Placer Dolor Poder Repetición

“Sí, la pornografía y el feminismo, dos grandes logros… pero al final siempre hay que pensar en términos de lucha de clases”. Edoardo Sanguineti 

Partamos de aquí y de un capítulo demasiado precipitado (el XX, "¿Un negocio para ricos?") del libro de Traimond. Se habla de un estudio de 1995 realizado por el sociólogo Thomas Weinberg y titulado "Studies in Dominance & Submission" en el que intenta abordar un análisis sobre la clase de origen de los sadomasoquistas practicantes. Como acertadamente señala Traimond, esto es bastante difícil de detectar dada la confidencialidad de quienes usan el látigo y quienes son azotados, siendo una situación aún clandestina. Sin embargo, de acuerdo con Weinberg, dedicarse a SM ciertamente lleva tiempo y sabemos lo que esto significa en una "sociedad administrada" como la nuestra. Creyendo que era cierto, realicé mi propia investigación no científica en una comunidad de EM en línea.

PREMISA : Desde un punto de vista numérico-estadístico es claro que los roles más comunes son el de Ama y el de sirviente. Esto ya es suficiente para hacer comprender el mecanismo de la "inversión de roles" con respecto a la normatividad de los roles sociales; un elemento carnavalesco-teatral emerge en la relación SM, como ya se ha señalado en otra parte. Ciertamente es más difícil para un Amo encontrar un sirviente, por ejemplo, pero no para un sirviente encontrar una Ama. También detecto un número muy elevado de personas físicamente poco atractivas que parecen lanzarse de cabeza a este teatro donde se reduce y reelabora la apariencia física. Una especie de refugio del pecado, si puedo. Un tipo me dijo: "hay dos tipos de sirvientas, las feas que a nadie se le escapan y las que andan buscando novio". Hay algo de verdad.

SUJETO : Me dirigí a las esclavas, entendidas como "mujeres" que no son necesariamente biológicas y que eligen el rol de sumisas. Tomé esta decisión por varias razones. Por ejemplo, es el rol más difícil de aceptar, es decir, es más difícil creer que una persona quiere someterse que ser dominante. El hecho de que sean mujeres o transgénero me parece aún más interesante a la luz de nuestra sociedad naturalmente patriarcal, en la que las mujeres ya están socialmente subordinadas en muchos roles/aspectos (¡cum grano salis! ) . Excluí los temas de cambio(los que pasan de Dom a Sub y viceversa) porque son más difíciles de tratar por estar más ligados a la vertiente lúdica del sadomasoquismo, más borderline, y he excluido a los Masters/Mistresses por ser sujetos muy planos y muy reacios a hablar de sus opciones.

TESIS : ¿El sadomasoquismo organizado representa teatralmente una inversión de roles con respecto a la vida cotidiana?

MÉTODO : Le hice a 15 esclavas, una muestra numéricamente ridícula, (2 de las cuales eran transexuales) las mismas preguntas simples. Muy banal y muy reductivo por temor a que, planteado de otra manera, no hubieran encontrado respuesta: edad, titulación, profesión, qué los impulsó a ser sumisos, si tenían Maestría, experiencia previa, si la cosa nació en línea y , sobre todo, la pregunta más importante a los efectos de mi pseudo-investigación, “en tu día a día, ¿te sientes más sumisa, más dominante o no se manifiesta en absoluto?”.

LAS RESPUESTAS: las edades están bastante repartidas, por encima de los 25 años y con predominio en el rango de 35-45. Los entrevistados son todos bachilleres y varios graduados, digamos por encima de la media nacional y lo más gracioso es que en general son profesionales: un par de médicos, un par de abogados, otro “tiene que ver con la justicia” genéricamente (policía? ), informática… alguien no contesta. No muchos han tenido experiencias físicas, están en la web más por curiosidad, por picazón, algunos tienen un Máster y lo conocieron por internet. Pocos pueden responder a la pregunta de por qué se sienten cómodos en el papel de esclavos. Entre "porque es así" y "no sé, es mi naturaleza" surgen respuestas más conscientes como "confío en mí completamente y no pienso en nada", “el placer de sentirme sometido tanto física como psicológicamente y el deseo de ser humillado son la base de mi necesidad de ser un esclavo”, “siento una gran excitación ante el pensamiento de pertenecer a mi Maestro, sin elección, obedeciendo todos sus caprichos , ser objeto de tu placer”, “poder 'quitar' la cabeza”. Ambos travestis responden "Me gusta ser geisha" y de hecho es muy común en el mundo del travestismo ofrecerse como camarera/ama de casa -sissy maid capítulo interesante pero separado, sujeto a las órdenes de las amas de casa.

La respuesta sin duda la más importante y homogénea entre todas las respuestas dadas por los entrevistados es la que responde a la pregunta: en tu día a día, ¿te sientes más sumisa, más dominante o no se manifiesta en absoluto? Todos los entrevistados (excepto uno, para ser honesto) afirman desempeñar roles de mayor o menor responsabilidad, especialmente en el ámbito laboral. Son decisores y dominantes en la vida, sumisos en sus fantasías o práctica sexual.

CONCLUSIONES : ¿Existen realmente los esclavos? Me temo que no, es decir, sí, pero hay muy pocos masoquistas que son realmente conscientes (algunos* dirán, quizás equivocadamente, "¡y afortunadamente!"), es más una fantasía que a lo sumo encuentra un pequeño juego outlet con esposas forradas de piel compradas a fiorucci y un látigo poco usado. El resto es nicho, privé y en el Vaticano Italia todo es privé . Este es un hecho escalofriante porque, en mi opinión, arrastra un masoquismo psíquico que no emerge y por lo tanto perjudica más porque no se representa en el teatro de la vida. Muy reductivamente: ¿es mejor aceptar en silencio la violencia psicofísica de un padre-amo o crear una relación igualitaria que encuentra sus asimetrías conscientes en la teatralidad sexual?

También es interesante notar como muchas mujeres alimentan fantasías de violación e interrogatorio (con más herramientas se desarrollaría en un post aparte). Esto se puede ver en una "lista de límites" que cada usuario registrado puede completar en el sitio depositi.org , por ejemplo.

Queda una fuerte sospecha de que en el mundo SM son sobre todo los profesionales los que se dedican a ello y, ciertamente, que aquellos que son dominantes en la vida tienden a labrarse roles de sumisión y viceversa.

En realidad, la sumisión es un mundo abigarrado de matices (ver los nueve pasos para la sumisión), demasiado poco conocido, al menos en la Europa mediterránea.