Lo que quiere la mayoría de la gente es no tener que trabajar y vivir rodeado de todo tipo de lujos. Pero no todo el mundo tiene acceso a estos lujos, por eso la gente se comporta de distintas maneras que pasan desde la adoración al rico hasta el terrorismo.
Cuanto más cerca estés de la adoración al rico y su riqueza, serás mejor considerado y al contrario, cuanto más cerca estés de la oposición a este sistema de distribución de la riqueza, serás peor considerado.
La violencia que se utiliza desde una posición de poder se llama mercado. Por el contrario la violencia que se utiliza para oponerse al poder se llama terrorismo.
Luego están los mecanismos del poder que hacen que una mayoría pobre y sumisa se tenga que defender de estos sistemas que siempre obligan a los pobres a ser todavía más pobres para que los más ricos sean todavía más ricos.
La codicia no tiene límites. Se extiende por todo el planeta y le hemos puesto nombre: Globalización.
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