Todo se puede decir.
Todo se puede pensar.
Nada se puede imponer.
Y si podemos, tenemos que poder reírnos de cualquier cosa.
Todo se puede decir.
Todo se puede pensar.
Nada se puede imponer.
Y si podemos, tenemos que poder reírnos de cualquier cosa.
Nos dicen que cerrar Madrid es bueno para Madrid.
Nos dicen que Madrid ahora es un escaparate al mundo. Que la cantidad de importantes que han llegado convierte la capital en el centro de atención y que estamos viviendo un momento histórico.
Se cierra Madrid para que vengan los hombres más poderosos de Occidente. Se cierran las calles para que estos hombres puedan pasear con sus mujeres al atardecer, hacer visitas culturales, disfrutar de nuestra gastronomía o escuchar nuestro flamenco a domicilio o visitar el Prado o la Granja de San Ildefonso.
La R.E.I.N.A. (Leticia) y el R.E.Y. (Felipe) son los anfitriones. Despejan las calles, las limpian, alejan los pobres, reducen el tráfico y convierten la ciudad de Madrid en un lugar ideal para la experiencia humana a pié de calle de los mandatarios occidentales. Toda una ciudad ideal a la altura de los que dirigen el mundo, donde no hay nadie cerca y toda la ciudad se convierte en un escenario.
El escenario perfecto para acordar los términos de una guerra mundial.
Madrid, ¡qué bonita eres!
Los señores I.M.P.O.R.T.A.N.T.E.S. se reúnen todas las mañanas para forjar alianzas militares en el I.F.E.M.A. mientras sus mujeres visitan lugares de distracción.
Esta mañana mismo, las mujeres de los presidentes fueron con Leticia a ver el Guernica de Pablo Picasso en el museo Reina Sofía mientras sus maridos pactaban la guerra.
La escena me asombra: Un grupo de mujeres, las más importantes del planeta por ser las esposas de los hombres más importantes del planeta, y un hombre también importante por ser también el marido de un presidente de un país importante como Luxemburgo. Todo muy moderno e inclusivo. Todas ellas y todos ellos mirando el Guernica de pablo Picasso con la explicación de una reina de E.SP.A.Ñ.A. que no sé si ha tenido que explicar lo que significa el cuadro.
No sé si es hipocresía o indiferencia o si el mundo es torpe y corto de pensamiento, pero no termino de entender este grupo de mujeres y un marido mirando el Guernica de Picasso al mismo tiempo que sus maridos (Todos Hombres y maridos) acuerdan los términos de la próxima guerra mundial.
Mientras tanto los madrileños nos quedamos en casa para no molestar a esta gente que va a decidir por nosotros.
Y de repente, en menos de una hora, Madrid baja de 41 grados a 28, y en ese momento corre el aire y todo el mundo abre las ventanas y apaga el aire acondicionado o el ventilador o se asoma a la ventana o al balcón y todo el mundo siente el alivio y se encuentra mejor, más contentos, incluso felices y sonríen por la simple sensación de no estar agotados de calor.
El ARTE debe ser de todos
El ARTE debe hacerse para todos
El ARTE debe hacerse por todos
El ARTE debe hacerse contra todos
¿Realmente crees que tu vida nos puede interesar a los demás?
No hay ninguna necesidad de contar nada y en realidad lo que puedes contar sobre tu vida no tiene nada de especial. Nadie necesita de tus palabras y el mundo no va a cambiar después de escucharte. Pero si lo haces, si lo cuentas y lo haces con tus palabras y encuentras la manera de hacerlo bien, entonces dejará de importar lo poco importante que parezca, porque lo será.
En eso consiste el Arte, díselo a todos aquellos que te preguntan sobre la practicidad y la servidumbre. El arte no es necesario, no es funcional, no es una cuestión de dinero y no tiene porqué ser importante.
La falta de una necesidad para ello lo hace más necesario. Necesario para el alma y para el hambre que no se sacia comiendo.
El asombro llega cuando vuelves a leer lo que escribiste.
Lo que pasa es que me pongo a escribir sin saber de qué y luego la pantalla se inunda de palabras y luego le intento dar un sentido y en ese momento, cuando estoy escribiendo, leo una y otra vez todo lo que escribo y rectifico sin parar y borro y comienzo una y otra vez hasta que me gusta. Y me preocupo de contar algo nuevo, y me preocupo por el ritmo, sobre todo me preocupo del ritmo.
Luego lo publico y lo olvido. Pasa mucho tiempo antes de que vuelva a leer algo de lo que he escrito. Creo que no he vuelto a leer la mayoría de las cosas que he escrito. La escritura se olvida de forma inmediata.
Luego alguien me dice que me lee y no sé de qué me habla.
Escribir siempre me ha servido más para olvidar lo que fui que para entender lo que soy.
No escribo para entender nada, que aburrido.
Destruir para construir y luego construir para destruir.
El mundo se ordena o se desordena así: Movimientos especulativos en los que todo recurso se reduce al papel moneda.
El mundo no necesita de todo esto.
La naturaleza no necesita de todo esto.
La experiencia humana es un fracaso total.
El impacto es irreparable.
La razón conduce al colapso.
Solo el salvaje podrá sobrevivir.