sábado, 24 de septiembre de 2016

No se lo que quiero y no pararé hasta conseguirlo




Pienso en un día cualquiera, puede ser un Martes.

Un montón de coches delante, en el túnel de la M30, con un montón de coches detrás. Todos parecen iguales. Todos los conductores parecen el mismo  y parecen pensar lo mismo. Un lío de tickets y facturas en la guantera y varias botellas de agua vacías por el suelo, ¿Cómo han llegado hasta aquí? No se escuchan todas las emisoras en el túnel, por eso todos escuchan lo mismo, todos quieren lo mismo y todos miran a un mismo sitio pensando en cómo han llegado hasta aquí.  

Hace 10 años yo estaba luchando con intentar no sentir. Creo que el tiempo ha tenido cierto éxito. Ahora parece todo un poco mas fácil. Sin duda, mas sencillo. He dejado de buscar un nombre para todo. 

Ahora lo que quiero es alguien que mastique mi corazón y me diga que sabe bien, que la espera sirvió, que por fin puedo dormir rizando mi cuerpo alrededor de otro cuerpo, y soñar que todo será mejor cuando despierte.

Cosas que decir sobre mi corazón masticado: 
Son demasiados dientes y no hay tanta carne que masticar. 
Permitimos que el dolor se haga cargo. 
Algunos dicen que siempre hemos estado aquí y el Big Bang fue simplemente otro momento en el devenir. Otros dicen que había barro y luego hubo una inundación. 
Esta noche, la luna está goteando miel pero no está dulce. 
Nadie te persigue, excepto tú mismo.

Ahora mi vida está llena. Es un asalto constante de color y de sabor y de luz y es cruda y fea y rápida y es mía. Y no hay nada que entender. Algunas cosas son tan inciertas que no pueden ser ordenadas en una lista. En esta vida, las cosas, hasta que no se viven no se saben.

Escucha:
No se lo que quiero y no pararé hasta conseguirlo.


sábado, 10 de septiembre de 2016

Derrota


Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he cometido
que poco me ha faltado para echar a correr por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo
que no encontraré nunca quién me soporte
que fui preterido en aras de personas más miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces más burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo («Ud. es muy quedado, avíspese, despierte»)
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada en cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no me he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y por otras cuya enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia
que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo
que no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo
que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras
que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada he logrado
que nunca usaré corbata
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi
flotación, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.



RAFAEL CADENAS, Derrota, Obra entera, Editorial Pre-Textos, 2007, Valencia, págs. 173-177

viernes, 9 de septiembre de 2016

Perdido en el espacio




Pensé mucho en ti mientras miraba las estrellas. Creo que era inevitable, porque hemos hablado mucho sobre el espacio exterior. 

Y sobre los agujeros negros.
Sobre las lunas de Júpiter.
La vida antes de la vida.
Saturno.
Marte.
La posibilidad de un planeta oscuro.
El amanecer fuera de la tierra.
El infinito.

Vi Saturno a través de un telescopio y observe en primera fila los anillos y la basura espacial flotando en un vacío que nunca podremos entender. Una soledad diferente a cualquier otra, insoportable para el racionamiento humano. 

Existe un espacio vacío que los científicos espaciales llaman el vacío local y se describe en millones de años luz de nada. Completamente vacío de estrellas o galaxias. En el borde de este vacío se encuentra una galaxia conocida como NGC 6503. La descubrieron y la apodaron la galaxia "Perdida en el Espacio".

La llamaron solitaria. Pero mira, en medio de la extraña mancha de vacío que está ahí, eso es algo. Siempre hay algo. 

Es imposible encontrar una NADA llena de NADA.
Porque no existe posibilidad de pensar en NADA.
NADA es NADA.
Pero eso ya es ALGO.

Pensé mucho en ti mientras miraba las estrellas. Creo que era inevitable.