martes, 15 de agosto de 2023

Mi vida de lejos

Mi vida, la de Madrid, donde soy y donde estoy y de donde vengo con la vida que tengo. 

En Almería, veo mi vida de lejos. Junto al mar y a seis horas por carretera, estoy lo suficientemente lejos como para ser y estar fuera del alcance de todas las posibilidades de mi continuo madrileño. Aquí duermo y no tengo prisa por volver. El tiempo se vuelve más cierto y las horas contienen todos los minutos y los momentos pueden ser todo lo largos que quieras. Aquí no hay que correr detrás del tiempo porque el tiempo no te deja atrás y no tienes que alcanzarlo.

Al cabo de una semana tengo la sensación de ser mas alto, mi cuerpo se estira. Pienso que es porque me siento más ligero y que el peso que me empequeñecía se está evaporando. Puedo levantar la mirada y casi ha desaparecido el dolor de mi hombro encapsulado.

Siempre pienso que estoy mejor en los lugares donde no soy, donde no tengo que estar o donde desaparezco. Esto es perfecto porque, aunque he invitado a amigos y familiares a visitarme, nadie quiere venir. Debe ser que les parece lejos o que no lo ven interesante. Para mí es perfecto, aquí me puedo alejar y nadie vendrá a molestarme ni a recordarme quien soy, lo que soy o lo debería ser.

En mi vida de lejos estoy mucho más cerca de mí mismo.