sábado, 30 de julio de 2016

Una larga y triste historia



El Terapeuta: ¿Alguna vez se preocupó por alguien?
Yo: Sí, aunque a nadie le importa
El Terapeuta: Ponga un ejemplo
Yo: ¿Alguna vez se ha preocupado usted por mí?

viernes, 22 de julio de 2016

Seis consejos a jóvenes escritores por Hugo Vera Miranda



Si tienes el irremediable impulso por la escritura. Si sientes que en eso se te va la vida.

Si todo el puto día recomienzas con el Word en blanco y te apellidas Hemingway, Carver o Auster. Abandona. Te puedes dedicar al surf, al bowling o a vivir de los derechos de autor de tu padre. El surf es importante. El bowling es importante. Los derechos de autor de tu padre son muy importantes.


Si tienes una tía llamada Samanta y no consigues hilvanar un verso de nada. Si la tía está como para darle y hacerla pedazos. Si se te presenta cimbreante, cautivante y decadente, te la follas y te dejas de tonterías con tus poemas cimbreantes, cautivantes y decadentes. Ten presente que siempre es más importante un coño que tus poemas.
Si has abandonado todo por la Literatura. El quinto año de Derecho. La casa de tus padres. La beca Fulbright por tu potencial de liderazgo. El amor de la chica más linda del lugar, entonces eres un soberano pelotudo y nunca llegarás a nada con la literatura. Ni en esta vida ni en la otra.

Quieres innovar y ser reconocido. Por lo tanto escribes una novela en donde hay 120.674.876 personajes que entran y salen diciendo ¡Hola! Creyendo que aquello te llevará directamente al Nobel. Entonces deberías rever tu postura. Posiblemente necesitas la ayuda de un especialista. Un especialista que te aplique un electroshock y algo más. La Literatura no es lo tuyo. Cálmate. Todo va a ir bien. Ya todo pasará. Ya verás. Solo un ladrillo en la pared.

Escribes las diferencias y similitudes entre Dostoievski y tú. Luego lo publicas en Facebook y Twitter. Nadie responde. Solo tu madre que te dice yo también te quiero. Será necesario entonces que recapacites. Tu trabajo en la oficina del ministerio o pasar como loco de atar. Pero como eres obtuso igualmente publicas 100 maneras de ganar la Lotería y la ludopatía desesperada de Dostoievski. Esos títulos largos colombianos tan bonitos. Vuelve al ministerio y no salgas de allí nunca más en tu vida. Escribe 100 veces No debo escribir nunca más. Luego 100 veces más. Y así.


Abriste un blog y comenzaste contando la historia de tu vida. Tu familia. Tus vacaciones. Tu perro. Todo el proceso del embarazo de tu mujer. Tu primer hijo. Las vacaciones en tal lugar. Luego derivaste a un relato corto en donde escribías sobre las dificultades que tuviste en tal restaurante. Luego quieres publicar un libro sobre aquello. No lo hagas, de seguro que será un bodrio. El que ganará será el editor por un libro escrito por el autor. Sigue con tu vida. El embarazo de tu mujer, tus vacaciones y tu perro. Mantente lejos de una máquina de escribir. Dedícate a regar tu jardín. 

domingo, 17 de julio de 2016

El tipo que no ama a las mujeres pasó por la ciudad


0. PRIMER DÍA
El tipo que no ama a las mujeres visita nuestra ciudad. Estuvo conduciendo todo el día. Atardece cuando toma la carretera de circunvalación dirección al centro.

1. PRIMERA NOCHE
Se llama Morales, y se parece un poco a un John Belushi de extrarradio. Tiene un buen fajo de billetes en el bolsillo y piensa que la vida pasa mas rápido cuando vas gastando el dinero. Es camionero. No cree en las tarjetas bancarias  y piensa que las mujeres o dan placer o procuran sufrimiento. Se casó dos veces. Tuvo una hija que abandonó con su madre. Se siente mejor solo. No confía en socios ni familiares. 

El Hostal es barato y tiene baño en la habitación

Piensa en como guardar todo el dinero, todas las noches, antes de dormir. 

Es tarde. 

Cuando se acuesta, se duerme de inmediato. 

2. SEGUNDO DÍA
Se despierta varias horas más tarde, sintiéndose fortalecido. Sale de la ducha y se pone delante del espejo orgulloso:

"Mira lo grande que estoy esta mañana"
Flexionando los bíceps:
"Mira lo que puedo hacer" 
Arquea los brazos, posando como un culturista: 
"Unnggghhh.... Soy grande y fuerte." 

Se agarra los puños, saca músculo, posa una y otra vez. Los hombros, las venas del cuello, los abdominales y el ceño fruncido. El corazón le late más de un millón de veces por segundo:

"Esto es lo que soy... La transformación. Un Grandísimo Hijo de la Gran Puta"

3. SEGUNDA NOCHE

Por la noche, todo ha cambiado un poco. Todo el día fuera de un bar a otro, y cuando por fín alcanza a llegar al Hostal está completamente acabado. Borracho. Derrumbado. Está tirado en el suelo frente a la cocina.  

Se las arregla para ponerse en pie sobre sus rodillas. Se agarra al tirador de  la puerta del horno. La puerta cae del tirón y le golpea la mejilla. Cierra los ojos y espera. 

Horas o minutos, la soledad hace del tiempo un concepto inestable. 

Abre los ojos. El horno está encendido. Se pregunta si será así el infierno o si será más caliente: Como Benidorm durante el verano, con la gente untada en crema y colorada después de freírse todo el día en la playa:

¿El infierno será eléctrico o de gas? 

Tal vez ya sepan que el infierno es muy parecido a unas vacaciones de verano.

Se da la vuelta sobre su espalda y mira al techo. La habitación está girando alrededor suyo. El mundo está girando alrededor de la habitación. Centrifugado, quiere ponerse a girar en otro universo, uno donde uno pueda sujetar la cara de una chica de pelo sedoso entre sus manos y donde la chica sonría. Uno donde, en lugar de huir, pueda quedarse y esperar a que te susurren que te aman de todas formas, a pesar de todo.

Apesta a cerveza agria y derrames de orina. En la radio, sobre la mesilla, Julio Iglesias  canta acerca de la carretera. Se arrastra al sillón y silba el estribillo de otra canción que le recuerda a ésta:

"yo soy el tipo, el bebedor de cerveza.
el que vació revólveres
en latas de cerveza
en medio del desierto."

CERVEZA

Tres botellas más tarde, el tipo que no amaba a las mujeres empieza a sentirse mejor. 

CERVEZA

"en un bar miserable del bajo de esta ciudad,

donde los bebedores de birra

se tiran en la vereda con una bolsa en la cara

a viajar por los bordes del paraíso.
yo soy el que se acostó con dos minas una noche
y se despertó solo y sediento
a beber una cerveza
entre bardas rojas de un desierto amarillo."
yo soy el que se acostó con dos minas una noche
y se despertó solo y sediento
a beber una cerveza
entre bardas rojas de un desierto amarillo."

Cinco botellas más tarde, lo que estaba tratando de olvidar  se ha olvidado.  

"el que cantó la canción del infinito"

CERVEZA


4. TERCER DÍA


No recuerda donde escondió el dinero.

Es difícil recordar porque pensó que ningún sitio era bueno: Calcetines, zapatos, fondos de armarios, huecos en el techo, en el suelo, bajo el cajón... Lo cambió varias veces de sitio. Pensó como si fuese un ladrón y todos los sitios le parecieron evidentes. 

Ese dinero aparecerá algún día, pero no será ahora.

Luego, como había hecho en todos los momentos difíciles de su vida, dejó de pensar.


5. TERCERA NOCHE

Al atardecer, el sol se refleja desde el oeste en el espejo retrovisor, cuando entra en el parking detrás del Puti-Club. En el interior, las paredes son de color rosa chicle pelado y  hay espejos por todas partes. Una chica rubia da vueltas en bikini blanco antes de agarrar el poste de latón y empezar a subir. Cuando está arriba, se inclina hacia atrás y se quita la camiseta, echando los brazos arriba como un ángel al revés, exponiendo unos pechos esculpidos quirúrgicamente  con cicatrices de media luna debajo de ellos. Luego se desliza hacia abajo del poste y se quita el tanga y se abre de piernas para el cliente de la primera fila: Un tipo gordo y sudoroso que le desliza unos billetes sobre la tarima. La chica se retuerce con el dinero en efectivo, inclina la cabeza y sonríe. El tipo que no ama a las mujeres también sonríe.

6. MADRUGADA

De madrugada las suelas de los zapatos patinan mientras arrastra el cuerpo de la stripper medio muerta hacia la puerta trasera de la ambulancia. La chica cae sobre la calzada, se golpea la cabeza contra el parachoques. Un golpe seco. El tipo que no ama a las mujeres suspira, mirando a la chica. Luego la agarra como un saco de 60 Kilos de despojos, huesos y nervios y la levanta por encima de su hombro hacia el interior del vehículo.

En el trayecto hacia el Hospital, la enfermera busca en su equipo una jeringa. Morfina. Los ojos de la stripper reflejan terror mientras su cuerpo sobre la silla quiere seguir deslizándose hasta el suelo. De vez en cuando, la enfermera comprueba si ya está muerta. Todavía respira, poco profundo y el pulso se debilita.

En el Hospital, un hombre con bata desciende el cuerpo sedado de la stripper sobre una silla de ruedas y la traslada hasta los Boxes donde enseguida la enchufan a un monitor, un gotero, una mascarilla de respiración artificial, y otras muchas cosas. Una cortina la separa del resto del mundo. Al otro lado está sonando un monitor de un corazón ajeno. Un poco más lejos se escucha el lamento de una mujer en otro idioma. En algún lugar de este hospital alguien está vivo y alguien se está muriendo, alguien está recibiendo un baño de esponja, alguien está cagando la cama y alguien está esperando a alguien que no viene. La historia de la stripper medio muerta se empieza a olvidar tras las cortinas del Box del hospital. 

7. CUARTO DÍA

El tipo que no ama a las mujeres se despierta en el Hostal. El sol se está filtrando por  la persiana, dibujando la sombra de las barras de la cárcel  sobre la colcha de flores. 

Se frota la cara porque está cansado. Más cansado de lo que ha estado nunca.

Es difícil recordar lo que pasó ayer. Su mente se mueve de un tirón y se cae. Su memoria es un queso suizo. Se siente como navegando alrededor de un agujero negro. 

Coge la cartera de la mesita de noche y saca una foto. La niña se ve triste. Es probable que la niña se vea triste porque lleva un plato de perro sobre la cabeza. El recipiente es de color rojo y al revés es como un sombrero. En el borde escrito en grandes letras negras: "Una mierda". Los ojos de la niña son redondos y azules, y su maquillaje corre por la mejilla. Está desnuda y a cuatro patas.

Parece que la foto se tomó en el momento exacto en que la niña se daba cuenta que la situación en la que se encontraba era muy distinta de la que esperaba y que no había vuelta atrás.

La foto se la dio otro camionero hace tres meses. Ese día bromearon sobre lo que harían con una guarra como esa. El tipo que no ama a las mujeres no ha dejado de ir de un sitio a otro, desde entonces, buscando a la niña de la foto: Su hija.

Es extraño. Abusó de ella desde muy pronto. ¿Porqué No? A la madre parecía que le daba lo mismo. Fueron años felices, hasta que la mujer de la casa se puso celosa y lo contó por todas partes. Entonces la familia amenazó con denunciarle. Finalmente las abandonó.

Ahora no soporta que su hija sea abusada por cualquiera. Le vuelve loco. Mataría a todos esos cabrones. Necesita encontrarla, saber que está viva y protegerla. Nunca más volverán a abusar de ella.


8. MEDIODÍA

El pedido consiste en una pizza Hawaiana y 10 botes de cerveza. Como no tiene cambio, el repartidor se siente infinitamente contento.

9. TERCERA NOCHE

En la barra del bar de abajo no hay ningún otro cliente a esta hora. Beber se convierte en una tarea tranquila y reposada.

¿Qué pasó anoche? El tipo que no ama a las mujeres recuerda como empezó la noche anterior.

"Hey",  dice la stripper deslizándose desde el taburete de al lado. 

Su rostro es suave, joven y estúpido. Su cabello rubio es brillante como las chicas de los anuncios de televisión que saltan en camas elásticas hinchables para mostrar lo sedoso que es su pelo. Dice que va a ser enfermera sacando pecho, mientras él trata de prestar atención a sus palabras, a pesar de lo rápido que se inflama su polla presionando el pantalón.

