miércoles, 30 de julio de 2025

Retrato de una lavadora en llamas




No seré puro nunca porque la pureza es una guerra al otro lado de los cristales de un palacio o una blancura asfixiante bajo los símbolos enterrados 
No seré puro nunca porque en cualquier hogar hay una lavadora en llamas alumbrando varios cuerpos derribados como ballenas 
Una tormenta resguardada en la herida donde la lluvia impacta en la memoria de las rosas
No seré puro nunca porque allá afuera la pureza es imposible: solo hay sombras aprendiendo a decir adiós con los labios cerrados 
Fiestas sublunares en establos sin animales 
complicidades en la vocal esquiva de la historia 
ojos en alerta ordenando lecturas 
No seré puro nunca porque repetiré como mi padre la fórmula de su abandono
Seré una caída en trance y un amor inútil masticado por un público que se deja engañar 
que elige la exageración al silencio 
el vaciamiento al vacío 
la resignación a la turbación 
No seré puro nunca porque mi lengua es una lengua literaria hacia el húmedo mar de la muerte 
una escritura infame, sí, una escritura absurda hecha de pérdidas y esperanzas 
donde todas las palabras han sido solo arena muerta aventada con urgencia.



de Asia en el pelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario