La pornografía deriva a la derecha porque es donde el abuso se sostiene.
La izquierda ha tomado la decisión de que el porno es un sistema de humillación hacia la mujer, antifeminista, capitalista y con tendencias fascistas...
Las empresas pornográficas encuentran refugio en la derecha porque se les da amparo al ser empresas con grandes beneficios.
En realidad el sexo no tiene ideología. La grabación y distribución de imágenes sexuales no tiene ideología. No debería tenerla. El apetito sexual, los fetichismos y las fantasías no tienen ideología. Pienso en esto como una forma de libertad y no como un pecado o una falta por ser o no ser de tal manera de pensar, o porque te excite una u otra cosa.
Son los consumidores de todo esto los que tienen ideología. Igual que cuando van al teatro o a un concierto. El espectador no determina el contenido. Aunque luego el contenido se produzca para ellos. Y ahí es donde la cosa se tuerce.
La izquierda ve porno, la derecha ve porno, la ultraderecha ve porno. Todo el mundo ve porno.
El problema está cuando el porno consiste en humillar y vejar a las mujeres, y entender que la excitación sexual consiste en acabar, martirizar o matar el cuerpo de una mujer.
Eso no está bien. Y las mujeres estarán de acuerdo en que no les apetece que piensen en ellas como en un trozo de carne que aniquilar.
Creo que eso lo entendería cualquiera. Las nuevas generaciones crecen viendo porno pensando que lo que les gusta a las mujeres es que las maltraten y luego cuando crecen y empiezan a tener relaciones románticas fantasean con la posibilidad del maltrato, hasta que empiezan a tener relaciones sexuales, donde directamente empiezan a desatar todo ese aprendizaje de maltratador. Porque están convencidos de que el sexo consiste en embestir o aniquilar a una mujer.
Cuanto más destrozada termine la mujer, más satisfactorio será para todos. Millones de pajas en todo el planeta sostenidas sobre esta idea.
A partir de ahí vienen las violaciones en grupo, la violencia, el dolor como placer y entender la aniquilación de una mujer como una experiencia sexual satisfactoria.
El problema muchas veces está en descubrir si le preguntas a una mujer si le gustaría el sexo en los términos que se ven en el porno convencional, y casi en todos los casos te van a decir que el porno es un ataque hacia ellas mismas.
No creo que sea un problema de ser de izquierdas o derechas, es un problema de hombres y mujeres.es un problema de educación y prueba más de que el capitalismo destruye a las personas.
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