miércoles, 31 de julio de 2024

Yo caminé hasta apretar mi corazón


Hay cosas fáciles de contar.

Por ejemplo:

cuántas manzanas hay sobre la mesa.

Y más:

cuántas rojas, cuántas verdes.

Todo es sencillo mientras el sol

no apunte a lo indecible

y proyecte sombras.

Yo no sé

si la sombra de una manzana cuenta como sombra

o la sombra de una manzana cuenta como manzana.

A esta hora, quién sabe

cuántas manzanas hay.

Cuántas rojas, cuántas verdes,

cuántas manzanas negras sobre la mesa.

Ah. Las manzanas negras.

La cosa se complica cuando hay sombras.



Yo caminé hasta apretar mi corazón.

Alguien dirá que esto no cuenta como muerte.

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