Tras mis pasos no hay nada mas que tierra quemada.
Terminé a golpes con mis amigos de la infancia.
Escupí a una chica.
Destrocé dos coches.
Arruiné tres empresas.
Dejé pasar todas las oportunidades.
Mis hijos desaparecieron, porque no impedí que su madre los secuestrara.
Dejé de creer en mi trabajo.
Mandé a la mierda a mi mejor amigo, a mi hermano y a mis padres.
Me mantuve íntegro ante la hipocresía.
Orgulloso.
No tuve suerte, pero me sentí afortunado.
Seguí creyendo que lo que realmente importaba tenía que ver con la integridad.
Hace tiempo que ya sé que estoy equivocado.
Que mi camino me llevará a terminar totalmente solo.
Pero da igual.
Es lo que soy.
No vine a traer la paz sino la guerra.
La tierra quemada.
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