¿Cómo se puede heredar un dolor? Es natural que sufran los hijos, y por extensión los nietos; pero ¿todavía después? Y, en cualquier caso, ¿en nombre de qué deber? Lo absurdo emerge sin duda en cuanto invertimos la perspectiva: ¿alguien sano de mente y de corazón puede prescribir a sus descendientes que sigan sufriendo por él?”
Daniele Giglioli, Crítica de la víctima
No hay comentarios:
Publicar un comentario