| HERMOSA Venus que el amor presides, | |||
| y sus deleites y contentos mides, | |||
| dando a tus hijos con abiertas manos | |||
| en este mundo bienes soberanos: | |||
| pues ves lo justo de mi noble intento | 5 | ||
| déle a mi canto tu favor aliento, | |||
| para que sepa el orbe con cuál arte | |||
| las gentes deberán solicitarte, | |||
| cuando entiendan que enseña la voz mía | |||
| tan gran ciencia como es la putería. | 10 | ||
| Y tú, Dorisa, que mi amor constante | |||
| te dignaste escuchar, tal vez amante, | |||
| atiende ahora en versos atrevidos | |||
| cómo instruyo a los jóvenes perdidos, | |||
| y escucha las lecciones muy galanas | 15 | ||
| que doy a las famosas cortesanas. | |||
| Mas ya advertido mi temor predice | |||
| que al escuchar propuestas semejantes | |||
| tu modesto candor se escandalice; | |||
| pues no, Dorisa bella, no te espantes | 20 | ||
| que no es como en el título parece, | |||
| en la sustancia esta obra abominable. | |||
| Por mí la serie de los tiempos hable; | |||
| pues siguieron las mismas opiniones | |||
| todos los siglos, todas las naciones, | 25 | ||
| y hallarán en el mundo practicados | |||
| mis dogmas por las gentes más ilustres | |||
| de entrambos sexos; no permita el hado | |||
| que la obscena maldad ninguno aprenda | |||
| siendo yo su maestro; el que aún no entienda | 30 | ||
| del rígido apetito, no me lea | |||
| a no ser que advertencias pretendiese | |||
| del mal para evitarlo, pues cogido | |||
| puede un incauto ser muy fácilmente, | |||
| del contrario que no es bien conocido. | 35 | ||
| Así como se informan los pedantes | |||
| de Galego y de Lárraga, estudiantes | |||
| del homicidio, estupro y adulterio, | |||
| de plétora, aneurisma y esquinencia | |||
| para ahuyentarlo, como dicen ellos, | 40 | ||
| con rosario y con pócimas amargas, | |||
| yo no pretendo con arengas largas | |||
| disuadir el amor puro y constante | |||
| de solo a solo, ni romper deseo | |||
| la coyunda que enlaza el Himeneo. | 45 | ||
| Sufra el cuello magnánimo y robusto | |||
| su yugo tan pesado como justo, | |||
| y evitará el horror de mis lecciones; | |||
| mas ¡qué de estorbos, oh Fortuna, pones | |||
| para lograrlo! El áspero dinero | 50 | ||
| le falta al uno, al otro la licencia | |||
| del superior o el padre muy severo. | |||
| ¿Quién bastará a adornar de resistencia | |||
| para que el otro sufra eternamente | |||
| a una mujer fantástica, insolente, | 55 | ||
| que fiada en el lazo indisoluble | |||
| tiranamente usurpa el despotismo | |||
| del hombre, su prudencia despreciando? | |||
| ¡De cuántos infortunios libertada | |||
| fuera la humanidad si este contrato | 60 | ||
| lo anularan violadas condiciones! | |||
| Aunque no permitido, practicado | |||
| vicio que aun hoy ya no es disimulado; | |||
| ¡cuántos suspiros, cuántas aflicciones | |||
| ocultas se acallaran si el recelo | 65 | ||
| turbara las seguras posesiones! | |||
| Diera yo entonces inútiles lecciones; | |||
| mas pues el mundo sigue este sistema, | |||
| no hay alguna razón para que tema | |||
| el mío establecer. Sin duda alguna | 70 | ||
| fuera mejor que el mundo me creyese | |||
| y su amor cada cual diese a la amada | |||
| para siempre en coyunda muy sagrada, | |||
| o en castidad purísima viviese. | |||
| ¡Castidad! gran virtud que el cielo adora, | 75 | ||
| virtud de toda especie destructora, | |||
| y si los brutos y aves la observaran | |||
| comiéramos de viernes todo el año: | |||
