Para ser poeta tienes que saber todo lo que puedas sobre animales y personas. Los nombres de árboles y las flores y hierbas y los nombres de las estrellas y los planetas y la luna. Tienes que aprender palabras complicadas que sirvan para casi todo y que con solo nombrarlas abran la mente de tus lectores, y tienes que saber lo que es una metáfora y pensar de forma continua en fabricar metáforas. Para ser poeta tienes que ser sensible y poseer una mente observadora y ser elegante. Para ser poeta tienes que tener sueños lúcidos que no desaparezcan cuando abras los ojos en la mañana.
A veces tendrás que besarle el culo al demonio o follarte a una bruja o a un ángel. Sufrir mucho más que los demás y explotar de alegría de vez en cuando. Cuando explotes de alegría, hazlo de verdad, para que todo el mundo se entere que eres un verdadero poeta y que sabes explotar de alegría igual que al momento siguiente te arrugas sobre ti mismo en un dolor insoportable. Los lectores aprecian tu desgarro y se sienten reconfortados en tu salvación.
Para ser poeta abróchate la bragueta. Busca una voz, tu voz, un tipo de voz, una voz propia. No olvides los signos de puntuación y recuerda que tu poema tiene que ser recitado. No dudes ni uses demasiados adverbios, la razón de los malos poetas reside en esas dudas. Evita darle al "Enter" como si dar espacios significase escribir versos. Si quieres decir algo, dilo en una misma frase, lo más concreto posible.
Y por último, recuerda que William Shakespeare, Charles Bukowski, Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer y un montón de poetas más no quieren que escribas un solo puto poema de mierda más. No es necesario llenar el mundo de más basura intelectual como la tuya, por muy especial que pienses que eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario