martes, 14 de marzo de 2017

Mi debilidad por las cosas bellas, pero tristes


Mi debilidad por las cosas bellas, pero tristes. Tu sonido inquietante. Mi terrible adicción. Nuestro problema. Mi corazón en la manga. La apnea primaveral. Mi delicadeza de Bruto. Vuestra mala educación. La simpleza de un día cualquiera. Tu candidatura. Mi fracaso. Nuestro futuro. El problema de los números primos. La diferencia de opinión acerca de una receta de cocina continental. Tu sorpresa. Su disgusto. Mi regalo. El color de tus ojos al bailar. Los intereses comunes. Los problemas compartidos. La energía con la que te mueves esta noche. Cambiar de piel y cambiar de peinado. Tu pides un deseo. Ella confía en su suerte. Todos estamos expuestos a la música del azar. Estamos vivos, pero a veces parece que estamos muertos. Tu corazón palpita cabalgando sin parar, pero el mío silba piante en el oído de un médico de familia en mi espalda. Somos todos iguales, pero somos todos diferentes. La vida es maravillosamente extraña. 

Yo empiezo de nuevo, pelado, desnudo y esperanzado. Todo parece un experimento. Ella proyecta una imagen perfecta, vaga, resbaladiza, sin vida y sin interés, y un odio incondicional y duradero. Un poco mas lejos está mi coche. Y mas lejos aún estoy yo.

Han pasado muchos años

1 comentario:

  1. En la tristeza también existe la maravilla...

    Saludos,

    J.

    Pd. Hermosa ilustración.

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