| pero, ¿por qué abrazar el Himeneo? | |||
| Muchos en los demás escarmentados | 80 | ||
| le aborrecen tenaces, pues templados | |||
| no son los hombres, ni templarse pueden | |||
| si no quebrantan la naturaleza | |||
| con muy duro y con áspero castigo, | |||
| que es inhumanidad si no es fiereza, | 85 | ||
| de la ley natural dogma enemigo | |||
| y no puede haber hombre si es humano | |||
| que lo deje de ser. Con modos feos | |||
| y horrendos, sacia el uno con vil mano | |||
| el brutal apetito a sus deseos; | 90 | ||
| no es falso por no público este crimen, | |||
| ningunos aunque callan de él se eximen. | |||
| Otro incauto en nocturna complacencia | |||
| sin que al sueño hacer pueda resistencia | |||
| despierta humedecido, la blancura | 95 | ||
| de la ropa interior contaminada, | |||
| sin propio vaso, en fin, desperdiciada | |||
| la sustancia vital capaz de vida: | |||
| y no siendo posible que se impida | |||
| lo que la naturaleza a voces clama | 100 | ||
| ya justa o injustamente, inevitable | |||
| es de amor apagar la ardiente llama. | |||
| Tanto cristiano Demóstenes hablaba | |||
| fulminando del púlpito amenazas | |||
| al lascivo; mas ¿qué han adelantado? | 105 | ||
| El mundo aún hoy se está como se estaba; | |||
| prueba es que sus razones no han bastado. | |||
| Pues, ¿qué delito mi inocente Musa | |||
| comete, cuando a un mal inevitable | |||
| no pudiendo extinguirle, le modera | 110 | ||
| la malicia fatal? Ya que haya mal, | |||
| el modo por lo menos bueno sea | |||
| y hágase bien el mal. Si yo evitara | |||
| tanto dispendio en jóvenes perdidos, | |||
| ¡qué felices mis versos contemplara! | 115 | ||
| ¡cuántos enajenados, mal vendidos, | |||
| cuantiosos patrimonios mendigando | |||
| se miran por las putas insaciables! | |||
| Si fuera la dulzura de mi canto | |||
| capaz de impresionar el horroroso | 120 | ||
| gálico inmundo y su extinción lograse, | |||
| ésta sí fuera de mi canto hazaña. | |||
| La primer flota que nos trajo a España | |||
| Colón desde las Indias, a quien dieron | |||
| en Nápoles su nombre los franceses, | 125 | ||
| si a lo menos ¡oh Musa! consiguieses | |||
| evitar los escándalos!... Si acaso | |||
| facilitando hacia el burdel el paso | |||
| cerraras las alcobas conyugales | |||
| y las castas purezas virginales | 130 | ||
| aseguraras, ¡qué feliz serías! | |||
| Hubiera quien mis dulces poesías | |||
| notara de impiedad viendo que en ellas | |||
| se asegura el honor de las doncellas. | |||
| Si moderan los gastos excesivos | 135 | ||
| que pierden a los jóvenes lascivos, | |||
| y el contagio venéreo se destierra | |||
| de las ardientes ingles y, seguros | |||
| los tálamos nupciales, los futuros | |||
| frutos de bendición esperan ciertos; | 140 | ||
| y el infame adulterio aniquilado | |||
| llega en España a ser desconocido, | |||
| y el escándalo siempre aborrecido | |||
| del cielo, no da ya en los ojos castos | |||
| pésimo ejemplo, el daño menor debe | 145 | ||
| sufrirse por obviar mayores daños. | |||
| Así el profano Coliseo, el fuerte | |||
| circo para lidiar los bravos toros | |||
| por sólo entretener tantos ociosos, | |||
| con mil casas de juego se consienten. | 150 | ||
| Las leyes, la política indulgente | |||
| a los concubinarios dio licencia | |||
| por salvar al consorte el nupcial lecho. | |||
| Ciudades cultas dan con alto techo | |||
| al público burdel magnificencia | 155 | ||
| y las vírgenes castas y matronas | |||
| con no invadido honor cruzan las calles, | |||
| y así ¡oh! cualquiera que el perderte abona, | |||
| la sacra inmensidad de la nobleza | |||
| no profanes sacrílego, atrevido, | 160 | ||
| vuelve a mi verso el lujurioso oído, | |||
| que en él se encuentra el lupanar inmundo | |||
| que por escrito a tu lascivia fundo. | |||
| Y no pienses que invento estas maldades: | |||
| de ti son aprendidas; no que lo hagas | 165 | ||
| te mando, sino escribo lo que haces | |||
| y acaso encontrará la incontinencia | |||
| de ambos sexos remedio al informarse | |||
| de la astucia, del dolo y la impudencia | |||
| que recíprocamente en engañarse | 170 | ||
| practican unos y otros, y es posible | |||
| que así fuese la enmienda conseguible, | |||
| y todos conociéndose se teman | |||
| y se aborrezcan y se enmiende el mundo: | |||
| mas ya tocado de un pesar profundo | 175 | ||
| mi crédito en balanzas considero; | |||
| me juzgas un perdido putañero | |||
| pues del arte y las putas doy noticia. | |||
| La consideración ni la justicia | |||
| no engendra tal concepto, es hijo espúreo | 180 | ||
| del satírico humor de tu malicia; | |||
| ni el escrito indicio de la mente, | |||
| con modesta conducta y recta vida, | |||
| mí Musa es juguetona y divertida; | |||
| Virgilio, así, y Homero el excelente | 185 | ||
| hubieran sido atroces y guerreros | |||
| las armas y las cóleras cantando; | |||
| ni el nombrar son indicios verdaderos | |||
| del tratar la persona. De Alejandro, | |||
| Curcio, su historiador no vio el semblante; | 190 | ||
| no es maravilla que mi Musa cante | |||
| un arte al parecer de los peores: | |||
| maldades se han escrito bien mayores | |||
| de todos aplaudidas. Uno escribe | |||
| en el arte espantoso de la guerra | 195 | ||
| preceptos de asolar toda la tierra, | |||
| pernicioso y horrible a los humanos, | |||
| otro pretende habilitar las manos | |||
| en fundir el metal de los cañones | |||
| para derribar hombres a millones | 200 | ||
| y alcázares que el tiempo no lo haría | |||
| al trueno de la horrenda artillería. | |||
| El arte de verter la sangre humana | |||
| con la espada fatal es aprendido | |||
| de Príncipes y grandes, y es leído | 205 | ||
| el libro de políticas aleves | |||
| para oprimir la libertad del pueblo | |||
| sin que él lo advierta. Son mucho más leves | |||
| mis delitos: no incito asolamientos, | |||
| destrucciones ni muertes horrorosas: | 210 | ||
| sólo facilitar las deleitosas | |||
| complacencias de amor inexcusables | |||
| por modos a ninguno imaginables | |||
| solicito, y del arte meretricio | |||
| pretendo por mi astucia y mi desvelo | 215 | ||
| ser nuevo Tiphis y otro Maquiavelo. | |||
| Y no defenderé que bueno sea, | |||
| mas sólo sé que los insignes hombres | |||
| que fueron inclinados lo siguieron | |||
| y los que fueron fríos no lo hicieron; | 220 | ||
| y no es virtud dejar lo que no gusta. | |||
| Unos van al Peñón, otros se dejan | |||
| llevar hasta Manila desterrados: | |||
| los brutos quieren ser despedazados | |||
| primero que ceder este derecho. | 225 | ||
| La malicia y la envidia sólo han hecho | |||
| este vicio el mayor de las maldades, | |||
| mas ¡cuánto son peor las falsedades, | |||
| hurtos, ingratitud y tiranía!; | |||
| y esto se pasa y aun se aplaude hoy día. | 230 | ||
| Por ceremonia sólo no nombrarnos | |||
| lo que hacemos: verás una casada | |||
| que primero dirá mil impiedades | |||
| que aquello que hace más y más le agrada; | |||
| y piensa injusta una mujer honrada | 235 | ||
| que con ser fría, lícito le es todo; | |||
| y no piensan los hombres de otro modo; | |||
| pues muchos hallarás que sin empacho | |||
| se alaban de matar (acción horrible) | |||
| y no osarán decir que han engendrado. | 240 | ||
| Una sola manera se ha encontrado | |||
| de hacer los hombres; mas de deshacerlos | |||
| ¡cuántas industrias inventó la muerte! | |||
| Y el instrumento que los mata fuerte | |||
| va por gala y blasón pendiente al lado | 245 | ||
| y el que los hace, oculto y deshonrado; | |||
| y los hombres inicuos dan laureles | |||
| al que mata a un millón de sus hermanos | |||
| y deshonran al que ama a las mujeres. | |||
| ¡Cuánto es mejor, o cuánto menos malo, | 250 | ||
| que el grande Motezuma a tres mil de ellas, | |||
| en hamacas gozó sus miembros bellos | |||
| que no el fiero Escanderbek matase | |||
| con su alfanje espantoso tres mil de ellos! | |||
| ¡Ojalá que los hombres no forniquen, | 255 | ||
| si esto es posible, mas si no hay remedio, | |||
| ojalá que los vicios se limiten | |||
| a éste sólo; perezcan los traidores | |||
| alevosos, sin ley, y usurpadores | |||
| y se verá si pierde o gana el mundo! | 260 | ||
| Mas el principio en que mi arte fundo | |||
| ¿quién dirá que destruye lo que enseña? | |||
| Oíd. A la mujer más pedigüeña | |||
| enseño a no pagar el vil trabajo. | |||
| Si esta lección tomara todo majo, | 265 | ||
| obra de caridad sin duda fuera, | |||
| pues cada cual con tanto chasco viera | |||
| que no da utilidad el putaísmo, | |||
| si no el hambre, lacerias y el abismo. | |||
| Si hay algún medio de extinguir las putas | 270 | ||
| es sólo no pagarlas: mil oficios | |||
| y fábricas insignes se perdieron | |||
| luego que su labor sin premio vieron. | |||
| Pero si ven que con abrir las piernas | |||
| se abren las duras bolsas y hacen tiernas, | 275 | ||
| ¿qué han de hacer sino alzar los guardapieses | |||
| para coger el oro que no caiga | |||
| al suelo, y vergonzosas o corteses | |||
| procurarse tapar con la camisa | |||
| la cara como algunos santos frailes? | 280 | ||
| Las hazañas del fiero Masinisa, | |||
| ¿qué son más que delitos execrables? | |||
| César, Mario y Eneas endiosado, | |||
| ¿qué fueron sino ilustres malhechores? | |||
| y esto les mereció versos y loores | 285 | ||
| que los dioses (si es dable) han envidiado. | |||
| ¿A quién mayores daños ha causado | |||
| el Macedón terrible? ¿A la Roxana | |||
| cuando en el lecho oriental la acariciaba | |||
| y a la Reina Talistres que buscando | 290 | ||
| le vino para holgarse trece noches, | |||
| o a Darío, a quien del reino despojado | |||
| causó la muerte, y de otros mil millones, | |||
| y al corpulento Poro, que, arrogante, | |||
| cayó desde su altísimo elefante, | 295 | ||
| sin fuerzas y sin reino y sin blasones | |||
| y sin ver más la luz de las estrellas? | |||
| Respondan ellos y respondan ellas. | |||
| La inconsideración llama borrones | |||
| de su historia el querer a las mujeres, | 300 | ||
| y grandeza matar millares de hombres, | |||
| y el furioso Don Pedro de Castilla, | |||
| fue cruel por matar a Don Fadrique, | |||
| mas no por empreñar a la Padilla. | |||
| Pero si alguno hubiese que replique | 305 | ||
| que más valiera ser mi lengua muda, | |||
| que para darla azotes muy crueles | |||
| no es bien que muestre a Venus tan desnuda, | |||
| sepa no escribo yo contra las leyes. | |||
| Si esto se mira con intención buena, | 310 | ||
| en las Cortes de Soria nuestros reyes | |||
| con mantillas de grana distinguieron | |||
| a las putas, y así las permitieron. | |||
| Todas las cosas las perversas almas | |||
| corrompen siempre: quítense las fiestas | 315 | ||
| de toros, las devotas romerías | |||
| y los teatros; ¿qué hay en las comedias | |||
| sino disolución? Artes que avisan | |||
| con blandas y alevosas discreciones | |||
| el modo de engañar los corazones. | 320 | ||
| ¡Oh! ¡cuántas honras destruyó la Puerta | |||
| del Sol!, ¡cuántos escándalos se lloran | |||
| en la profanación de la iglesias! | |||
| ¿quién quitar puede todas estas cosas? | |||
| Ni es maravilla que mi verso advierta | 325 | ||
| los riesgos cual los marca el navegante | |||
| porque los huya quien está ignorante, | |||
| ni el vuelo extrañará de fantasía | |||
| licenciosa tal vez, el que no ignore | |||
| lo que es la burla, invención y poesía. | 330 | ||
| Y el que por mal camino mi arte tome | |||
| culpa es suya: panales y ponzoña | |||
| salen del jugo de unas mismas flores. | |||
| El cauto caminante y el que roba | |||
| ciñen el lado de la amiga espada | 335 | ||
| con intenciones bien diversas todas. | |||
| ¿Qué hay más útil que el fuego? Mas si trata | |||
| alguno quemar templos y ciudades, | |||
| ¿qué cosa hay que produzca más maldades? | |||
| ¿Temes acaso que las tiernas almas | 340 | ||
| pervierta de los niños inocentes | |||
| con mi verso? ¡Ah piedades imprudentes! | |||
| ¡Oh padre de familia vigilante! | |||
| ¡Oh ayo, quizás sopista e ignorante! | |||
| ¿No alejas de su mano delicada | 345 | ||
| las tijeras y puntas de cuchillos, | |||
| pistolas y los filos de Toledo, | |||
| no por malas en sí, sino por miedo | |||
| de que les dañe lo que luego sirve? | |||
| Pues estas artes enseñar te vedo, | 350 | ||
| del mismo modo al pequeñuelo infante | |||
| hasta que en la virtud esté ya firme. | |||
| Sábele educar bien y no reduzcas | |||
| a ciertas vanas fórmulas externas | |||
| el nombre de virtud adulterado. | 355 | ||
| Al joven, cual se debe, ya educado | |||
| nada le ofenderá, ni ignorar puede | |||
| el uso a cada miembro destinado. | |||
| Si a las artes se inclina, la pintura | |||
| le mostrará los feminales miembros | 360 | ||
| haciendo fuerza Andrómeda desnuda. | |||
| El arte del divino Policteto | |||
| le enseñará a copiar en la Academia, | |||
| sin velo ni pudor, la hermosa Venus; | |||
| y así formó el cincel hecho una uva | 365 | ||
| al Baco de Aranjuez sobre la cuba. | |||
| Os parecerá horrible ver pintado | |||
| por mis versos un fraile y una monja | |||
| que se están a placer regodeando; | |||
| pues ¿cuánto más terrible es ver pintada | 370 | ||
| la horrorosa y cruel carnicería | |||
| que en inocentes víctimas se hacía | |||
| por Herodes; las castas compañeras | |||
| con Ursula morir; o derribada | |||
| del Salvador la estatua, sacrilegios | 375 | ||
| atroces del feroz Iconoclasta? | |||
| Y a estas pinturas das honor y precio. | |||
| Si no es el joven ignorante o necio | |||
| ¿cómo le enseñarás filosofía, | |||
| y la experimental anatomía, | 380 | ||
| y aun la religión misma, sin que sepa | |||
| cuanto puede saber sin ver mis artes? | |||
| Las noticias que ¡oh Historia! nos repartes, | |||
| ¿son todas para ejemplo? Aquel que lea | |||
| cuántos hombres mataba en la pelea | 385 | ||
| Aquiles, el del yelmo empenachado, | |||
| ¿por ventura a lo mismo está obligado? | |||
| Y el que estudia la infiel Mitología, | |||
| ¿no aprende la falsa religión impía? | |||
| ¿Quién cerrará los inocentes ojos | 390 | ||
| del niño cuando mire por las calles | |||
| los perros que se ligan? Verá siempre | |||
| mullir un mismo tálamo a sus padres | |||
| y siempre obrará en él naturaleza. | |||
| Mas ¿qué?, ¿llegó a tanto la vileza | |||
| que propagar la especie fue afrentoso | 395 | ||
| comercio? Y es preciso y es gustoso. | |||
| ¡Cuánto mejor que el pernicioso naipe | |||
| no se haga oculto y no dará vergüenza! | |||
| No hay bien alguno que en el mundo venza | 400 | ||
| el bien de gozar uno su querida; | |||
| por eso cosa no hay más perseguida | |||
| de la envidia de esotros: y el recelo | |||
| de ser de los demás interrumpido | |||
| fue el origen de hacerlo en lo escondido, | 405 | ||
| que no porque ello fuese vergonzoso. | |||
| Así el niño se oculta receloso | |||
| de la importunación de esotros niños | |||
| a comer solo el dulce que le diste, | |||
| sin ser el comer dulce, en sí, acción mala; | 410 | ||
| y, creedme, que es sólo el escondite | |||
| quien causa la malicia; y así vemos | |||
| cuánto al ver una teta, nos movemos, | |||
| de una honesta doncella que la tapa; | |||
| mas las amas de leche nada incitan | 415 | ||
| pues la costumbre y aprensión lo salvan; | |||
| y esto sucede en las desnudas indias. | |||
| No piense alguno que mi verso enseña | |||
| los vicios; soy espejo, no oficina; | |||
| mi canto avisa, pero no aconseja | 420 | ||
| como el teatro; así los sibaritas | |||
| la borrachera hicieron detestable | |||
| embriagando primero a los esclavos, | |||
| viendo sus hijos vicio tan infame. | |||
| Tu lujuria estos versos ha inspirado; | 425 | ||
| otros serios canté, no me escuchaste; | |||
| pues oye, que pensando deleitarte | |||
| doctrina beberás disimulada, | |||
| o viciosa, pues pura no te agrada; | |||
| y así la rectitud de los jueces | 430 | ||
| severos no interrumpa mis acentos, | |||
| ni me condene hasta cantar seis veces, | |||
| y el mundo me dará agradecimiento, | |||
| porque tantos que el tiempo mal emplean | |||
| putean sin saber lo que putean, | 435 | ||
| por falta de maestro y de un buen libro | |||
| que enseñe el arte que, por piedad sólo, | |||
| para común utilidad escribo | |||
| por evitar absurdos mayormente. | |||
| Cuando hoy abundan tantos metodistas | 440 | ||
| de estudiar de curar los sabañones | |||
| y otras mil cosas, ¿ha de estar sin reglas, | |||
| sólo fiada en apurar las tradiciones, | |||
| tan gran ciencia como es la putería? | |||
| No consintiera tal la Musa mía. | 445 | ||
| Bien haya el inventor tan excelente | |||
| de un arte en todas formas eminente, | |||
| tan útil y gustoso. ¿Quién sería? | |||
| ¡Qué elogios al saberlo yo le haría! | |||
| Mas, ¿cómo no percibe mi rudeza | 450 | ||
| que el autor sólo fue naturaleza? | |||
| En la ley natural no fue delito | |||
| ser los hombres más justos putañeros, | |||
| ni tuvo entonces tasa el apetito. | |||
| Del padre Abraham las venerables canas | 455 | ||
| con la mulata Agar reverdecieron, | |||
| y Jacob satisfizo a ambas hermanas, | |||
| y el justo Loth, después de bien bebido, | |||
| de Segor en los senos más secretos | |||
| hizo a sus hijas madres de sus nietos. | 460 | ||
| Del santo rey David violó el serrallo | |||
| el miembro de Absalón. Tampoco callo | |||
| del Salomón científico, la ciencia | |||
| en elegir muchachas empleada. | |||
| De la profana historia no se añada | 465 | ||
| ejemplar, que sobre esto nada prueba. | |||
| Apenas héroe en letras y armas grande | |||
| se halla a las meretrices no inclinado, | |||
| ni es maravilla. ¿Dónde se ha inventado | |||
| conveniencia mayor que el putaísmo? | 470 | ||
| Cada cual lo contemple por sí mismo. | |||
| Enciéndese la sangre recaliente | |||
| en un joven robusto y muy ardiente, | |||
| en un viejo, en un clérigo o en un fraile, | |||
| y exprimiendo la pringue a los riñones, | 475 | ||
| baja por sutilísimas canales | |||
| a esponjar los pendientes compañones, | |||
| los músculos flexibles extendiendo, | |||
| y el instrumento humano entumeciendo, | |||
| hasta el ombligo se levanta hinchado, | 480 | ||
| del semen abundante retestado, | |||
| que, reventando por salir, comprueba | |||
| ser venenoso estando detenido, | |||
| según el docto Hipócrates decía. | |||
| Un hombre en tal afán constituido, | 485 | ||
| más que otra cosa a la piedad conmueve; | |||
| predicarle templanza no se debe, | |||
| por ser inútil. ¿Dónde, pues iría? | |||
| Aun cuando fuese justo que invadiese | |||
| las mujeres honradas, ¿hallaría | 490 | ||
| quien su gula carnal satisfaciese? | |||
| ¿Y habrá caritativa providencia | |||
| mejor que el encontrar una muchacha | |||
| que a su gusto le dé pronta licencia, | |||
| sin costarle millares de pisadas, | 495 | ||
| postes, suspiros, lágrimas, ternezas, | |||
| escrúpulos, regalos y paseos, | |||
| estar al tocador todos los días | |||
| y la noche pasarla en galanteos, | |||
| y rematar por fin de estas porfías | 500 | ||
| con que su honor les pone impedimento, | |||
| o en que no hay ocasión, después que el otro | |||
| su gusto ya logró mil veces ciento, | |||
| y todo a costa nada más que un poco | |||
| de dinero, vil precio a tanto gusto? | 505 | ||
| No sé por cierto cómo hay quien no deje | |||
| de galantear al modo quijotesco, | |||
| ni cómo hay españoles que cortejen | |||
| contra el carácter impaciente suyo, | |||
| haciendo noviciado el cabronaje. | 510 | ||
| Que no es muy malo el putear arguyo, | |||
| por más que griten mil Matusalenes | |||
| con arrugada frente y blancas sienes, | |||
| porque ellos ya no puedan; sus razones | |||
| no dan más fuerza, imposible es darla; | 515 | ||
| dignas de risa son sus opiniones; | |||
| ya el tiempo se acabó en que se creía | |||
| a un viejo cualquier cosa que decía | |||
| sin más examen; ya se ha desterrado | |||
| de las aulas la hipótesis; se niega | 520 | ||
| lo que se ve, si no está demostrado. | |||
| Juzga el mundo en común que el ansia ciega | |||
| de murmurar, de amontonar tesoros, | |||
| de ser un corazón inexorable, | |||
| no es maldad, o que es más abominable | 525 | ||
| el fornicar el hombre una mozuela. | |||
| ¡Oh, autores viles de perversa escuela, | |||
| que fundáis la virtud en abstenerse | |||
| de una cosa precisa y no dañosa! | |||
| Mas, ¿cómo el daño dejará de verse | 530 | ||
| del infame político arbitrista | |||
| y de otros dignos de injuriosa lista? | |||
| No son los majos, no, tan perniciosos, | |||
| ni tienen que afrentarse de su vicio: | |||
| el derramar la orina, el mismo oficio | 535 | ||
| viene a ser casi y con la propia cosa, | |||
| y a nadie afrenta acción que es tan forzosa; | |||
| y esotro, ser en público debiera, | |||
| si el mundo, como yo, inocente fuera, | |||
| y la modestia, al fin, no lo extrañara. | 540 | ||
| El Diógenes, filósofo de rara | |||
| penetración, así pensó prudente. | |||
| Mil veces la linterna reluciente | |||
| arrimó a un lado conque de día un hombre | |||
| buscaba y no le halló entre tanta gente; | 545 | ||
| y a la primer muchacha que encontraba, | |||
| con franca y muy marcial filosofía | |||
| en medio de una plaza la tendía, | |||
| y soltando los anchos zaraguillos | |||
| se alzó las respetables sopalandas | 550 | ||
| y sin gastar respuestas ni demandas, | |||
| con experimental filosofía, | |||
| si activa o si pasiva concurría | |||
| a la generación la hembra, quiso | |||
| indagar; mas turbóse de improviso, | 555 | ||
| viniéndole temblores y esperezos; | |||
| y al darla ansioso desdentados besos, | |||
| las blancas barbas de babazas llenas | |||
| ni aun la dejaban respirar apenas, | |||
| y el bellaco filósofo apretaba. | 560 | ||
| Toda Atenas atenta le miraba, | |||
| y el vil pueblo ignorante y religioso | |||
| y el Areópago se escandalizaba | |||
| y el sabio, así amolando como estaba, | |||
| sin sacarlo, alzó el rostro y dijo: ¡oh necios! | 565 | ||
| no os admiréis con risas y desprecios, | |||
| que cosa natural es la que hago | |||
| y es lícito lo que es naturaleza. | |||
| Del hombre solamente la simpleza | |||
| dijo que esto era malo, y otro día | 570 | ||
| dirá, si se le antoja, que es pecado | |||
| el dormir y el beber; y a fe que habría | |||
| quien escrúpulo hará de haber cenado. | |||
| No estoy yo a los preceptos obligado | |||
| de otro hombre; esto no puede remediarse, | 575 | ||
| como el que al vino da en aficionarse; | |||
| y así ¡oh, belitres! no os admiréis de eso, | |||
| pues sólo es malo siendo con exceso: | |||
| ¡que ha de ser la mujer, como la espada, | |||
| sólo por precisión ejercitada! | 580 | ||
| Si esto es pecar tan dulce y tan preciso, | |||
| vaya el legislador que así lo quiso, | |||
| y al hombre enmienda la naturaleza | |||
| o modere a la ley tanta aspereza, | |||
| que no hemos de ser menos que los brutos. | 585 | ||
| Así el del Basto en Nápoles metía | |||
| en cama de cristales trasparentes | |||
| sus pajes con muchachas diferentes, | |||
| y él, viéndoles obrar, se entretenía. | |||
| No por ejemplos tales los Catones | 590 | ||
| me miren mesurados y ceñudos. | |||
| Las doncellas más castas y severas | |||
| por esas calles van, medio desnudos | |||
| los cuerpos, sin pudor, de las rameras, | |||
| y no lo imitan; antes detestando | 595 | ||
| blasfeman de su vil libertinaje. | |||
| Tú, pues, ¡oh malo! a quien a tal paraje | |||
| condujo ya mi verso, si movido | |||
| en ti se halla el espíritu encendido, | |||
| si estás bien enterado, que mandarle | 600 | ||
| a un joven bueno y sano continencia | |||
| es lo mismo que darle la sentencia | |||
| de que no coma o de que no descoma, | |||
| dos cosas necesarias igualmente; | |||
| si ya esperezos tu cintura siente, | 605 | ||
| volviendo en torno los lascivos ojos | |||
| bufando al respirar como un caballo, | |||
| si el tuyo ya no puedes sujetallo | |||
| y empinándose pierde la obediencia, | |||
| que no hay remedio, y de tu edad florida | 610 | ||
| deja que goce, vaya ese nublado | |||
| donde haya menos mal. Ya que es preciso, | |||
| descargue en monte inculto o alta sierra; | |||
| y pues los dogmas que mi canto encierra | |||
| señalan el paraje donde ir debe | 615 | ||
| la tempestad que viene amenazando, | |||
desatácate y vamos empezando.
...
Moratín
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viernes, 23 de noviembre de 2018
Arte de las Putas
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