jueves, 14 de noviembre de 2024

LA ISLA EN EL LAGO



Oh Dios, oh Venus, oh Mercurio, patrón de los ladrones, dame a su tiempo, te suplico, una tiendita de tabaco, con las brillantes cajitas primorosamente apiladas en los estantes y el fragante andullo suelto y la picadura, y el brillante Virginia suelto en los vasos de vidrio, y un par de balanzas no demasiado grasientas, y las prostitutas entrando de pasada para una palabra o dos, para una broma, y arreglarse el pelo un poquito. Oh Dios, oh Venus, oh Mercurio, patrón de los ladrones, préstame una tiendita de tabaco, o instálame en alguna profesión que no sea esta maldita profesión de escribir, donde uno necesita su cerebro todo el tiempo.

FAITH


 

Condenado a salvarte


Escribir es una especie de condena, pero una condena que te salva. 
Como el alcohol y algunas otras drogas.
Como salir a correr, o hacer ejercício  sin más. 
Muchas otras condenas que te salvan como el amor, la música o el resto de las artes.
El Arte te salvará. Aunque pienses muchas veces que no, que el arte no te va a salvar.
Condenado a salvarte cada vez que sales a caminar o cojes un lápiz y escribes o dibujas.

Estas condenado a salvarte y en eso tienes que poner todo tu empeño.

Una extraña ha venido




Una extraña ha venido
a compartir mi cuarto en esta casa que anda mal de la cabeza,
una muchacha loca como los pájaros,
traba la puerta de la noche con sus brazos, sus plumas.
Ceñida en la cama revuelta
alucina con nubes en esta casa a prueba de cielos,
hasta alucina con sus pasos este cuarto de pesadilla.
libre como los muertos
o cabalga los mares imaginarios del pabellón de hombres.
Ha llegado posesa
la que admite la alucinante luz a través del muro saltarín,
posesa por los cielos
ella duerme en el canal estrecho, hasta camina el polvo,
hasta desvaría a gusto
sobre las mesas del manicomio adelgazadas por mis lágrimas.
Y tomado por la luz de sus brazos, al fin, mi Dios, al fin
puedo yo de verdad
soportar la primera visión que incendia las estrellas.

La felicidad




¿Qué es lo que piensas?

No pienso en nada

solo pienso en tí

y en nada más

Y siempre estoy pensando en otra cosaPero todo ser viviente está en el campo de batallaY es mentira eso que ando en otra cosaPorque solo pienso en ti

lunes, 11 de noviembre de 2024

Sobre la imagen de uno mismo



Paso mucho tiempo solo conmigo mismo y me entiendo a mi manera. 
Sempre me veo parecido al día anterior, aunque en realidad, mi imagen se aleja cada vez más de lo que almacena mi memoria.
Luego salgo y me veo con gente, muy de vez en cuando, pero me veo con gente. Y entonces me doy cuenta que yo no soy tan parecido a lo que me creo ser, porque la imagen que proyecto es otra y la gente con la que me veo  me ven muy diferente a la idea que tengo de mí mismo.

Aprendo mucho en estos encuentros, me doy cuenta que estoy equivocado en casi todas mis valoraciones. Mi vida en solitario me convence de muchas cosas que no son ciertas. Solo tengo que salir, verme con gente y sorprenderme.

La imagen de uno mismo es la única cosa que no nos pertenece. Nuestra imagen es la de los demás.. Nuestra imagen solo nos es dada a través del reflejo.

En el espejo nuestra imagen siempre es la imagen anterior al momento en que te miras. Nuestro yo anterior por un instante.

En realidad somos dueños de casi todo nuestro ser menos de nuestra propia imagen. 
Nuestra imagen es de los demás.

Dios viaja en metro

En la ciudad, los dioses están en todos los rincones. 

El milagro se refugia en túneles de metro, 

La mejor manera de escapar de todos estos dioses es alejarse, 

salir de estos lugares tan habitados,

donde el ruido desaparece 

y por fín puedes estar solo contigo mismo, 

sin ningún dios que te moleste.

A las afueras,

donde Dios no viaja en metro.

Preferiría no hacerlo


En el apuro y en la justificada expectativa de una obediencia inmediata, yo estaba en el escritorio con la cabeza inclinada sobre el original y con la copia en la mano derecha algo nerviosamente extendida, de modo que, al surgir de su retiro, Bartleby pudiera tomarla y seguir el trabajo sin dilaciones.

En esta actitud estaba cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito conmigo. Imaginen mi sorpresa, mi consternación, cuando, sin moverse de su ángulo, Bartleby, con una voz singularmente suave y firme, replicó:
Preferiría no hacerlo.

Me quedé un rato en silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me ocurrió que mis oídos me engañaban o que Bartleby no había entendido mis palabras. Repetí la orden con la mayor claridad posible; pero con claridad se repitió la respuesta.
Preferiría no hacerlo.

Preferiría no hacerlo repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a grandes pasos . ¿Qué quiere decir con eso? Está loco. Necesito que me ayude a confrontar esta página; tómela y se la alcancé.
Preferiría no hacerlo dijo.

Lo miré con atención. Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si hubiera habido en su actitud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o impertinencia, en otras palabras si hubiera habido en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta. Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido como poner en la calle a mi pálido busto en yeso de Cicerón.

Me quedé mirándolo un rato largo, mientras él seguía escribiendo y luego volví a mi escritorio. Esto es rarísimo, pensé. ¿Qué hacer? Mis asuntos eran urgentes. Resolví olvidar aquello, reservándolo para algún momento libre en el futuro. Llamé del otro cuarto a Nippers y pronto examinamos el escrito.

Pocos días después, Bartleby concluyó cuatro documentos extensos, copias cuadruplicadas de testimonios, dados ante mí durante una semana en la cancillería de la Corte. Era necesario examinarlos. El pleito era importante y una gran precisión era indispensable. Teniendo todo listo llamé a Turkey, Nippers y Ginger Nut, que estaban en el otro cuarto, pensando poner en manos de mis cuatro amanuenses las cuatro copias mientras yo leyera el original. Turkey, Nippers y Ginger Nut estaban sentados en fila, cada uno con su documento en la mano, cuando le dije a Bartleby que se uniera al interesante grupo.

¡Bartleby!, pronto, estoy esperando.
Oí el arrastre de su silla sobre el piso desnudo, y el hombre no tardó en aparecer a la entrada de su ermita.

¿En qué puedo ser útil? dijo apaciblemente.
Las copias, las copias dije con apuro . Vamos a examinarlas. Tome y le alargué la cuarta copia.
Preferiría no hacerlo dijo, y dócilmente desapareció detrás de su biombo.
Por algunos momentos me convertí en una estatua de sal, a la cabeza de mi columna de amanuenses sentados. Vuelto en mí, avancé hacia el biombo a indagar el motivo de esa extraordinaria conducta.
¿Por qué rehusa?
Preferiría no hacerlo.

Con cualquier otro hombre me hubiera precipitado en un arranque de ira, desdeñando explicaciones, y lo hubiera arrojado ignominiosamente de mi vista. Pero había algo en Bartleby que no sólo me desarmaba singularmente, sino que de manera maravillosa me conmovía y desconcertaba. Me puse a razonar con él.

Son sus propias copias las que estamos por confrontar. Esto le ahorrará trabajo, pues un examen bastará para sus cuatro copias. Es la costumbre. Todos los copistas están obligados a examinar su copia. ¿No es así? ¿No quiere hablar? ¡Conteste!

Prefiero no hacerlo replicó melodiosamente. Me pareció que, mientras me dirigía a él, consideraba con cuidado cada aserto mío; que comprendía por entero el significado; que no podía contradecir la irresistible conclusión; pero que al mismo tiempo alguna suprema consideración lo inducía a contestar de ese modo.

¿Está resuelto, entonces, a no acceder a mi solicitud; solicitud hecha de acuerdo con la costumbre y el sentido común?

Brevemente me dio a entender que en ese punto mi juicio era exacto. Sí: su decisión era irrevocable.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Un estudio sobre los hábitos de lectura



Cuando meter la nariz en un libro
me libraba de casi todo
–menos del colegio–,
valía la pena arruinar mis ojos
para probar que podía estar en onda
y repartir el buen gancho derecho
a matones que doblaban mi talla.
Luego, con lentes de fondo de botella,
la maldad fue lo mío:
yo, con mi capa y con mis colmillos,
tuve momentos de muerte en lo oscuro.
¡La de mujeres que aporreé con sexo!
Las desbarataba como merengues.
No leo demasiado ahora: el tipo
que decepciona a la muchacha antes
de que se aparezca el héroe, o el otro
que lleva el almacén y es un pendejo
me son muy familiares. Emborráchate:

NADA QUE DECIR



Para naciones imprecisas como maleza, para los nómadas que viven entre las rocas, tribus de baja estatura y cara de enfado, y para las familias unidas por adoquines en pueblos con molinos de oscuras mañanas, la vida es una muerte lenta. Y también sus distintas maneras de edificar, de bendecir de medir el amor y el dinero son variantes de una muerte lenta. El día que uno pasa cazando un cerdo o celebrando un fiesta en el jardín, horas que dan fe o dan a luz, avanzan hacia una muerte igualmente lenta. Y decir eso para algunos no significa nada; a otros les deja sin nada que decir.

sábado, 9 de noviembre de 2024

EL SEXO ESTORBA, EL PORNO ACOMPAÑA




«El sexo estorba, el porno acompaña. El cocainómano es un ser solitario por antonomasia. Incluso antes de entrar en contacto con la droga. Consumirla exacerba su soledad. El marihuano no soporta fumar a solas. Necesita de la cofradía. Y cuando el coco entra en modalidad de aislamiento, no hay nada que entretenga excepto la pornografía. No se puede uno retirar a jugar solitario, leer un libro, ver una película. No. Pero si ver a gente cogiendo. La maldita pantalla total de Baudrillard. Por supuesto que no te masturbas. Tu miembro no respondería ni a Kendra Wilkinson de las de Conejitas de Hugh Hefner. El porno te exime de enfrentarte a todo aquello que no debes enfrentar bajo los efectos de la coca. Qué es tu propia mente. La mente es una broma. Y la mente intoxicada puede ser una fuente de angustia o de diversión. Si te estás divirtiendo adelante, pero si te vas a poner paranoico, los mejor es distraerte. Y para eso el porno es ejemplar».

Fragmento de El pericazo sarniento.

Al final todos acabamos locos y solos


Valéry decía que no hay poemas terminados, solo poemas abandonados antes de que dijeran lo que de verdad querían decir. Al final todos acabamos locos y solos y nos acompañan un montón de miserias  y enfermedades.

LOS DÍAS INÚTILES


LOS DÍAS INÚTILES son como una costra de mugre sobre el alma. Hay una asfixia lenta que sonríe, que olvida, que se calla. ¿Quién me pone estos sapos en el pecho cuando no digo nada? Hay un idiota como yo andando, platicando con gentes y fantasmas, echándose en el lodo y escarbando la mierda de la fama. Puerco de hocico que recita versos en fiestas familiares, donde mujeres sabias hablan de amor, de guerra, resuelven la esperanza. Puerco del mundo fácil en que el engaño quiere hacer que engaña mientras ácidos lentos llevan el asco a la garganta. Hay un hombre que cae días y días de pie, desde su cara, y siente que en su pecho van creciendo muertes y almas. Un hombre como yo que se avergüenza, que se cansa, que no pregunta porque no pregunta ni quiere nada. ¿Qué viene a hacer aquí tanta ternura fracasada? ¡Díganle que se vaya!

El mantra del alcohol


"Cuando ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo; y si no pasa nada, también bebes para que pase algo".
...
Henry Charles Bukowski

LA MANO




Veintisiete huesos,

treinta y cinco músculos,

unas dos mil células nerviosas

en cada una de las yemas de nuestros cinco dedos.

Es absolutamente suficiente

para escribir Mein Kampf

o Winnie the Pooh.

viernes, 8 de noviembre de 2024

Los Adultos




Los adultos pueden decir que no

Los adultos han aprendido a aceptar que no pueden tenerlo todo

Los adultos comen correo basura

Los adultos pedidos por catálogo

Los adultos evitan los atascos de tráfico

Los adultos, de negro porque les sienta bien

Un adulto llevará un disfraz de gorila para participar

Un adulto, cuando se sienta solo, probará lo que sea

Los adultos se lastrarán a sí mismos para ser más pesados

O se convertirán en almas perdidas y errantes

Un adulto pierde interés por todo, así que hace listas

Como esta

Los adultos no se aclaran

Un adulto siente que ha perdido algo.


NO ME INTERESA HABLAR DE POESÍA


No me interesa hablar de poesía, prefiero hablar con mi gato o el jardinero. Aprendo más y me aburro menos. No me interesa ser personaje, porque cuando te ven así, tu poesía pasa a segundo plano. No me interesa si escribes o no escribes. En cambio ser poeta en serio es una responsabilidad. La gente no debe escribir poesía, deben ser poetas. La poesía no es una carrera, eso queda para la hípica. La poesía es la lucha contra nuestro enemigo el tiempo y un intento de integrarse a la muerte, de la cual tuve conciencia desde muy niño. La poesía no me interesa sólo como acto estético, sino ético. Una manera de cambiar el mundo es empezando a cambiarse a sí mismo. No importa ser bueno o mal poeta, sino transformarse en poeta, luchar contra el universo que se deshace, no aceptar los valores que no sean poéticos, de nada vale escribir poemas si somos personajes antipoéticos
 

LO LUCIFERINO


Lo luciferino: Lucifer es bello. La belleza del mal, un problema aún más allá de la existencia del mal (teodicea). También el movilizador pensamiento de Baudelaire. Lo malo es lo bueno en tanto algo parcial, separado, sin totalidad. Todo lo bueno debe poseer totalidad. Totalidad del temperamento: jovialidad, tristesa, seriedad. El infierno le pertenece a Dios, Dios lo abraza, solo el infierno se ha separado de él. El infierno, una «obra de amor supremo». El bienaventurado es aquel que posee totalidad en sí mismo y, como tal, pertenece al orden divino. Al mismo orden pertenece el condenado, pero solo el más tremendo exceso de dolor puede conferirle totalidad al hombre malvado, demediado. Explicación de lo luciferino: visto desde la religión, lo esencialmente bello es el mal. Lo bello expresa, respecto al mal, que lo que le falta es una totalidad suprema.

Fragmento de Materiales para un autorretrato.

Todo



Todo:
palabra impertinente y henchida de orgullo.
Habría que escribirla entre comillas.
Aparenta que nada se le escapa,
que reúne, abraza, recoge y tiene.
Y en lugar de eso, 
no es más que un jirón de caos.

25 centavos




Cierta vez, pidieron a Vladimir Nabokov que escribiera su opinión acerca de la función social del arte, por lo cual le pagarían 25 centavos por cada palabra escrita.

Su respuesta fue:
-Ninguna. Me deben 25 centavos.

LOS LIBROS Y LAS PUTAS


Los libros y las putas, unos y otras, tienen su respectivo tipo de hombre que vive de ellos y los maltrata. A los libros, el crítico 




DECÁLOGO


1. El lector es un amigo, no un adversario ni un espectador.

2. La ficción que no sea una aventura personal del autor al adentrarse en lo desconocido o en lo aterrador, sólo merece la pena ser escrita por dinero.

3. Nunca utilices la palabra “entonces” como conjunción, ya tenemos la palabra “y” para eso. El uso de todos esos “entonces” no es otra cosa que la falsa solución de un escritor perezoso para el problema de repetir demasiadas veces la conjunción “y” en una misma página.

4. Escribe siempre en tercera persona, a menos que una voz realmente distintiva en primera persona se te ofrezca de modo irresistible.

5. En un tiempo en el que la información es gratuita y de acceso universal, una voluminosa investigación hace que tanto la documentación como la novela se devalúen.

6. La ficción más autobiográfica es la que requiere más inventiva. Nadie ha escrito jamás una historia más autobiográfica que La Metamorfosis.

7. Se ve mejor si te sientas inmóvil en un lugar que si persigues algo.

8. Es dudoso que alguien con conexión a Internet en su lugar de trabajo pueda llegar a escribir buena literatura.

9. Los verbos interesantes rara vez son muy interesantes.

10. Es necesario haber amado algo antes de poder ser implacable con ello.

POR EL PLACER DE MORIR



Los tormentos del infierno son implacables, sus llamas arden fieras.
Sin embargo, los buitres, encaran el viento con mayor
belleza
que las gaviotas planeando a la fresca luz del sol,
o que abanicos en manicomios ahuyentando un
espejismo de destino
en favor de una esperanza que jamás se aventuró tan
arriba
como la decepción vital, a horcajadas sobre el vuelo
del buitre.
Si la muerte puede volar, sólo por el placer de volar,
¿Qué no podría hacer la vida por el placer de morir?

TORVO ESCORPIÓN


Mi odio es como viento que me abofetea,
Ciego a la necesidad, sordo a la súplica,
Dispersando mis palabras, entrecortadas,
Como órdenes lanzadas al temporal,
Las únicas que salvarán el barco,
Perdido. Frente a él me refugio en tu taberna.
En vino recuerdo tres buenas cosas que he hecho:
Mis dos últimos chelines que una vez dí a un vagabundo,
Y que no le proporcionaron sino el caos que yo anhelaba;
La ayuda a morir que proporcioné a un escorpión herido;
Un niño que lloraba cuya miseria fue mía
Al que hice concebir esperanzas, sabiendo que no había ninguna.
¡Cuánto me felicité por mi compasión!
Sin embargo, también fui yo ese torvo escorpión
Que se envenena a sí mismo para morir bajo la piedra,
Donde ningún mensaje hay, sobre el sincero mescal.
Así sólo me salvé a mí mismo, aunque no por mucho tiempo.
Esas tres acciones contra una vida equivocada.
Qué nudos de egoísmo en toda esa abnegación-
¡No hay otra solución salvo la cruz!

ABRIDOR DE OJOS




Cuán semejante a un hombre, es el Hombre, que se
levanta tarde
Y contempla los platos sucios de la cena
Y contempla las botellas, vacías también,
Todo ello tragado durante el sordo «¿Cómo estás?» sin
fin de la noche anterior,
-Aunque un vaso todavía contiene un refresco
espantoso-
Cuán semejante al Hombre es este hombre y su destino,
Aún borracho y tropezando entre los árboles
amarillentos
va a desayunar ron picado, sardinas y guisantes.

domingo, 27 de octubre de 2024

El cuerpo de la mujer


El cuerpo de la mujer es aniquilado sin remedio por hombres que se declaran feministas y que se alinean a la izquierda de la izquierda, en favor de todas las causas sociales y del progreso basado en la igualdad entre hombres y mujeres. 

La izquierda que de día pregona igualdad y que de noche se va de putas. Igual que hace la derecha, la monarquía, el empresariado y el resto de los que dirigen este país. 

La hipocresía absoluta de los hombres que interpretan un perfil bajo y amable, buscando nuevas masculinidades, y que en la intimidad se convierten en lobos hambrientos, deseosos de aniquilar el cuerpo de la mujer. 

ELLOS PREGUNTAN: ¿TAMBIÉN DIOS SE SIENTE SOLO?


Cuando Dios amontonó un puñado de polvo
y escupió en él, y moldeó la forma del hombre,
y sopló infundiéndole vida, y le dijo que caminara
–ese ese fue un gran día.

¿Hizo esto Dios porque Se sentía solo?
¿Se dijo Dios que debía tener compañía
y para eso haría al Hombre andar por la tierra
y apartar iglesias para hablar con Él y cantarle a Él?

Estas son preguntas.
Están garabateadas en antiguas cavernas.
Están pintadas en altas catedrales.
Hay mujeres y hombres que se sienten tan solos
que creen que también Dios se siente solo.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Y pasaron los días y un par de estaciones



Luego volveré a escribir. Eso dije. Y pasaron los días y un par de estaciones. Y el dique seco. Nada. No volví a escribir. A veces pienso que no volveré a escribir. No me angustia. No como antes. Pensaba que si no escribiese me moriría. Escribir era mi pasión y mi destino. Y ahora ya no. Puedo seguir viviendo en medio del tráfico. Con amigos y enemigos. Sin boletines de prensa. Casi sin contacto humano. Sin estar conectado. Sin enterarme de nada. Puedo seguir viviendo sin amor, sin odio, sin dios ni galletitas caramelizadas. Y así voy por este mundo. Teniendo cuidado de los semáforos, los gobernantes y la policía. Destruí todos los artículos que hablaban bien de mí. Me conozco. Me queda el retrato de mi primera novia, una foto de Rimbaud y una carta que le escribí a mi madre a los nueve años. Ya puedo morir. O no. Aquello no tiene mucha importancia. Seguro que nos volveremos a ver. Amado lector.


miércoles, 16 de octubre de 2024

Vender cuadros


Si vendes un cuadro está bien. 

La primera vez que vendí un cuadro me convertí en pintor profesional. Porque sabía que no bastaba con pintar, había que vender esos cuadros. Lo supe de inmediato: Un pintor que no vende su obra se agota enseguida. Un pintor que no vende su obra pinta según que cosas y ya está y se aburre y enseguida aburre a los demás. Esos cuadros que no se venden se amontonan en algún lugar y luego desaparecen, porque se pintan para que desaparezcan. 

Inmediatamente supe que podría ser un pintor de esos, de los que su obra se almacena en algún rincón de la memoria sin que nadie sepa de ello, y salí corriendo a venderlo todo, sin parar, por lo que sea. Unas veces cobro muy bien mi trabajo y otras casi lo regalo, me da un poco lo mismo, el caso es seguir adelante y vivir de la pintura. Lo que importa es la media. Eso es lo más importante, si vives de la pintura eres pintor, da igual si tu pintura es buena o mala, si te alimenta es la mejor pintura que puedes hacer, yo lo llamo "pintura alimenticia". La pintura que paga la luz y las facturas es la mejor pintura. 

Luego, siempre tienes tiempo de hacer esas otras cosas que a nadie le interesan y que son las mejores que puedes hacer, pero que solo entiendes tu. Pero tenlo claro, esas cosas solo las puedes hacer si consigues pagar un techo y comida.

Yo no paro de pintar, ni de dibujar, ni de todo lo demás. La mayoría de las cosas que hago no le importan a nadie y no se venden. Pero las otras cosas,  pagan todo lo demás. Soy un pintor profesional porque vivo de ello. Y mis peores cuadros son los mejores.

Pinto un cuadro al día, no todos los días, pero sí pinto un cuadro por día. Esa es mi media. Luego los vendo, todos, no me quedo nada, todo se vende mejor o peor. Decidí conquistar el mundo, hacer que mis cuadros llegasen lo más lejos posible. Llenar las paredes de Europa con mis dibujos y luego Asia y luego el resto del mundo. 

Me imagino un sinfín de paredes en un sinfín de casas donde cuelgan mis cuadros. Los peores que nunca imaginé. Y luego imagino todas esas otras cosas que descansan en un trastero entre Villaverde y Getafe y que descansarán por siempre jamás.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Quiero probar algo nuevo



Las cosas se vuelven normales y poco excitantes.
Intentaremos algo más
Le dice a sus amigas
Algunas de esas cosas no estarían mal
Quiero probar algo nuevo
Así que ha conseguido
Algo que no puedo nombrar
4 porque este día
Va a ser un día especial
Le dice a sus amigas
O efiero estar muerta que aburrirme así
Voy a probar algo nuevo
Hoy no quiero ser yo
No me importa lo que va a pasar
No voy a seguir así ni un día más
No me importa lo que va a pasar
Le dice a sus amigas
Algunas de esas cosas no estarían mal
Quiero probar algo nuevo
Le dice a sus amigas
Prefiero estar muerta que aburrirme así
Voy a probar algo nuevo
Hoy no quiero ser yo

ME ACABO



Me acabo de acordar de una mujer morena y borrosa que perdí de vista un día detrás de la ventanilla de un bus en un semáforo en rojo en Recoletos con Alcalá.

Sangro


Sangro

    siempre

La boca y las piernas

    y los brazos

Estoy acostumbrado al sabor de la sangre,

    siempre sangro

Ahora mismo,

    estoy sangrando.

Me sangra la boca y las piernas

    estoy sangrando

No importa

    tanto, siempre sangro.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Sobre la historia


 La Historia no es Historia mientras sucede. Qué cosas, ¿no?

No intentes comprenderlo todo


 No intentes comprenderlo todo, si te paras nadando a comprender el agua, te ahogas.

Me da igual




Dicen que soy un bicho raro y lo soy.

Dicen que estoy incompleto y lo estoy.

Dicen que soy estúpido y tal vez tengan razón.

Quieres verme caer, pero ya estoy cayendo desde hace mucho tiempo.

Todas esas cosas que me dices me dan igual.

Mis ojos son marrones pero a veces se vuelven verdes.


martes, 17 de septiembre de 2024

El privilegio de vivir en madrid

 Si vives en el centro de Madrid o eres millonario o eres turista

caminar

 


Pensando no llegaré a ninguna parte.

Entonces caminaré.

Preámbulos

 



La espantosa soledad del suicida antes de quitarse la vida.

La vida después de la muerte



Ahora imagina una vida después de la muerte y un momento después: 

Imagina que esa vida es peor que ésta.


“HOGAR DULCE HOGAR”


El cáncer 
la muerte no sería tan mala 
si se pudiera traer a casa 
si no hubiera que levantarse 
si no hubiera que salir de la cama 
si no hubiera que subirse a una ambulancia 
si no hubiera que vivir en un hospital 
si no hubiera que vivir entre desconocidos 
si no hubiera que prescindir de las frazadas 
del color de las frazadas de la casa 
de la temperatura del color de las frazadas de la casa. 

Morir no sería tan malo 
si todo pasara en la casa y con los de la casa 
si uno tuviera la suerte de tener una casa 

Lo peor del cáncer y de la muerte son la burocracia y el ajetreo 
de los cambios de ropa y el frío de los pasillos y el frío de 
las miradas de los extraños (de los que no sufren porque tú sufres 
de los que no sufren porque tú vas a morir) 
y la indiferencia de las calles y de los muros de las calles 
y la indiferencia mortal del hospital y de todo lo que lame 
y cubre por dentro a un hospital. 

Morir no sería tan malo
sufrir no sería tan malo 
si se sufriera en la casa 
si se supiera que nada ni nadie nos sacará 
-en caso de morir o sufrir-
...........................................de la casa

EL CORAZÓN



el corazón hace lo que qu H I ERE.

1999


Hacer el amor es raro y un gran signo de nuestra presencia en el lado sano del mundo.

PARA UNA JOVEN AMIGA QUE INTENTÓ QUITARSE LA VIDA


Me gustaría ser un nido si fueras un pajarito 
me gustaría ser una bufanda si fueras un cuello y tuvieras frío 
si fueras música yo sería un oído 
si fueras agua yo sería un vaso 
si fueras luz yo sería un ojo 
si fueras pie yo sería un calcetín 
si fueras el mar yo sería una playa 
y si fueras todavía el mar yo sería un pez 
y nadaría por ti 
y si fueras el mar yo sería sal 
y si yo fuera sal 
tú serías una lechuga 
una palta o al menos un huevo frito 
y si tú fueras un huevo frito 
yo sería un pedazo de pan 
y si yo fuera un pedazo de pan 
tú serías mantequilla o mermelada 
y si tú fueras mermelada 
yo sería el durazno de la mermelada 
y si yo fuera un durazno 
tú serías un árbol 
y si tú fueras un árbol 
yo sería tu savia y correría 
por tus brazos como sangre 
y si yo fuera sangre 
viviría en tu corazón.

...
Claudio Bertoni

JUNTEMONOS


Los que no tenemos cáncer, juntémonos y tengamos cáncer. 
Los que no estemos resfriados, juntémonos y resfriémonos. 
Los que no tenemos sangre de narices, juntémonos y tengamos sangre de narices. 
Los que no tenemos pie plano, juntémonos y tengamos pie plano. 
Los que no tenemos caspa, juntémonos y tengamos caspa. 
Los que no tenemos espinillas, juntémonos y tengamos espinillas. 
Los que no tenemos mal aliento, juntémonos y tengamos mal aliento. 
Los que no tenemos olor a pata, juntémonos y tengamos olor a pata. 
Los que no tenemos conjuntivitis, juntémonos y tengamos conjuntivitis. 
Los que no tenemos piojos, juntémonos y tengamos piojos. 
Los que no tenemos náuseas, juntémonos y tengamos náuseas. 
Los que no tenemos dolor de guata, juntémonos y tengamos dolor de guata. 
Los que no tenemos colon irritable, juntémonos y tengamos colon irritable. 
Los que no tenemos la regla, juntémonos y tengamos la regla. 
Los que no tenemos osteoporosis, juntémonos y tengamos osteoporosis. 
Los que no tenemos vergüenza, juntémonos y tengamos vergüenza. 
Los que no tenemos ganas de ir al baño, juntémonos y tengamos ganas de ir al baño. 
Los que no tenemos ganas de ir al colegio, juntémonos y vamos al cine. 
Los que no tenemos ganas de ir a Misa, juntémonos y vamos al cine también.
Los que no tenemos ganas de ir a la cárcel, juntémonos y vamos a la cárcel. 
Los que no tenemos ganas de suicidarnos, suicidémonos. 
Los que no tenemos ganas de morir, muramos. 
Los que no tenemos ganas de resucitar, resucitemos. 
Los que no estemos enfermos, enfermémonos. 
Los que no estemos cansados, cansémonos.
Los que no estemos angustiados, angustiémonos. 
Los que no estemos desesperados, desesperémonos. 
Los que no estemos muertos, juntémonos.


