Tuve suerte con mis padres, nunca me pegaron y siempre estuvieron como a la espera de cómo sería yo, me dejaron hacer y buscar mi propia forma de ser y de pensar. Eso es lo que pensaba, pero también pienso que tal vez se despreocuparon de mí, de como sería yo. Tal vez les daba igual.
Mis padres se pasaron la vida trabajando sin parar. Organizaron su vida en un horario sin final, sin descanso, sin vacaciones, sin comidas familiares, sin cumpleaños, fiestas. Nada de todo eso, solo trabajo.
Gracias a eso, me benefcié de una situación económica cómoda. Nunca fuimos ricos, pero sí vivíamos con comodidad y bastantes privilegios. Yo, siempre pensé que el dinero estaba ahí, en seguida y que nunca sería pobre. Eso me ha servido, porque luego he pasado por todo tipo de problemas económicos y me he visto muchas veces sin dinero, pero nunca he sentido la pobreza. El dinero nunca ha sido un problema.
Creo que mis padres estaban siempre ocupados y preocupados por el tirano de mi hermano mayor, así que no tenían tiempo para ver de qué iba yo. Me daban lo que necesitaba y me pagaban los estudios, y luego "Yo siempre caía de pié", como decía mi madre. A mí, me vino bien, me sirvió para buscarme la vida y tener mis propias ideas y no querer parecerme a ninguno de ellos.
Ahora que veo lo mayores que se han hecho de golpe, me doy cuenta de lo breve que les debe haber parecido todo, y me doy cuenta de lo breve que también va a ser para mí.
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