... Y los subnormales. A lo largo de párvulos, primaria, secundaria, universidad... los no queridos se prendían de mí. Los epilépticos, los tartamudos, los tuertos, cobardes, misántropos, asesinos, fenómenos y ladrones. En el trabajo y en el ocio siempre atraje a los indeseables. Me encontraban y se prendían de mí.
Aún lo hacen.
Ahora en este vecindario hay uno que me ha encontrado. Él merodea empujando un carrito de supermercado lleno de basura: latas abolladas, cintas de zapatos, bolsas vacías de papas fritas, envases de leche, periódicos, portaplumas…
“hey, tío, cómo estás?”
Me detengo y conversamos un rato. Luego me despido, pero él me sigue. Paso las cantinas y los burdeles…
“manténme informado, tío, manténme informado, quiero saber qué pasa.”
Él es mi novedad. Nunca lo he visto conversar con nadie más. El carrito traquetea un momento detrás de mí entonces algo cae. Él se detiene para recogerlo. Entretanto yo camino por la puerta principal del hotel verde de la esquina, cruzo a lo largo del vestíbulo y salgo por la puerta trasera. Hay un gato, enmierdándolo todo ahí dentro, absolutamente encantador, me sonríe.
C. Bukowski
Tphyo* te desea Feliz Navidad!. o como nosotros preferimos decirlo...Feliz fiesta de las luces!
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