La chica lo mira expectante. "¿Qué?" , grita sobre la música. "¿Qué quieres hacer?" la chica grita. "¿Como?, "¿Quieres saber lo que quiero hacer?", dice él. La stripper asiente con la cabeza gravemente. "Te diré lo que hago". Y saca la foto de la niña de su cartera sobre la barra, entre ellos. "Eso es lo que hago", y ambos miran la imagen de la chica desnuda con el plato del perro en la cabeza. "Esto es lo que hago", "Busco a esta chica".

"Unnhh ... ¿no? ...¿Ella? ...¿la buscas a ella?" 

Se aclara la garganta. "¿La conoces?, ¿o no estás segura?" 

"Bueno", dice la bailarina de striptease. Los ojos a la deriva. "¿Quién eres tú?", Suspira y deja caer la foto. 

El tipo que no ama a las mujeres desliza sobre la mesa unos billetes sobre la pierna de la stripper. "Quiero que me la chupes, ahora"

"Aquí no, son las reglas" suspira nerviosa. "Alquila una habitación de arriba"

"Vamos al baño" dice él, agarrándola del brazo y buscando el pasillo del fondo de la sala. No hay nadie en los baños


"Sí - ella trabajó aquí - Me acuerdo de ella," empieza la stripper. "La chica nueva - a los clientes le gustaba - hizo un montón de dinero, entonces -. Luego empezó a venir este tipo - enseñando la foto en el móvil -  Este tipo - empieza a venir todas las noches - para hablar con ella - No quería hablar con ninguna otra chica. Le daba mucho dinero. Hasta que un día no se presentó a su turno -  ella no volvió- eso fue todo ". 

10. MADRUGADA.

"No quiero poner la cabeza en el inodoro", dice la chica en voz baja. El rostro de la stripper está hinchado a golpes.  El fondo de la taza está lleno de billetes. Se puede ver a Lincoln. Se puede ver Washington. Se puede ver Jefferson. ¿Con qué frecuencia se limpian los baños aquí? ¿Regularmente? "No lo creo" dice el tipo que no ama a las mujeres. Es mucho mas tarde cuando la carga camino de un hospital.


11. CUARTA NOCHE

A los 53 años de edad, conductor en jornada de seis horas, alcohólico a tiempo completo y divorciado dos veces, se baja de su cabeza tractora y piensa en la puta por la que pagó 20 euros en el área de descanso de su parada de 1 hora a mitad de camino . Ella dijo que tenía 16 años, pero parecía 12. Como un anciano, sonrió y apagó las luces del camión en el área de descanso.

Cambio de velocidades al amanecer. La torre que anuncia el Motel se convierte en una figura en el espejo retrovisor. Las luces lejanas se convierten en ciudades, las ciudades se convierten en centros comerciales, los centros comerciales se convierten en paradas de descanso. En un McDonalds que se parece a una estación de tren, se sienta en una mesa con forma de vagón de tren. Desayuna un Big Mac y mastica pensativo. En el otro lado de la ventana, la tierra es plana hasta llegar a la parte inferior de la montaña con la punta de nieve. En esta ruta de trabajo sabe que algún día podrán redondear una esquina de la calle al azar, donde se reunirá con una bala en el cráneo, un tiro disparado por un único hombre al que nunca veremos. Esto es por qué le gusta McDonald. Puede haber pequeñas cantidades de materia fecal en una hamburguesa, pero el menú sabe exactamente igual en cualquier parte del mundo, y los baños son siempre iguales.

El tipo que no ama a las mujeres pasó por la ciudad.

viernes, 15 de julio de 2016

Omar Khayyam dice


Omar Khayyam dice: Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio.

Estoy hasta la tusa de mí mismo


Estoy hasta la tusa de mí mismo. En verdad que no me soporto. Todo el tiempo imaginándome en Jamaica, Amsterdam o Burquina Faso. Imaginándome siendo mercenario, Jefe de Cartel, lindo tipo, cogiéndome minas a rolete. En verdad que no me soporto. Escalo cumbres. Salvo a la humanidad. Hago estallar al mundo en pedazos. Soy líder de una banda de Rock. Me gano el Nobel. Hago pactos con Lucifer. Soy elegido para comandar una nave a Saturno. En verdad que no me soporto. Ayer no más, pensé que soy el indicado para reemplazar a Messi en el Barcelona. A Guardiola en el Manchester City. Luego llega el martes y parto a mi trabajo. A mi trabajo en Torres del Paine. Todo el puto día cavando fosos.

...
Hugo vera Miranda

sábado, 9 de julio de 2016

Razones triviales para creer en el Armagedón



18 razones triviales para creer en el Armagedón, o suicidarse un lunes por la tarde, o sacar un arma a la calle y disparar al azar,  o refugiarse bajo las sábanas, o masturbarse pensando en un holocausto nuclear, o al menos llorar lamentando una vida tan llena de nada:
1. La razón por la cual los perros aman los juguetes blandos con sonidos chirriantes es porque el sonido les recuerda a una presa más pequeña muriendo
2. Hay una persona que tiene un siete por ciento más de posibilidades de matarte que cualquier otra. Tú mismo
3. En algunas partes de Australia el 90% de los koalas sufren clamidia. Este hecho está ocasionando la extinción masiva de estos animales.
4. La nave Curiosity, que se encuentra orbitando alrededor de Marte, se canta el cumpleaños feliz a sí misma todos los años. Problamente, el cumpleaños más solitario de todo el sistema solar.
5. Los coreanos del sur tienen una leyenda urbana que dice que si te colocas demasiado cerca de un ventilador, este puede matarte. Los orígenes de esta superstición son muy oscuros. Cuando la gente se suicidaba y el forense tenía que determinar la causa de la muerte, decía que era por un ventilador. Eso permitía salvar la honra de la familia, ya que suicidarse era un motivo de culpa. Con el tiempo, se convirtió en una superstición.
6.  Una mujer nacida en Sudáfrica tiene más posibilidades de ser violada a lo largo de su vida que de aprender a leer.
7. Un hombre japonés fue víctima de la bomba atómica de Hiroshima durante un viaje de negocios. Después de ello, volvió a su trabajo en Nagasaki, donde otra bomba le golpeó. Es el único hombre que ha sobrevivido dos veces a una bomba nuclear.
8. Las lombrices tienen cinco pares de corazones pero nadie a quien amar.
9. Por ahí fuera hay actrices porno que han nacido en 1998
10.  Hay una ballena llamada 52 Blue que solo puede cantar en su propia frecuencia, lo que significa que no puede comunicarse con las otras ballenas. Es conocida como la ballena más solitaria del planeta.
11. Cada 3,4 segundos un niño de menos de cinco años muere a causa de enfermedades que se podrían prevenir con tratamientos baratos. 2 niños han muerto en lo que has tardado en leer esta frase.
12. Adolf Hitler y Joseph Stalin fueron nominados al premio Nobel de la Paz. Hitler fue nominado por el avance económico de la economía alemana y Stalin por acabar la Segunda Guerra Mundial.
13. Hubo un momento en el que tu madre dejó de cogerte en brazos. Y ya no lo ha vuelto a hacer.
14. Alguien que está leyendo esta lista está siendo engañado por su pareja en estos momentos.
15. Hay unas pocas cosas que si las tiras por el retrete pueden acabar en las manos de un operario de la planta potabilizadora. Se conocen como las tres C (por su nombre en inglés): condones, cucarachas y maíz.
16.  Lina medina es considerada la madre más joven del mundo. Esta mujer peruana tuvo un hijo a la edad de 5 años, 7 meses y 17 días.
17.  Si mueres virgen, serás el primero en tu línea familiar directa en hacerlo. Imagina lo decepcionado que estaría tu tatatatarabuelo.
18. En Colombia, los hipopótamos abandonados de Pablo Escobar en la Hacienda Nápoles se han convertido en una plaga que está empezando a preocupar en las localidades vecinas y amenazan con acabar con especies autóctonas como los manatíes.

ASÍ SE HIZO “LA CANCIÓN DE JUAN PERRO”



ASÍ SE HIZO “LA CANCIÓN DE JUAN PERRO”, por ENRIQUE SIERRA.
Texto: ENRIQUE SIERRA.

