«Tienes un cuerpo de reloj de arena
y un alma de película de Hawks.»
Díselo muy bajito, con tus labios
pegados a su oreja, sin que nadie
pueda escuchar lo que le estás diciendo
(a saber, que sus piernas son cohetes
dirigidos al centro de la tierra,
o que sus senos son la madriguera
de un cangrejo de mar, o que su espalda
es plata viva) .
Y cuando se lo crea
y comience a licuarse entre tus brazos,
no dudes ni un segundo:
bébetela."
...
Luis Alberto de Cuenca
Luis Alberto de Cuenca
"El bosque y otros poemas" 1997
No hay comentarios:
Publicar un comentario