Oigo los tambores sonando en el pueblo vecino,
hablan de tiempos paganos, de ritos divinos.
Quiero que me lleves al río,
quiero verte en el agua sumergido.
Vamos a volverlo a intentar, llegando al final.
Tú y yo sentados de nuevo en el bar,
me hablaste de cosas que nadie puede comprobar.
Quiero que me saques de quicio,
meterme de lleno en el mundo del vicio.
Vamos a pasarlo muy mal, llegando hasta el final.
Mientras tanto las hienas se rien de mí.
Yo no tengo la culpa de ser tan feliz.
Me queda el consuelo de romper el espejo,
de seguir siempre igual, no seguir tus consejos,
de dejarme llevar, llegando hasta el final,
llegando hasta el final,
llegando hasta el final,
llegando hasta el final.
...
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