Estoy mas o menos bien.
Todo parece estar por empezar y tengo a quien amar.
Me siento a salvo.
No necesito que nadie me salve.
Hay soluciones para los problemas que me vienen, y para los otros, los que no sé como resolver, decido olvidarme de ellos y dejar de intentar resolver lo que deja de importarme.
Estoy mas o menos bien, camino por la Gran Vía y hace un calor de morirse.
Este es mi sitio, Madrid, tan propio como ajeno, lo que me permite seguir caminando sin detenerme hasta dejarlo atrás, lejos, distante.
Adiós Madrid, me marcho siempre que puedo y siempre que puedo vuelvo a ti.
Dicen por ahí que los madrileños andamos siempre deprisa porque en realidad estamos siempre escapando, escapando de Madrid, y casi siempre escapando del tiempo.
La fuga es el movimiento y la sinfonía de esta ciudad.
Estoy mas o menos bien, voy, vengo y soy ahora.
Pero dejo de estar mañana.
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