...
Claudio Bertoni

lunes, 2 de septiembre de 2024

3 horas


Lejos, por lo menos a tres horas, estamos haciendo una casa donde refugiarnos lejos de Madrid. Un lugar donde hay silencio y calma. Un lugar donde no hay tanta gente todo el tiempo, y donde nadie te viene a buscar.

Se trata de tener un hogar que sea a la vez un refugio o una reserva, donde puedas dormir tranquilo y darte la vuelta en la cama después de que cante el gallo, que canta, para después comprobar que avanzada la mañana sigue sin escucharse nada más que ese mismo gallo que ya descansa. 

Un lugar con unos atardeceres fabulosos y una casa que se va haciendo confortable según le vamos añadiendo cosas con las que mejorar nuestros días. Estas cosas que al principio consistían en tener calor o agua caliente o luz o poder cocinar y que ahora, unos meses después, y ya conquistadas esas necesidades esenciales, consisten en estar cada vez mejor instalados y disfrutar del confort que nos vamos procurando con objetos  como cafeteras o tostadoras o un suelo de madera sobre el que poder caminar descalzo.

Todo el tiempo aquí, hasta ahora, es trabajar en esto. Todos los días, todo el día. Los avances se ven y se disfrutan, y cada día disfrutamos asombrados de nuestros avances.

A 3 horas de Madrid estamos haciendo la casa donde poder descansar a la vuelta. Ahora nos vamos de nuevo y ya estamos pensando en volver, cuanto antes.

sábado, 31 de agosto de 2024

Sex pistols


La conocí en algo que en jerga policial se llama procedimiento. Pero no fue un procedimiento cualquiera. Fue exactamente como en un poema de Ernesto Cardenal. Vi por la Tv en directo, en mi sillón favorito, el inicio de la operación. Vi cómo salían los carros de la PFI (Policía Federal Investigativa), las sirenas, las luces de los carros, los policías sacando sus armas por las ventanillas. Hasta que llegaron a mi casa. Todo en vivo y en directo. En mi sillón favorito. Entraron derribando la puerta, dando patadas. Estaba rodeado. El grupo era encabezado por una fiscal. Una mujer sin importancia, frágil y enérgica. Lo de frágil es un decir. Una mujer con pistola nunca es frágil. Sin pistola tampoco. Fue así como conocí a Janet. De la peor manera posible. Janet, la fiscal. Mi vecina, la Pilarica, fue con el cuento al departamento policial. Narcotraficante. Rompieron todo lo que tenían que romper. La Tv seguía filmando. Orden amplia de investigar. En verdad que estaba tranquilo, nada tenía que temer. Que ocultar. No encontrarían nada. Me despreocupé. Comencé a fijarme en Janet. Unas piernas que llegaban hasta el cielo, una boca estilo Linda Lovelace, un culo de los mil demonios desatados. Daba órdenes precisas: en la nevera, segundo piso, galpón, abrir todas las latas de café, el patio, entretecho, cada libro, la huerta, bajo la casa, arriba de la casa, bajo el colchón de la abuela. No encontrarían nada. No encontraron nada, absolutamente nada. Alertado por Néstor, un amigo policía corrupto, trasladé todo el alijo que tenía a la casa de Fabián. La Tv dejó de filmar. La policía dejó de trajinar. La fiscal dejó de dar órdenes. Veo que repara en unos poemas que había escrito durante mi estancia en Barcelona, tal vez buscando quizá qué pista. Fue lo que pensé. Luego se fueron, se excusaron, se fueron. Dijeron que ellos pagarían el estropicio. Al día siguiente me llama la fiscal. Quería hablar sobre mis poemas. No hay problemas. Cuando quieras, la tuteé. Qué te parece mañana, no hay problemas, le dije, desde hace un tiempo a esta parte, tengo esa muletilla, no hay problemas, debo tener más de alguno, supongo. Qué tomas le pregunto. Lo que tomes tú, dice Janet. ¿Te gusta Sex Pistols? Dale. Quiero presentarme dice: me llamo Janet, tengo 27 años, Libra, romántica y liberal. De repente pienso que la fiscal es una mujer, eso me calentó. Me puso a cien. Me dijo que le encantaba la poesía, que su padre era poeta, que era un poeta muy reconocido en Rancagua. Me dio el nombre del padre, la verdad que no lo conocía. No lo conocía para nada. Pasa que en Chile, pateas una piedra y 100 poetas pegan un alarido. Me dice que le había sorprendido, que mi poesía la había sorprendido. Que ni se imaginaba que un tipo como yo, escribiese tan bien. Hice un gesto de humildad. El mismo típico gesto, que hace todo buen o mal poeta pagado de sí mismo. Dijo que yo era un poeta de ley. Era su forma de decir, de ley. Al tercer trago le mordí la nuca, al cuarto le bajé las bragas, al quinto pegó un grito. Ya con Sex Pistols sonando, nos fumamos un porro.

Las bragas de Teresa



Alos tres días de comprar el ordenador e instalar Messenger, conocí a Teresa. Teresa de Los Mochis, Sinaloa, México. En verdad compré mi ordenador para chatear y conocer chicas. A los tres días de conocer a Teresa tuvimos sexo virtual. A los tres días de tener sexo virtual con Teresa, me mandó sus bragas. Por correo certificado. Y ahí comenzó mi calvario. Unas bragas preciosas. Hasta tenían GPS instalado. Unas de Victoria's Secret. Nunca en mi vida vi nada igual. ¡Y eran de la mismísima Teresa! Una maravilla. Dormí con ellas bajo mi almohada. Al despertar las besé, las acaricié y le di mimos. Todo perfecto. Hasta que llegó Fabián. Estábamos repasando la crisis Libia y comentando sobre la boda de la Duquesa de Alba, cuando las bragas de Teresa se presentan en el cuarto. ¡Hola somos las bragas de Teresa! Me quedé petrificado. Aturdido. Fabián de la impresión casi se muere. Luego se repuso. Más tarde se le insinuaron. Esa voz. Esa voz caliente mexicana. Una invitación a un sexo desenfrenado. Las bragas de Teresa desatada. Hot a más no poder. Fabián vuelto loco. Yo loco de celos. Celos de las bragas de Teresa. Como pude, las tomé y las puse en su justo lugar. En el armario.
Vuelvo más tarde dice Fabián. Que no vuelvas nunca en tu puta vida pensé yo.
Otro día estoy atendiendo a Edgardo en el Almacén y llegan las bragas de Teresa y se presentan. Somos las bragas de Teresa le dicen a Edgardo: cómo te llamas, qué haces, me gustaría estar un momento contigo. Edgardo no lo puede creer. Yo loco trastornado. Pasado el primer estupor, Edgardo le dice que se llama Edgardo. Que es profesor de Historia. Que le interesaría conocerlas en profundidad. El muy puto cabrón. ¡Y era mi amigo! Las tomo de vuelta y al armario. Es que no entiendo le digo a las bragas. No me puedes hacer esto. No puedes salir del armario y hacer lo que se te cante. Eres mía y de nadie más. Esto no es vida, yo no puedo vivir así. Lo siento me dice. Es que la Patagonia me calienta. Los cinco grados bajo cero me ponen a full. Lo siento.
Pero todo tiene un límite. Fue el día que me llamaron del lenocinio de Mujeres de Lujo. Eran las tres de la mañana cuando recibí el llamado. Mire me dijeron: hay aquí unas bragas que están armando escándalo. Se pasean por todas las mesas. Cantan canciones de Lila Woods y quieren irse a la cama con todos los clientes. Las hemos encerrado en un una caja de Johnny Walker etiqueta negra y ahí la tenemos. Nos dio su dirección y teléfono. Necesitamos imperiosamente venga a retirarla. Fui. Las tomé y se me quemaron las manos. Las puse dentro de una botella de Santa Emiliana etiqueta nada, y las tiré al mar. Que naveguen. Que la corriente del Pacifico las lleven de nuevo a Los Mochis. De donde nunca tendrían que haber salido. ¡Putas bragas!

viernes, 30 de agosto de 2024

En este país de insomnes turbulencias



Nunca tuve casa, paciencia ni olvido,
Fui perro entre los perros, lobo entre los lobos,
Todas las puertas me fueron cerradas
En este país de insomnes turbulencias
En donde el más débil es devorado
Por ancestrales matones de cobalto,
Poco a poco fui engullido por hienas,
Por feroces tigres hambrientos,
Por la negra noche del anonimato.
Cada dos por tres me fueron crucificando,
Endilgándome motes ridículos,
Fui expulsado de todas las parroquias
Tratado de gusano por familiares cercanos
También por mujeres de amplias caderas.
Y fui tapado por excrementos,
En cada esquina era apaleado por poetas
Que me enrostraban mi poco apego
A las musas caballerescas.
Fui paria entre los parias,
Fui lejos el peor de todos,
Cercano amigo de los fusiles
Hermano de la comadreja
Y padre de todas las injurias.
Me acusan de reverenciar el desdén,
De asociarme con notorios cardenales.
Ahora, ahora ya es tarde para el vuelo del moscardón
Mientras tomo impulso desde el último piso.

Beber la luz


Ciego de sueño te persigo:
no había entendido antes
una simplísima pregunta:
“¿cómo beber la luz?”,
hasta que la piel de tu mirada
se ha abierto hacia mis labios.
...
Migala