Dicen que en Hay 100 palabras para la lluvia en Gallego.
Lluvia, en gallego, se puede decir de dos formas básicas: chuvia o choiva. A partir de ahí, sigamos con la forma más exportada: el orballo. Se trata de una lluvia fina, de poca intensidad, pero constante. Quizás sea esta la más odiada por los gallegos porque es la que más empapa y parece no cesar nunca. Otros sinónimos son orballeira, orballada, chuvisco o chuvisca, chuviscada, chuviñada o chuviña. Todos ellos relacionados con el término latino pluvia.
Para seguir designando el mismo tipo de lluvia también se usa el término griego boreas, que está relacionado con el viento del norte, causante de los chaparrones: babuxa, babuxada, barruxeira, barruxada, barruceira, babuña, barbaña, barbuza, barrallo, barrufa, barruñeira, barruzo, borralla o breca. Otro término latino, pulvis -cuya evolución finalizó en 'po', polvo en gallego-, también da lugar a palabras como poalla, poalleira o poallada comparando las gotas de agua con partículas de polvo en suspensión. A estas lluvias también se les puede llamar froallo, lapiñeira, marmaña, parruma, parrumada, patiñeira, patumeira, poallo o zarzallo.
Las lluvias fuertes se denominan arroiada, ballón, basto, bátega, bategada, cebra, cebrina, chaparrada, chuvascada, chuvasco, chuvieira, cifra, ciobra, dioivo, treixeada, xistra o zarracina. Además, cuando están acompañadas de rayos y truenos, emplean de nuevo el latín con el término turbo para designas movimiento: treboada, torboada, torbón o trebón. También borrascada, del boreas explicado con anterioridad que, en este caso, se ha intensificado.
Si hay nieve o hielo los gallegos hablan de auganeve, cebrina, cebrisca, escarabana, nevada, nevarada, nevareira, nevarío, nevisca, nevarisca, pedrazo, salabreada, sarabiada o torba. Cuando aparece la niebla y esta llega a mojar, se la denomina borraxeira, cegoña, fuscallo, borraxoia, brétema, néboa, neboeiro, nebra o zarrazina. Si la lluvia cesa (estas, suponemos, se usan algo menos) dicen amizar, delampar, escambrar, escampar, estear, estiñar o estrelampar.
Además, por si esto fuera poco, hay bastantes expresiones que se usan para transmitir la gran cantidad de lluvia que está cayendo, como "chover a ballón", "chover a esgalla", "caer a barullo", "caer a choupón", "caer a cichón" o "chover a caldeiros". Si te has olvidado el paraguas y vuelves a casa empapado, un gallego te dirá que vienes "como un pito". Conviene tener este pequeño glosario a mano si piensas viajar a Galicia durante tus vacaciones, recuerda que aunque vayas en julio o agosto el sol allí nunca está garantizado; pero tampoco es imprescindible.
Una lista de las palabras mas usadas para hablar de lluvia en Galicia:
zarzallar: lloviznar fino y de modo continuo
chuviñar: lloviznar poco
lapiñar: lloviznar poco
patiñar: lloviznar suave
poallar: lloviznar espeso
pulpizar: lloviznar
marmañar: lloviznar muy fino
mocallar: llover fino/lloviznar intenso
froallar: llovizna menuda, lenta y persistente
zarrapicar: llover mucho
chuviscar: lloviznar
orballar: lloviznar fino pero intenso
marmuzar: lloviznar fino
patañar: entre lloviznar y llover
borraxar: llover fino
chubascar: llover mucho, muy fuerte y con viento
chubazar: llover en chaparrón
choviscar: llovizna persistente
chover: llover
chuveirar: llover intensamente pero poco tiempo
pingotar: caer gotas gruesas pero poco intensamente
pinguinexar: caer gotas poco intensamente
treboar: llover copiosamente (y con truenos)
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