A veces pasa que tienes un amigo y luego lo pierdes y el tiempo pasa y entierra esa amistad. Y a veces sucede que eres amado y luego ya no y el amor se convierte en pasado y los días enteros se pierden sin remedio en el desconsuelo.
Aprendes a vivir en la pérdida y te resulta más sencillo pensar en lo que no eres.
Conoces a una chica y piensas en llamarla, pero no lo haces y luego ya no tiene sentido hacerlo. Es demasiado tarde.
No hay donde ir y pasas por alto donde quieres estar. Los años pasan y el recuerdo de lo que querías ser desaparece.
En un minuto todo desaparece, así que no tienes nada.
Te preguntas si estas cosas importan y luego, tan pronto como piensas si estas cosas importan, dejan de importar.
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