domingo, 29 de marzo de 2020

Todos estamos bien


Yo estoy bien, tu estás bien, los míos están bien, los tuyos está bien. Todos estamos bien. Estamos en casa, pero estamos bien. No tenemos trabajo, pero estamos bien. Seguimos pagando los créditos con el último crédito que pedimos, justo cuando empezó todo esto, para poder pagar los demás créditos que teníamos de antes de todo ésto, porque pedimos créditos para pagar todo lo que no podíamos pagar sin trabajar.

Mucha gente no pudo hacer lo mismo, porque no tienen posibilidad de tener un crédito de ningún tipo.

En España no hay ahorro, la gente va al día y en el momento que te quedas en casa, se acabó la posibilidad de sobrevivir. Esa historia no la cuentan en los informativos. Existen un montón de trabajos precarios que dependen de un día a día que ha dejado de existir.

Somos pacientes, pero si esto dura un poco más de lo justo, mucha gente va a empezar a arriesgarse a salir a la calle a hacer lo que sea, con tal de sobrevivir un día más. Si esto puede pasar en Madrid, imagina lo que puede pasar en Nueva York, quiero decir Estados Unidos, sin sanidad pública o en cualquier país de Latino América. África, Asia... Donde entienden todavía peor que nosotros lo de cuidar al prójimo.

Estamos bien, pero pensando en como salir de esta crisis. Y pensando que si el virus no se controla, volverá y habrá una segunda ola y será peor que lo que conocemos ahora. 

Según dicen, será este mismo año, con el Otoño. Y desde nuestro confinamiento, ya sabemos que será un rebote desde Estados Unidos, no desde China, porque en Estados Unidos no se lo están tomando en serio. Y da mucha pena pensar en toda la gente que ahora mismo está a punto de morir allí, después de saber cómo está muriendo la gente aquí. Esto cuanto más avanza es peor, y parece que es peor contagiarse al final que al principio, porque ya todos vamos muy mal. Cuanto mas tarde peor.

Esta crisis necesita un comportamiento global solidario. Pero todavía queda mucha gente egoísta en el mundo y falta de empatía. Estamos muy acostumbrados a escuchar noticias de muertos en distintas partes del mundo que nos dan exactamente igual. Y ahora que los muertos son tan nuestros como los suyos, nos empezamos a asustar.

El mundo tiene que cambiar, pero lo que escuchamos por parte de los gobernantes no da mucha esperanza. El discurso, de toda esta gente, no cambia una coma. No quieren cambiar nada. Solo demuestran el egoísmo que nos hace morir. En cualquier parte del mundo es lo mismo. Un montón de ideas contrarias a la supervivencia.

29 de marzo de 2020. Domingo, quinceavo día de aislamiento obligatorio en España

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