sábado, 27 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Reservas confirmadas
Ojeando un libro, me acordé del bosque de abedules. Martin Kippemberger lo buscaba. La gente se pasa la vida buscando un bosque de abedules. No hago otra cosa que oír hablar del bosque y, sin embargo, no lo he visto nunca. He recorrido Madrid un millón de veces y nunca me he encontrado con él.
Ayer, para no variar, pasé la tarde dando vueltas por el paseo del Prado, Recoletos, Alfonso XII, Serrano e incluso llegué a pasar por Miguel ángel y Rubén Darío. Pero no encontré un solo abedul, ni nada parecido al famoso bosque.
Me dirigí luego hacia el centro, porque sabía que siempre que paseo buscando el bosque, termino de una manera u otra encontrándome con la estación de Atocha. En realidad adonde tenía que ir era precisamente a la estación de Atocha, y no al centro. El cercanías que me trae a casa, desde Atocha a Puente Alcocer, en Villaverde Alto, donde al final, encuentre o no el famoso bosque terminaré volviendo. A pesar de todo esto, me dirigí al centro porque quería ver un bosque de abedules al menos una vez.
De todas formas pensé, que seguramente terminaría en la estación de Atocha sin haber ni siquiera escuchado el ruido de las ramas de un bosque de abedules, ni tan solo una vez.
Me siento ahora tan triste que casi se me saltan las lágrimas. y no porque ayer fuera finalmente a terminar en Atocha, y estuviese preguntándome como hice para llegar allí. Sino porque pensé que, finalmente, tendría que salir de Madrid sin poder decir mucho mas que cualquier turista. Como un extraño que permanece en la oscuridad para siempre, hundido y fracasado. Sin tener claro si al final, dando la vuelta a una esquina cualquiera, tendré claro lo que allí me voy a encontrar.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Manual de urbanidad para jovencitas
En la Iglesia, durante la confesión, cuando relates todas tus porquerías al buen sacerdote que te está escuchando, no le preguntes si se le está poniendo tiesa.
domingo, 21 de noviembre de 2010
MIEDO
Miedo de ver un patrullero entrando a casa. Miedo de quedarme dormido a la noche. Miedo de no poder dormir. Miedo de que el pasado se subleve. Miedo de que el presente tome vuelo. Miedo al teléfono que suena en medio de la noche. Miedo a las tormentas eléctricas. ¡Miedo a la mucama que tiene una mancha en la mejilla! Miedo a los perros que me han dicho que no muerden. ¡Miedo a la angustia! Miedo de tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto. Miedo de quedarme sin dinero. Miedo de tener demasiado, aunque la gente no lo crea. Miedo a los perfiles psicológicos. Miedo de llegar tarde y miedo de llegar antes nadie. Miedo a la letra de mis hijos en los sobres. Miedo de que mueran antes que yo, y que me sienta culpable. Miedo de tener que vivir con mi madre en su vejez, y la mía. Miedo a la confusión. Miedo de que este día termine con una nota triste. Miedo de despertarme y descubrir que te fuiste. Miedo de no amar y miedo de no amar lo suficiente. Miedo de que lo que amo resulte letal para los que amo. Miedo a la muerte. Miedo de vivir demasiado. Miedo a la muerte.
Ya dije eso.
...
Raymond Carver, 1938-1988
Cactus nocturno y fachada
No puedo sacar los ojos del desnudo
en la ventana de un tercer piso a las 3 de la mañana.
Donde ella está ya es de día
en Copenhague y la Atlántida,
y apostaría el misterio contra mi vida
que está escuchando Bouncing with Bud.
Contoneándose con el ir y venir de los dedos por las teclas,
ella está al borde de algo grandioso
caído ahora en decadencia y confusión.
No creo que sea un anuncio visto por la ventana
de una fachada, podría ser la modelo de un pintor
tomándose una pausa luego de estar horas
sentada en la misma pose, en diálogo con tonos de rojo
rogando que la sombra de Bud no se aleje rengueando
golpeada por bastones policiales. Me pregunto si sabe
que la floración llenó el cuarto y la dejó sola
como estoy yo esta noche bajo un puñado de polvo cósmico,
una puerta cerrada con tablas y guardada por dos leones.
...
Yusef Komunyakaa
traducción de
traducción de
gerardo gambolini
sábado, 20 de noviembre de 2010
Chicas tranquilas y limpias con lindos vestido
Todas las que conozco son putas, ex putas, locas. Veo hombres con mujeres tranquilas, amables, los veo en los supermercados, los veo caminando por las calles juntos, los veo en sus departamentos: gente en
paz, a menudo horas o días de paz.
Todas las que he conocido son adictas a las pastillas, alcohólicas, putas, ex putas, locas. Cuando una se va llega otra peor que la anterior. Veo tantos hombres con chicas tranquilas y limpias bien vestidas, chicas con caras que no son lobunas o predatorias.
"No traigan más una puta por acá", les digo a mis pocos amigos, "me voy a enamorar de una". "No podrías estar con una buena mujer Bukowsky". Necesito una buena mujer, necesito una buena mujer, más de lo que necesito una máquina de escribir, más de lo que necesito a mi auto, más de lo que necesito a Mozart.
Necesito tanto una buena mujer que puedo saborearla en el aire, puedo sentirla en la punta de mis dedos,puedo ver veredas construidas para que sus pies caminen, puedo ver almohadas para su cabeza, puedo sentir mi risa que espera, puedo verla acariciando un gato, puedo verla durmiendo, puedo ver sus pantuflas en el piso. Sé que existe, pero, ¿Dónde está ella en esta tierra mientras las putas continúan llegando?.
...
Charles Bukowski
Manual de urbanidad para jovencitas
...
Si propone jugar a “muéstrame tu polla y veras mi culo”, asegúrese de que los mayores no vigilan.
Cosas que haces cuando no haces nada
Si comes, eres un gordo. Si no comes, eres un monstruo. Si bebes, eres un alcohólico. No bebes, como un gatito. Si lees, eres un rarito. Si no lees, estúpido. Cuentas un secreto, buscas atención. No cuentas el secreto, sigues buscando atención. Si dejas entrar a alguien, eres fácil. Si no dejas entrar a alguien, eres demasiado rígido. Si fumas, eres un chulo. Si no fumas, eres un perdedor. Si ella ha tenido el sexo, es una guarra. Si no ha tenido el sexo, es una pequeña hembra frígida. No pidas favores. Nunca.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Mata al pájaro. Guarda el canto.
Hoy el sol empezó a levantarse mas tarde que yo. Las horas de la mañana cada día son mas oscuras y yo me siento mas mayor que la semana pasada. Decidí llenar la casa de espejos, aquí donde tampoco existo. Para no verme, lo mejor es no mirarme. En el pasillo, quedo inmovil por tres minutos y luego duermo en el sofá por cuatro horas hasta que se hace de noche, soñando e imaginando como serían los seres que solo viven entre el atardecer y el amanecer.
Y ya son 35 minutos, nada mas
va a pasar hoy.Ahora no digas una palabra más, ella duerme, duerme profundamente. Es que es otro el aire, otro el tiempo. Ahora, podría caminar en las calles sin que nadie lo notase. Antes de pudrirme. Es otro este este tiempo, El patio de atrás no es para los niños y los domingos son como un largo viaje por la tarde, de vuelta. Esta tarde no es para los que olvidan sus nombres.
Soy el bisonte. Mato al pajaro y guardo el canto. Recorro todo un continente y solo ves el polvo que se levanta a mi paso.
Flexible
Por debajo de los ojos está la mirada. Y es al mirar donde se enreda todo. Donde ya no soy yo, soy lo que miro. Me convierto en tierra. Me fabrico nombres falsos y aprendo a presentarme:
- Hola, soy Kurt Cobain
- Encantado, el Marqués de Villaverde
- Soy un arbol. No, soy el bosque
- Que tal, Jóse, mecánico,cualquier cosa me llamas
Soy el Pirata, el Tahur, la vecina tetona, el depósito en reserva de tu coche, la caspa de tu hombro izquierdo.
-Yo, soy el Rey de España
A partir de aquí empieza la dualidad, infinidad de caracteres.
En el siguiente paso, empiezo a utilizar nombres falsos. Nombres que todo el mundo pueda olvidar facilmente. Nada de apellidos complicados, nada de nombres diferentes. José García, Pablo Gómez, Manuel Hernandez, Miguel Sanz, etc, etc, etc.
Comienzo a volverme tierra, y a volverme invisible. Una sombra que pasa veloz. Un llanto pasajero. Soy el tipo flexible. El que te arropa y desaparece.
Las dos manos que te abren cuando duermes, que se meten en tu boca, pero acariciando, no ahogando. Siendo fugaz, lo eres todo. La permanencia es inutil. La historia de las sombras todavía no está escrita.
Y así queda, sin registro, sin documentar y sin más.... se acaba.
Y me anudas a una noche de la que no se salir.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Disparar al azar
Salir a la calle y disparar al azar. Comprarte un arma y usarla en espacios cerrados, donde disparar está permitido. Salir a buscar a quién disparar. Llevar a tu hijo a disparar y dispararle. Disparar sobre animales. Mirar como disparan mujeres calientes. Disparar en el metro de Mexico. Disparar a 400 yardas. Componer canciones sobre cuanto nos gustan las armas. Enseñar a montar un arma. Enseñar a desmontarla. Disparar sobre el arma de otro. O salir a la calle y disparar al azar.
Lucha de Gigantes
Love of Lesbian y Zahara - "Lucha de Gigantes"
...
Una canción amuleto, de esas que siempre he tenido conmigo.
Mi lado moña que lo llevo a lo largo de toda esta historia.
...
Y esta otra de regalo.
Por las mismas razones, arriba expresadas.
lunes, 1 de noviembre de 2010
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