero no quiero ir a
Hawai
quiero la furcia con ojos de pelícano
ombligo de bronce
y
corazón de marfil.
Saco el trozo de carne
morada,
lo echo a la
sartén.
Entonces suena el teléfono.
Caigo sobre una rodilla
y ruedo bajo
la mesa. Allí me quedo
hasta que deja de sonar.
Después me levanto y
pongo
la radio.
No me extraña que Hemingway fuera
un borracho, ¡maldita España!
Yo tampoco puedo
soportarla.
Hace un bochorno
tan grande.