Hace mucho, pero mucho tiempo
la gente se moría. ¿Puede usted
creer eso?
Incluso era posible fumar
en las salas de cine.
Habrán tomado algunas precauciones
—no crea, por favor,
que eran tan primitivos y alegres—
que después descuidaron
porque no había mejor cosa
que ver cómo ardían
algunos imprudentes mientras nosotros, siempre
saludables,
caminábamos en orden y siguiendo las flechas,
rumbo a la vida eterna.
Es normal que sintamos un poco de nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario