jueves, 31 de octubre de 2019

La poética memoria de Hugo Vera Miranda


Miguel Eduardo Bórquez 



El responsable del sitio web Inmaculada Decepción y autor del poemario “El Tigre de la Memoria”, es la figura clave a la hora de hablar de literatura hecha en Última Esperanza.

Hugo Vera Miranda es un caso particularísimo dentro del panorama actual de la literatura magallánica. Haciendo válida una vez más aquella máxima cliché de “nadie es profeta en su tierra”, la obra de Vera Miranda, el poeta almacenero de la casona naranja, goza de mayor reconocimiento y aceptación fuera de los dominios de la Última Esperanza que dentro de sus propias fronteras, donde se le conoce más por su función de personaje, figura under o icono pseudo punk que de escritor.

Paradójico acaso lo que ocurre con Vera Miranda, un autor que a lo largo de su trayectoria creativa ha intentado por casi todos los medios posibles rehuir de cualquier connotación pública o ensalzamiento de su figura como referente de lo que sea, y actualmente se perfila (queriendo, pero sin realmente querer) en un emblema para la literatura a secas, en una suerte de leyenda viviente al margen de los caudillismos, afanes figurativos y otros cánceres que afectan a la estirpe literaria criolla de hoy (¿de siempre?). Bajo ese prisma, Vera Miranda ha optado por el camino más largo y más difícil, acaso el más poético de todos: hablar desde un infranqueable segundo plano. Libre de ataduras, solo ha publicado un poemario de limitado tiraje, “El Tigre de la Memoria” (2005), con la modesta pero potente casa editorial La Calabaza del Diablo, excitante refugio para autores críticos del mainstream imperante. Aparte de ello, y sin contar sus escaramuzas como gestor literario en Buenos Aires, ciudad en que vivió buena parte de su juventud, y otras pocas apariciones en medios locales, ha ganado connotación a través de su sitio web, “Inmaculada decepción”, que desde su origen hace ya varios años se ha ido consolidando como un interesante espacio para la creación y difusión literaria desde Magallanes para el mundo.

Para hablar un poco de los aspectos estrictamente escriturales de Vera Miranda, debemos concentrarnos en tres tópicos esenciales, que a continuación analizaremos con cierto detalle.

1) La construcción de una “poética del perdedor”.

Evidentemente no se trata de una invención. Autores pretéritos como Bukowski o Teillier (por mencionar a dos de los más universales) ya indagaron en ese yo lírico atiborrado de derrotas, frustraciones, vicios y desengaños. Hablamos desde la perspectiva no del sufrimiento, sino del infortunio, la mala vida, la bifurcación rutera siempre equivocada. “Dios salve a mis mujeres” dice el poeta, que “yo no salvé a ninguna”. La poética perdedora de Vera Miranda se asocia muy estrechamente con sus vínculos amatorios, con esas mujeres que no pudo ni supo ni quiso salvar y seguir amando. “Amó a sus amigos mucho más que a la amada de turno”, dice en su autorretrato, pero en otro texto confiesa “Ya moribundo, sin poses ni ceremonias / y de cuerpo presente al infinito / habré de pensar en ti / habré de pensar / que nunca fue fácil olvidarte”. El yo de Vera Miranda nunca deja de creer en el amor, tampoco en todo indicio de nobleza y real humanidad. Sumando y restando, podemos construir un “antihéroe lírico” que pese a sus infortunios sociales, amorosos y hasta artísticos, persiste en la utopía, en cierta quimérica esperanza, o como muy bellamente lo ilustra Ramón Díaz Eterovic, a “un poeta que procura asirse de los cuernos de la luna mientras la vida lo golpea a mansalva”.




2) La valoración de Puerto Natales como una arcadia en sí poética.

La obra de Vera Miranda está enmarcada en un realismo casi mágico, en un Natales tan cotidiano como entrañable al mismo tiempo, una arcadia exuberante por momentos en su gente, su memoria y su paisaje, capaz de ir marcando sutilmente el pulso de nuestros días, noches y deseos. Pueblo “de putas y caranchos”, de “isométricos bastardos”, “de carretas, trompos, trencito a Bories”, el Natales de Vera Miranda paradójicamente no está idealizado, sino que muchas veces desmitifica-do, logrando de manera inusual hacer de los tópicos manipulados otros nuevos, acaso aún más entrañables que los originales.

Así, por la pluma del poeta viajan los turistas de verano (cantando “verybonitonatales yesyes”) los vendedores de pescado, los asiduos del bar Melissa y las chicas de la boite. Y en ese desfile de personajes y circunstancias donde podría fácilmente predominar un bosquejo de lo más pintoresco y postal, Vera logra construir -desde su punto de vista absolutamente particular- un inesperado discurso lleno de matices, visiones y revisiones que acaban poblando un Natales que poco o nada tiene que envidiarle a otras inspiradoras arcadias literarias.

Es Natales una suerte de Macondo de la Patagonia, un pueblito tan querible y al mismo tiempo despreciable que no es posible describirlo sin describirse también uno mismo con sus penas, dichas y miserias; con el lastre insoportable pero mágico de ser “la última esperan-za” para un mundo y un país que se van cayendo a pedazos.

Interesante es además, el carácter casi “karmático” de un Puerto Natales capaz de perseguir a su autor y hablante lírico hasta las mismísimas compuertas del cielo y el infierno. “El partir nunca es un acto solitario / nos acompaña siempre la luna natalina”. Así, podría hablarse de un “sentimiento natalino”, de una añoranza que no se extingue, de un vinculo casi lárico -si lo ponemos en términos teillerianos– que se lleva a cuestas y se hace latente de manera más o menos explícita noche a noche y verso a verso.

3) El lenguaje poético como dialogo permanente.

La voz de Vera Miranda se caracteriza por su simpleza, por la ausencia de ornamentaciones barrocas o academicistas y el recurrente tono confesional, como si de una para nada extraordinaria conversación entre amigos, humos y copas se tratara. “Hace tiempo mis enemigos vienen anunciando / que me voy a quedar pelado / que la morena me abandonará por un cuadro de Siqueiros / pronostican la desaparición de mis dientes / la cerveza, el mar, los conejos y la luna” Incluso, podrían decir los más puristas y quisquillosos estilísticos, puede identificarse cierta rudeza en la construcción de los textos, alguna escases de recursos retóricos, algún lu-gar común por aquí y por allá. Ciertamente, esas ausencias son reales, mas no son fruto de negligencia alguna, sino más bien piedra angular constituyente de la pro-puesta escritural formal –y también temática- de su autor.

Discutir si algunos textos de Vera Miranda son antipoéticos o no, sería una labor muy vana. Cuando existe la construcción de un tipo discursivo tan propio, los limites preestablecidos se corrompen y los alcances de la creación poética de expanden, haciéndose de influencias, estilos y voces de muy variadas características y procedencias.

Consideraciones finales.

Si bien “El Tigre de la Memoria” es un estupendo compendio del quehacer lírico de Vera Miranda, es alta-mente saludable considerar también su prosa, aquella que casi diariamente nos sorprende vía web (inmaculadadecepcion.blogspot.com) con su ironía, ácido sentido del humor y tono confesional para nada carente de profundidad. Se trata de pequeños relatos que siempre juegan muy discretamente con lo real y lo ficticio, con lo que efectivamente sucedió y lo que pudo haber pasado.

De tal manera, puede entenderse la propuesta de Vera Miranda desde un enfoque multi-angular, profundizan-do así en el tan natalino como universal mundo de un autor maravillosamente vital.

Publicado en revista El Keltehue, Verano de 2011, Puerto Natales

lunes, 28 de octubre de 2019

Te jode porque es verdad




Te jode porque es verdad

Todo el mundo contra nadie


Todo el mundo contra nadie
Nadie contra todo el mundo

Me perdí aquí para transformarme


Me paso la vida buscando dinero, todos los días, todos los meses, desde siempre. Pienso que la violencia no es lo que ves en las películas, en televisión o en los videojuegos, sino todo lo que tienes que hacer para juntar dinero. Creo que casi todas las situaciones de violencia de este mundo tienen que ver con el dinero. 

Antes los hombres salían a cazar un animal y eran violentos para proveerse de alimento. Ahora es parecido, solo que la pieza a cazar somos los demás. La lucha del hombre contra el hombre para conseguir dinero y sobrevivir a pesar de no tener hambre es el tema fundamental de la permanencia del Hombre en el mundo.

Luego está el Arte y la filosofía y el amor y la capacidad de transformar el espíritu en carne o la carne en espíritu.

No pagues nada hasta Septiembre


Ser propietario es arrogarse un bien de cuyo disfrute se excluye a los demás; al mismo tiempo, es reconocer a cada uno un derecho abstracto de posesión. Acaparando el derecho real a la propiedad, el poseedor extiende su propiedad sobre los excluidos (de modo absoluto sobre los no-poseedores y relativo sobre los demás poseedores) sin los cuales no es nada. Por su parte, los no-poseedores no tienen elección. El propietario se apropia de ellos y los aliena como productores de su propio poder mientras que la necesidad de asegurar su existencia física los obliga a colaborar a pesar suyo en su propia exclusión, a producirla y a sobrevivir a la imposibilidad de vivir. Excluidos, participan en la posesión por mediación del poseedor, participación mística puesto que así se organizan desde su origen todas las relaciones de clanes y todas la relaciones sociales, que poco a poco suceden al principio de cohesión obligada según el cual cada miembro es función integrante del grupo ("interdependencia orgánica"). Su garantía de supervivencia depende de su actividad en el marco de la apropiación privativa, refuerzan un derecho de propiedad del que están descartados y, por esta ambigüedad, cada uno de ellos se siente como partícipe de la propiedad, como parcela viva del derecho a poseer, aunque semejante creencia lo define, a medida que se refuerza, a la vez como excluido y como poseído. (Caso límite de esta alienación: el esclavo fiel, el policía, el guardaespaldas, el centurión que, por una especie de unión con su propia muerte, da a la muerte un poder idéntico a las fuerzas de la vida, identifica en una energía destructora el polo negativo de la alienación y el polo positivo, el esclavo absolutamente sumiso y el amo absoluto). En interés del explotador, es importante que la apariencia se mantenga y se refine; no se trata de ningún maquiavelismo sino de simple instinto de supervivencia. La organización de la apariencia está ligada a la supervivencia del poseedor que está ligada a su vez a la de sus privilegios, y pasa por la supervivencia física del no-poseedor, una forma de seguir vivo en medio de la explotación y la imposibilidad de ser hombre. El acaparamiento y la dominación con fines privados son impuestos y sentidos primitivamente como un derecho positivo, pero en forma de universalidad negativa. Valioso para todos, justificado a sus ojos por causa divina o natural, el derecho de apropiación privativa se objetiva en medio de una ilusión general, de una trascendencia universal, de una ley esencial donde cada uno, a título individual, encuentra acomodo suficiente para soportar los límites más o menos estrechos asignados a su derecho de vivir y a las condiciones de vida en general.

Raoul Vaneigem

Cortar el flequillo a Tintin


Cortar el flequillo a Tintin.
Arrancar la última página de cada novela que saco de la biblioteca.
Abrir la puerta del baño público con las manos mojadas.
Reírte en un funeral.
Votar a Vox
Y que reine el mal en la tierra.

Roberto Bolaño Poeta y Vago


"Ser atracador de bancos, por ejemplo. O director de cine. O gigoló. O ser niño otra vez y jugar en un equipo de fútbol más o menos apocalíptico. Desafortunadamente el niño crece; al atracador lo matan; el director se queda sin dinero y el gigoló enferma, y entonces ya no te queda más alternativa que escribir."

Roberto Bolaño

SUPERvivencia


"Trabajar para sobrevivir, sobrevivir consumiendo, sobrevivir para consumir; el ciclo infernal se ha completado"

Raoul Vaneigem 

la pobreza de la abundancia


La satisfacción de las necesidades elementales sigue siendo la mejor garantía de la alienación, lo que la disimula mejor al justificarla en base a una exigencia inatacable. La alienación permite innumerables necesidades porque no satisface ninguna. Hoy la insatisfacción se mide por el número de coches, frigoríficos, televisores: los objetos alienantes ya no tienen la astucia ni el misterio de la trascendencia, están ahí en su pobreza concreta. Hoy es rico el que posee mayor número de objetos pobres.
Hasta ahora, sobrevivir nos ha impedido vivir. Por ello hay que esperar mucho de la imposibilidad de sobrevivir que se anuncia desde ahora con una evidencia tanto menos contestable cuanto que el confort y la superabundancia en los elementos de la supervivencia nos llevan al suicidio o a la revolución.

Banalidades de base 
Raoul Vaneigem

Publicado en Internationale Situationiste # 7-8 (1963). Traducción extraída de Internacional Situacionista vol. II: La supresión de la políticaMadrid, Literatura Gris, 2000.

domingo, 27 de octubre de 2019

Las cuatro de la madrugada

Hora de la noche al día.
Hora de un costado al otro.
Hora para treintañeros.
Hora acicalada para el canto del gallo.
Hora en que la tierra niega nuestros nombres.
Hora en que el viento sopla desde los astros extintos.
Hora y-si-tras-de-nosotros-no-quedara-nada.
Hora vacía.
Sorda, estéril.
Fondo de todas las horas.
Nadie se siente bien a las cuatro de la madrugada.
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la madrugada,
habrá que felicitarlas. Y que lleguen las cinco,
si es que tenemos que seguir viviendo.

Wislawa Szymborska

Las cartas de los difuntos



Leemos las cartas de los difuntos como impotentes dioses,
pero dioses a fin de cuentas porque conocemos las fechas
posteriores.
Sabemos qué dinero no ha sido devuelto.
Con quién se casaron rápidamente las viudas.
Pobres difuntos, inocentes difuntos,
engañados, falibles, ineptamente precavidos.
Vemos los gestos y las señas que hacen a sus espaldas.
Cazamos con el oído el rumor de los testamentos rotos.
Están sentados frente a nosotros, ridículos, como en panecillos
con mantequilla,
o se echan a correr tras los sombreros que vuelan de sus cabezas.
Su mal gusto, Napoleón, el vapor y la electricidad,
sus mortales curas para enfermedades curables,
el insensato Apocalipsis según San Juan,
el falso paraíso en la tierra según Juan Jacobo…
Observamos en silencio sus peones en el tablero,
sólo que tres casillas más allá.
Todo lo previsto por ellos salió de una manera totalmente
diferente,
o un poco diferente, es decir, también totalmente diferente.
Los más diligentes nos miran ingenuamente a los ojos,
porque hacían cuenta de que encontrarían en ellos la perfección.

Wislawa Szymborska

El corazón cansado


Ella dice: "Cada noche mi corazón protesta por su futuro"

Cosas que nunca tendrás


Auto-Ayuda



Cómo parar el tiempo: BESANDO
Cómo viajar en el tiempo: LEYENDO
Cómo escapar del tiempo: ESCUCHANDO MÚSICA
Cómo sentir el tiempo: ESCRIBIENDO
Cómo liberar el tiempo: RESPIRANDO
Observamos el mundo solo una vez, de niños, mientras crecemos
Luego vamos de memoria.
Cómo seguimos vivos: AUTO-AYUDA

Estoy aquí


Estoy aquí, estoy aquí. Ahora, ahora, ahora, ahora, ahora. Ahora estoy aquí

Fuori dal Giorno



Películas favoritas: "Fuori dal Giorno" de Paolo Bologna

Make my sins great again


Estoy aprendiendo muchas maneras diferentes de estar callado. Así que me tumbo en el césped del parque de enfrente y miro el cielo, esa es una forma. También camino todo lo lejos posible y luego vuelvo a casa en metro o autobús cuando ya no me quedan fuerzas. Algunas veces me quedo dormido a la vuelta. 

Me gusta cuando estoy solo en un sitio lejos donde nunca he estado antes. Así es como me siento desaparecer. Me gusta sentir desaparecer y sentir estar en ningún sitio.

Casi nunca cojo el teléfono. Muchas veces lo apago o quito el sonido. Me tumbo en el suelo de la cocina y finjo que no estoy en casa cuando suena el timbre. 

Me gusta el silencio
Llorar en privado
Y nunca drogarme en público
Ahora
Haz mis pecados grandes otra vez

Hay un silencio de día que miro por las ventanas, y un silencio nocturno cuando hago cosas. Hay una ducha silenciosa y un baño silencioso y un Madrid silencioso y una España silenciosa y un automóvil silencioso y luego está el silencio que regresa, un millón de veces más grande que yo, se cuela en mis huesos y gime y gime y gime hasta que ya no puedo estar más callado. Así es como funciona esta máquina. 

jueves, 24 de octubre de 2019

Milagros


Es un milagro que nos encontrásemos

Entertainment




Tus besos


Tus besos me ponen la piel de gallina

Nada es Nada


Cero es igual a Cero

Cero es igual a Cero
Cero por Cero es igual a Cero
Cero menos Cero es igual a Cero
Cero mas Cero es igual a Cero
Cero entre Cero es igual a Cero
Cero elevado a Cero es Cero
Todos los múltiplos de Cero son igual a Cero
La raíz cuadrada de Cero es Cero
Lo más parecido a Cero es Cero
Cero es Cero
Cero 

Solidarity with the Idiots


sábado, 19 de octubre de 2019

Entrevista con un adicto


No recuerdo ningún buen día de drogas.

Lo que recuerdo es caminar kilómetros en una neblina de drogadictos cerca de MercaMadrid. Pasar mucho tiempo en sitios vacíos y oscuros y dormir en casas que no tenían electricidad.

Recuerdo estar tirado en el baño y caerme en el parque detrás de Méndez Álvaro, y recuerdo pillar delante de mi hijo en el parque de Plata y Castañar.

Recuerdo no recordar la mitad de las cosas que he hecho. Recuerdo el momento de drogarme y solo diez minutos después, y recuerdo una sobredosis en el suelo de mi habitación. 

Recuerdo esos días enfermo en que solo quería acabar con todo.
Recuerdo los días festivos y mis cumpleaños pensando en lo mal que estaba haciendo con todo.

Recuerdo a mi madre llorar y a mi padre dando un portazo. Les recuerdo a los dos asustados mientras abro los ojos en un hospital después de no haber muerto.

Recuerdo la culpa y la falta de esperanza y las ganas de morir y la renuncia a mi propio cuerpo. Y recuerdo las ganas de otra papela y de otro pinchazo.

Recuerdo las marcas de aguja en mi brazo.
Veo las marcas de aguja en mi brazo.
Deseo otra marca de aguja en mi brazo, 
mientras pienso que mi familia estaría mejor si los dejara en paz.

Recuerdo pensar una y otra vez en dejar de existir entre pinchazo y pinchazo.

Secretos Dominicales


Ella dice: "Me encanta ver tu polla caminando por mi pasillo"

Busqué el amor dentro de tus ojos


Busqué el amor dentro de tus ojos y lo que vi casi me dejó ciego. 

jueves, 17 de octubre de 2019

La verdad que los muertos conocen


Se acabó, digo, y me alejo de la iglesia,
rehusando la rígida procesión hacia la sepultura,
dejando a los muertos viajar solos en el coche fúnebre.
Es junio. Estoy cansada de ser valiente.
Conducimos hasta el Cabo. Crezco
por donde el sol se derrama desde el cielo,
por donde el mar se mece como una cancela
y nos emocionamos. Es en otro país donde muere la gente.
Querido, el viento se desploma como piedras
desde la bondadosa agua y cuando nos tocamos
nos penetramos por completo. Nadie está solo.
Los hombres matan por ello, o por cosas así.
¿Y qué ocurre con los muertos? Yacen sin zapatos
en sus barcas de piedra. Son más parecidos a la piedra
de lo que lo sería el mar si se detuviera. Rehusan
ser bendecidos, garganta, ojo y nudillo.

...
Anne Sexton

Esperando morir


Ahora que lo preguntas, no recuerdo muchos días.
Camino metida en un sobre sin sellos postales para este viaje.
Es así, que como una lujuria innombrable, soy devuelta.
Aun entonces, no tengo nada contra la vida.
Conozco bien los brotes de hierba que mencionas
Y los muebles de casa que pusiste bajo el sol.
Pero los suicidas tienen un lenguaje especial.
Así como los carpinteros quieren saber cuáles herramientas.
Ellos nunca preguntan para que construir
Dos veces simplemente me declaré a mí misma
Haber poseído al enemigo, haber devorado al enemigo,
Tomado sus artificios, su magia.
De esta forma, profunda, meditada
Tibia como agua o aceite
Me he quedado babeando por el agujero de la boca.
No pienso en mi cuerpo como si fuera un bordado.
Incluso la cornea y los residuos de orina se fueron.
Los suicidas están listos para traicionar al cuerpo.
Aun siendo abortos, no siempre mueren,
Pero deslumbrados, no pueden olvidar la dulce droga.
A la cual desde niños les gustaba mirar y sonreír.
¡introducir toda esa vida bajo tu lengua!
Eso, por sí mismo, se convierte en pasión.
La muerte es una osamenta triste; amoratada, tú lo dijiste,
Y ahora ella espera por mí año tras año,
Para deshacer delicadamente un viejo deseo.
Para vaciar mi aliento de esta mala prisión.
Haciendo un balance, los suicidas
...
Anne Sexton

martes, 15 de octubre de 2019

Todo el mundo sabe


Todo el mundo sabe que el trabajo embrutece y no dignifica.

Todo el mundo sabe que la espiral representa la función de centrifugado en una lavadora.

Todo el mundo sabe que los monarcas de hoy son los descendientes de los asesinos de ayer.

Todo el mundo sabe que votar en democracia no garantiza nada.

Todo el mundo sabe que Jesucristo resucitó al tercer día y fue el primer muerto viviente.

Todo el mundo sabe que la principal tarea de un político es representar una opción de voto a favor.

Todo el mundo sabe que leer es bueno para el cerebro

Todo el mundo sabe que Leonard Cohen escribió una canción que se llama "Todo el mundo sabe"

Todo el mundo sabe que a los hombres heterosexuales les encanta mirar tetas.

Todo el mundo sabe que los cerdos aman el barro.

Todo el mundo sabe que Internet es el cementerio de la productividad.

Todo el mundo sabe que la profesión más cercana a la pederastia es el sacerdocio.

Todo el mundo sabe que el borracho se cae.

Todo el mundo sabe que en Madrid tenemos el horario de Alemania.

Todo el mundo sabe que Europa se desintegra.

Todo el mundo sabe que España es un concepto ajeno para la mayoría de los Españoles.

Todo el mundo sabe que el Arte no paga.

Todo el mundo sabe que el verano cada vez es mas largo.

Todo el mundo sabe que no vamos a mejorar.

Todo el mundo sabe que llegamos al final.


Tú tienes a tu lado un ángel


Tú tienes a tu lado un ángel,
con nombre de mujer.
Más concreto
y más carnal
que un ángel,
pero un ángel.
Un ángel guardián.

domingo, 13 de octubre de 2019

Cada ser es un himno destruido


El fondo de la desesperación es la duda sobre uno mismo. Cada ser es un himno destruido. Cioran tiene razón. Nos queda poco tiempo y no va a ser suficiente para ser lo que queremos ser. El pescado está vendido.

Aquí

Aquí -es decir, aquí donde la flor del cerezo quiere ser más negra que allí.
Aquí -es decir, esta mano que le ayuda a serlo.
Aquí -es decir, aquel barco en el que remonté el río de arena:
amarrado
fondea en el sueño que esparciste.
Aquí -es decir, un hombre que conozco:
sus sienes son blancas,
como las ascuas que apagó.
Me arrojó su vaso a la frente
y volvió,
pasado un año,
para besar la cicatriz.
Profirió su maldición y su bendición
y no volvió a hablar desde entonces.
Aquí -es decir, esta ciudad,
regida por ti y la nube,
desde sus tardes.

Paul Celan

sábado, 12 de octubre de 2019

Inhumanos


Parece como que la gente cada vez es menos humana y el mundo más bestia. Parece como que cada vez todos sentimos menos y pensamos menos y nos relacionamos a un nivel cada vez más primitivo. Parece que asumimos, como nuestro, el cambio climático e incluso la posibilidad de nuestra propia extinción. Parecemos una especie en decadencia donde los mas podridos lideran al resto y la capacidad de reacción es ninguna. 

Todo sigue igual


Si empieza a llover fuerte un sábado por la tarde en Madrid y estoy en casa, pues ya no salgo y me quedo mirando la lluvia desde la ventana. Mirar la lluvia desde la ventana me da mucha paz y me hace sentir tranquilo. No me entra la impaciencia. Mis niveles de ansiedad bajan y hecho la siesta y veo tele-filmes de Antena 3 mientras abro y cierro los ojos enlazando una película con otra. Siendo el final de una la respuesta del inicio de la otra. Sin saber nunca si han sido dos o tres o cuatro historias televisivas las que han formado la secuencia.
Cuando pasa esto, me siento reconfortado. Es el descanso del guerrero del sábado por la tarde, después de trabajar un día tras otro, conducir, cargar, subir y bajar escaleras, defender mi posición y pelear contra uno mismo y contra los demás, acumular estrés y solucionar problemas. La lluvia después de todo es reconfortante.
Luego me pongo a colocar cosas y mover los muebles del salón. Ordeno los libros y bajo la basura para tener más espacio en casa donde respirar. Me tomo un par de copas. Mas tarde enciendo el ordenador y me siento enfrente, sin ningún plan. Miro vídeos, guardo fotos, dibujo, leo poesía, escucho música y luego escribo chorradas. Se me hace tarde frente al monitor.
Pienso que todo está bien, que todo sigue igual y que los problemas siempre acaban. Me hago la ilusión de poder dormir del tirón por primera vez en toda la semana. Cuando me quiero dar cuenta son las dos de la mañana. Dejó de llover. Sonrío mientras apago la luz y me acuesto.

El año que vivimos peligrosamente


Billy Kwan llega a su propia reflexión sobre la persona que es Cuy Hamilton.  

"Eres capaz de traicionar. Es posible que me haya equivocado contigo. Abusas de tu posición de periodista y el riesgo empieza a emocionarte. Dibujas cuidadosamente una raya que te separa del mundo. Has convertido tu profesión en una especie de fetiche que imposibilita toda clase de relaciones duraderas porque crees que podrían entorpecer tu carrera… porque no sabes darte… ¿por qué no aprendes a amar? "

“Yo habría sacrificado el mundo por ella, tú ni siquiera un reportaje”.


Películas favoritas: "El año que vivimos peligrosamente" de Peter Weir

martes, 1 de octubre de 2019

En defensa de la música popular



La música popular es comunión. 
Por eso no entiendo muy bien eso de despreciar la música que se escucha más o que se considera más comercial. Hace veinte años la gente mayor te decía que escuchabas ruido, y en parte era cierto porque escuchabas Sonic Youth, y escuchar ruido era exactamente lo que te ponía. Ahora veo esa misma gente que creció con Sex Pistols y con Jesus and Mary Chain y que veneran la música de las cloacas de los años setenta y ochenta, despreciar, sin ningún problema, cualquier cosa que se pueda denominar latino o reguetón o trap. Es el aburguesamiento Punk del siglo XXI. Los europeos que piensan que la música de calidad es la que descansa en sus librerías, cuando en realidad no entienden nada más que sus cuatro verdades absolutas. Es un espectáculo Snob.

Malcolm Mclaren dijo:

"La música no es europea, eso es una imposición, es otra presión colonial como cualquier otra. 
El Rockandroll no es blanco.
Los europeos no tenemos caderas y no pensamos con ellas y somos totalmente racionales, pensamos y no bailamos, Nada que ver con los africanos o con los latinoamericanos. Ellos saben lo que es la música, el ritmo y lo que nosotros hemos hecho es robar.
Siempre hemos exportado la música de los demás porque nuestra cultura propia es muy aburrida."