Todo está por desaparecer
Los amigos del trabajo, del arte, de la infancia, del bosque o del barrio pueden desaparecer. Tus compañeros, tus alumnos, tus vecinos, tus clientes e incluso los familiares de tus vecinos están por desaparecer.
Da igual lo jóvenes que sean, están todos por acabar mucho antes de lo que piensas en acabar tú mismo.
Los avistamientos, los códigos de barras y el ciberespacio pueden desaparecer, el contenido recubierto puede desaparecer, las pruebas metafísicas de largo aliento pueden desaparecer, los circuitos integrados pueden desaparecer, la dispersión del pensamiento hacia signos convencionales puede desaparecer.
Los poemas sinfónicos pueden desaparecer, las lesiones cardiológicas de diagnóstico irreversible pueden desaparecer, la facultad de observar las ideas adquiridas puede desaparecer, los registros análogos pueden desaparecer, la transferencia de materia entre perímetros abstractos puede desaparecer, los excipientes pueden desaparecer, las partículas en suspensión sobre la atmósfera pueden desaparecer.
De la noche a la mañana, la persona que uno extraña, puede convertirse en una extraña.
Sin embargo, los recuerdos de una vida anterior seguirán desapareciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario