Una crisis tras otra te avisan que luego vendrá una crisis mayor. Que todo será peor después. Que todo es mejor ahora que lo que será después y mucho mejor de lo que era antes.
Miras atrás y es verdad que todo es peor según pasa el tiempo. Todo se pudre.
El progreso se ha convertido en un atraso y la idea de un porvenir está totalmente desechada. A día de hoy las clases mas bajas no piensan en prosperar sino en escapar de la esclavitud. Porque las formas de convertirse en esclavo se multiplican y los gobiernos, da igual del signo que sean, lo benefician.
Los esclavos, de este siglo, dejan de ser interesantes, para un político, en el momento que dejan de tener un pensamiento político en favor del estrés de la propia supervivencia. Los sondeos demuestran que un esclavo puede votar a a cualquiera. En Madrid gana la derecha gracias al voto de los barrios más desfavorecidos.
Ahora el abuso toma multitud de formas y quien lo sufre no tiene representación política. Los políticos se dirigen mayoritariamente a gente que no tiene que sobrevivir y que no depende de ayudas.
Los políticos se dirigen al voto y no a la gente. La gente que no vota o no sabe que votar o que vota en contra de sí mismo no interesa. Es tiempo perdido.
La política se organiza en partidos/empresas que solo piensa en el rendimiento.
Por si no fuera bastante: Ahora los pobres votan a la derecha e incluso a la ultraderecha. El pan y toros de Franco se ha reconvertido, en comunidades como Madrid, en "Libertad y cerveza". La terraza del bar se ha convertido en la mayor expresión de libertad que un pobre puede sentir en un espacio pandémico. Un espacio de opinión totalmente ebrio de alcohol y optimismo alcohólico.
El Liberalismo se ha redefinido en Libertad.
Madrid, que pasa del "No Pasarán" y de ser la "Tumba de los fascistas" a el "Libertad o comunismo" o "Tumbona del fascismo"
Es totalmente cierto que mis padres eran más ricos que yo y que yo soy menos pobre que mis hijos. La cosa no mejora. Lo que sucede es peor de lo que antecede. Así lo vemos desde las afueras.
Cuanto más joven, peor es todo.
El mundo hace ya muchos años que no presume de crecimiento sino de recuperación.
Para la gente rica, recuperarse significa ganar más dinero, pero para los pobres, los que somos mayoría, recuperarse significa trabajar más horas, más duro, con mayor eficacia, con mejor preparación, con mucho más estrés y siempre ganando menos que justo antes.
Compramos comida basura, nos vestimos mal, vemos una mierda de televisión y votamos cada vez más porque votar se ha convertido en un acto de consumo.
Condones del Mc Donalds, Viva la democracía!