Después de hacer el disco “De un país en llamas” nos planteamos modificar el método de trabajo. En ese disco habíamos incluido varios estilos diferentes, nos metimos de lleno en la utilización de nuevas tecnologías que en España aún no se utilizaban (ordenadores, samples, ediciones…) y lo más importante, cuando llegamos al estudio en Londres nunca habíamos tocado las canciones al completo. Es decir, teníamos las melodías, las letras, la base principal y la estructura, pero no habíamos probado diferentes arreglos ni conocíamos la sensación que produce tocar las canciones. Fue un experimento para resarcirnos de nuestro anterior trabajo “La ley…” cuya grabación fue una recreación de lo que veníamos tocando en cientos de conciertos sin tener la oportunidad de plasmarlo en un disco.
Por ello, al volver de Londres de grabar “De un país en llamas”, tuvimos que meternos en un local de ensayo para aprender a tocar esas canciones. Nos habíamos dejado llevar por la improvisación, las técnicas modernas de grabación, los recordings, filtros, procesamientos, etc y éramos cuatro en el escenario para hacer todo eso.
El resultado es que tuvimos que modificar las líneas de los instrumentos y usar en cada una de las partes de las canciones los arreglos que orgánicamente mejor funcionaban en directo. Sustituir sintetizadores y efectos por filtros y ruidos en la guitarra… en fin, divertido. Las canciones fueron cogiendo forma a lo largo de toda la gira.
Como nos producía alergia repetir métodos de trabajo a fin de encontrar nuevas vías, nos planteamos preparar un disco en el que el contenido fuera bastante homogéneo, basarnos en la limpieza de los arreglos, introducir una base rítmica que sin necesidad de incorporar a un percusionista acentuase el compás de las músicas latinas mezclándolo con el rock and roll, y valernos de las posibilidades de un teclado para poder diferenciar ambientes.
Este planteamiento nos condujo a hacer un análisis exhaustivo de los ritmos. Es decir, con una batería teníamos que ser capaces de dar el empuje rítmico y sólido del rock y a la vez acentuar con elementos de la propia batería las cadencias de los ritmos latinos. Lo conseguimos con la utilización de programación de cajas de ritmos y pasando los resultados a una batería real.
Con el teclado fuimos bastante estrictos. Solo utilizaríamos sonidos de piano y de órgano. No queríamos, en principio, sintetizadores para este proyecto.
Empezamos a hacer maquetas caseras programando nosotros los ritmos, analizando las líneas y melodías y organizando el engranaje sonoro. El resultado nos gustó y decidimos tomarnos el tiempo que fuera necesario para que el nuevo disco fuera lo que estábamos empezando a imaginar.
Llevábamos varios años sin parar en ningún momento. Durante todo el año tocábamos en directo, cuando volvíamos nos encerrábamos en el local de ensayo todo el día para seguir avanzando canciones o arreglos nuevos, grabábamos discos y atendíamos los compromisos promocionales. Es decir, si seguíamos con ese ritmo no podríamos dedicarnos de lleno a la preparación del nuevo disco.
El resultado fue que hicimos un parada absoluta. Dejamos de hacer conciertos, incluso en la época estival, nos retiramos de la vida pública (más o menos) y nos empleamos exclusivamente en el nuevo proyecto.
Conseguimos un local de ensayo bastante grande que, incluso, disponía de un equipo extraordinario de grabación y nos encerramos allí durante un año.
Allí con los nuevos miembros, Carlos Torero a la batería y Pedro Navarrete al teclado, fuimos depurando el sonido, los arreglos, el nuevo estilo que pretendíamos tener al alcance de la mano.
Cuando tuvimos las diez canciones preparadas de tal manera que al tocarlas en el ensayo producían el efecto que buscábamos, fue cuando empezamos a pensar en la responsabilidad de la producción. Hasta entonces todo lo habíamos hecho nosotros, pero pensamos que una persona exterior podría aportar un nuevo punto de vista que sumase puntos al resultado.
En Londres nos había gustado sobremanera la forma de trabajar de Jo Dworniak. Además de que nos habíamos hecho amigos, entendía lo que buscaba el grupo y era un excelente músico.
El caso es que llamamos a Jo, le invitamos a que viniera a Madrid y que nos hiciera el favor de grabar una maqueta del grupo tocando en directo en el local. Cuando llegó y vio la mesa, los procesadores y el magnetofón se enamoró del estudio (era todo material de los 60 y algunas de sus piezas no era fácil encontrarlas en buen estado en ningún estudio del mundo).
En unos pocos días grabamos y mezclamos esa maqueta y allí nos dimos cuenta de que el sonido resultante no era el de las grabaciones españolas, ni tampoco el de la inglesas. El ambiente, la forma, el estilo, el calor, era más semejante a las grabaciones americanas.
Esto nos llevó a decidir que teníamos que irnos a los Estados Unidos para grabar. Una locura en términos de compañía.

“Nos amoldamos con completa naturalidad a la forma de vida de Nueva York. Eso fue lo que nos hizo aportar mucho más de lo que traíamos ensayado. Nueva York era una ciudad llena de música, de gente que no te miraba con temor, que no se extrañaba por tu presencia. Éramos neoyorquinos por el simple hecho de trabajar allí”

Con la ayuda de Paz Tejedor, nuestra mánager, preparamos un presupuesto para irnos a Nueva York durante un mes, a los estudios Sigma Sound, propiedad de los Talking Heads, e incluimos hasta una partida para posibles músicos de sesión.
Con seguridad no lo puedo afirmar, pero posiblemente nunca antes había ido un grupo español a grabar a Nueva York. Pero nosotros lo planteamos como fundamental para la consecución del nuevo disco.
José María Cámara, director de Ariola, nos dio el visto bueno y el día de la Maratón de Nueva York del año 1986 nos presentamos en el estudio un grupo de españoles un tanto extraños acompañados de un productor británico. Buen comienzo.
Allí nos encontramos con unas instalaciones sensacionales, un equipo técnico formidable y la clásica forma de trabajar en Nueva York. La efectividad es lo primero.
Al principio sentíamos algo de escepticismo por parte del estudio acerca de la música que estábamos empezando a grabar, también hacia la profesionalidad nuestra y de Jo. Pero eso duró un par de días, hasta que empezaron a oír los resultados y se dieron cuenta de que estábamos haciendo algo que ellos no habían escuchado todavía y que nuestro comportamiento era totalmente natural.
Y nos amoldamos con completa naturalidad a la forma de vida de Nueva York. Eso fue lo que nos hizo aportar mucho más de lo que traíamos ensayado. Nueva York era una ciudad llena de música, de gente que no te miraba con temor, que no se extrañaba por tu presencia. Éramos neoyorquinos por el simple hecho de trabajar allí.
A partir de entonces todos los ingenieros, ayudantes, personal de mantenimiento, etc. nos acogieron como parte del equipo y se pasaban el tiempo en el control o en cualquiera de los espacios charlando con nosotros, escuchando las nuevas tomas y haciéndonos preguntas de todo tipo.
Con las bases grabadas era el momento de decidir la incorporación de músicos de sesión. Nuestro presupuesto para esa partida lo habíamos tenido que ajustar al extremo para que no se truncase la posibilidad de poder grabar en Nueva York, y eso nos daba rabia porque allí estaban los mejores músicos.
Pero al preguntar a la gente del estudio acerca de los precios y posibilidades de contratación de algunos músicos nos llevamos la agradable sorpresa de que no solo eran mucho más asequibles que en España, sino que podíamos negociar sin ningún tipo de problemas con los músicos de primera fila que quisiéramos.
Era natural. Nueva York era la ciudad donde estaban los mejores músicos y la competencia era muy grande.
Así que llamamos a Daniel Ponce para que grabase percusiones. Ponce estaba catalogado como el mejor tocador de los tambores batá cubano y cuando llegó al estudio comprendimos que no era broma.
En una de las canciones tocó un ritmo batá haciendo recording tres veces. Uno para cada uno de los tres tambores que forman el conjunto batá. Era sorprendente verle tocar. Recuerdo que llevaba un alumno que era quien le montaba todos los instrumentos mientras él fumaba puros charlando con nosotros. Una estrella cubana en Nueva York.
Pero a mí en particular me sorprendieron muchísimo más The Uptown Horns, el grupo de metales que grabó con nosotros.
Ya desde Madrid nuestra intención era ponernos en contacto con ellos. Habíamos escuchado discos en los que habían participado y el sonido que aportaban era único. Habían grabado entre otros con Tom Waits y especialmente habían grabado el último disco de James Brown, “Gravity”, lo cual era un hecho que se podía considerar paranormal ya que The Uptown Horns era un grupo de blancos. Era la primera vez que James Brown había dejado la responsabilidad de la sección de metal a unos blancos.
A través del estudio nos pusimos en contacto con Jim Biondolillo, un arreglista de metales y le preguntamos por la posibilidad de contratar a los Uptown. Nos dijo que si era por dinero sí era posible. No cobraban mucho más que otros y entraba en nuestro presupuesto, pero que teníamos que ser muy rígidos con ellos porque si no éramos estrictos durante la grabación tendían a distraerse.
Como la distracción es parte inherente en la música le dijimos que les contratara y pocos días después aparecieron en el estudio. Desde el primer momento nos hicimos amigos. Eran unos auténticos macarras bebedores de cerveza o de lo que pudieran sacar de algún estuche.
Cuando se pusieron a tocar es cuando descubrí lo que era tocar de verdad. Nunca había visto, ni he vuelto a ver a ningún grupo tan conjuntado como ése.

“Un par de años después nos llamaron por teléfono para invitarnos a otro concierto. Eran la sección de metal de la gira de ese año de The Rolling Stones. No solo nos invitaron al concierto sino que nos llevaron a un estudio en Madrid donde estaban grabando los Stones un disco de jazz”

Soplaban exactamente en el mismo instante, con la misma intensidad, realizando armonías muy complicadas y anulando el sonido de tal forma que hasta la reverberación de los instrumentos duraba lo mismo. Prácticamente todas las líneas que grabaron fueron primeras tomas y después de cada una de ellas empezaban a contar chistes, pedir cervezas, desaparecían de la sala… y Biondolillo se desesperaba. En fin, unos auténticos rockers.
Les gustó mucho el disco que estábamos haciendo, llegando a ofrecerse como músicos para acompañarnos en algún concierto especial, pero lo cierto es que era bastante difícil organizarlo todo. Como nos hicimos amigos nos invitaron, pocos días después, a asistir a un concierto que daban. Estaban acompañando a Willy de Ville. Estuvimos horas en los camerinos con todos ellos y conocimos a Willy. Por cierto, un tipo que no solo canta de esa manera única sino que toca la guitarra con una técnica muy antigua propia del country y del jazz de Nueva Orleans.
Un par de años después nos llamaron por teléfono para invitarnos a otro concierto. Eran la sección de metal de la gira de ese año de The Rolling Stones. No solo nos invitaron al concierto sino que nos llevaron a un estudio en Madrid donde estaban grabando los Stones un disco de jazz, ya que en cada ciudad en la que tocaban aprovechaban para grabar algunas tomas.
La preparación y grabación de ese disco supuso un punto de inflexión en la carrera de Radio Futura. Aprendimos que si nos empeñábamos podíamos conseguir lo que imaginábamos y que la música no se acotaba a la frontera de la península ibérica. Más allá de esos límites había músicos que entendían lo que estábamos haciendo y que compartían emociones. El rock en castellano y la utilización de fórmulas tradicionales latinas no era un experimento, era tan sólo la evolución natural del folclore internacional.
En cuanto a mis preferencias de una canción sobre otra es muy difícil la decisión. ¿’A cara o cruz’, ’37 grados’, ‘La negra flor’…? No puedo afirmar nada con seguridad, especialmente después de haberlas tocado cientos de veces en directo y dependiendo de cada una de las diferentes interpretaciones y arreglos que hemos utilizado.
¿Que si es mi disco favorito? Tiene algunas de mis canciones favoritas pero no es mi disco favorito. Es otro. O al menos eso pienso en este momento.
En relación a las ventas en los primeros meses no te puedo ayudar. Tendría que mirar papeles que he quemado y evidentemente no hay posibilidad de hacerlo. Lo que sí sé es que ocurrió lo mismo que en casi todos los discos de Radio Futura: respeto y escepticismo. Tanto a nivel de crítica como en los mismos responsables de la compañía. Siempre tuvimos que defender el trabajo en directo y dar explicaciones que rozaban la metafísica para hacernos “entender”. Después de ello las ventas se multiplicaban de forma automática. A día de hoy es muy posible que se hayan vendido tantas copias en todo el mundo que resultaría ridículo hacer comparaciones con el actual mercado.