domingo, 17 de julio de 2016

El tipo que no ama a las mujeres pasó por la ciudad


0. PRIMER DÍA
El tipo que no ama a las mujeres visita nuestra ciudad. Estuvo conduciendo todo el día. Atardece cuando toma la carretera de circunvalación dirección al centro.

1. PRIMERA NOCHE
Se llama Morales, y se parece un poco a un John Belushi de extrarradio. Tiene un buen fajo de billetes en el bolsillo y piensa que la vida pasa mas rápido cuando vas gastando el dinero. Es camionero. No cree en las tarjetas bancarias  y piensa que las mujeres o dan placer o procuran sufrimiento. Se casó dos veces. Tuvo una hija que abandonó con su madre. Se siente mejor solo. No confía en socios ni familiares. 

El Hostal es barato y tiene baño en la habitación

Piensa en como guardar todo el dinero, todas las noches, antes de dormir. 

Es tarde. 

Cuando se acuesta, se duerme de inmediato. 

2. SEGUNDO DÍA
Se despierta varias horas más tarde, sintiéndose fortalecido. Sale de la ducha y se pone delante del espejo orgulloso:

"Mira lo grande que estoy esta mañana"
Flexionando los bíceps:
"Mira lo que puedo hacer" 
Arquea los brazos, posando como un culturista: 
"Unnggghhh.... Soy grande y fuerte." 

Se agarra los puños, saca músculo, posa una y otra vez. Los hombros, las venas del cuello, los abdominales y el ceño fruncido. El corazón le late más de un millón de veces por segundo:

"Esto es lo que soy... La transformación. Un Grandísimo Hijo de la Gran Puta"

3. SEGUNDA NOCHE

Por la noche, todo ha cambiado un poco. Todo el día fuera de un bar a otro, y cuando por fín alcanza a llegar al Hostal está completamente acabado. Borracho. Derrumbado. Está tirado en el suelo frente a la cocina.  

Se las arregla para ponerse en pie sobre sus rodillas. Se agarra al tirador de  la puerta del horno. La puerta cae del tirón y le golpea la mejilla. Cierra los ojos y espera. 

Horas o minutos, la soledad hace del tiempo un concepto inestable. 

Abre los ojos. El horno está encendido. Se pregunta si será así el infierno o si será más caliente: Como Benidorm durante el verano, con la gente untada en crema y colorada después de freírse todo el día en la playa:

¿El infierno será eléctrico o de gas? 

Tal vez ya sepan que el infierno es muy parecido a unas vacaciones de verano.

Se da la vuelta sobre su espalda y mira al techo. La habitación está girando alrededor suyo. El mundo está girando alrededor de la habitación. Centrifugado, quiere ponerse a girar en otro universo, uno donde uno pueda sujetar la cara de una chica de pelo sedoso entre sus manos y donde la chica sonría. Uno donde, en lugar de huir, pueda quedarse y esperar a que te susurren que te aman de todas formas, a pesar de todo.

Apesta a cerveza agria y derrames de orina. En la radio, sobre la mesilla, Julio Iglesias  canta acerca de la carretera. Se arrastra al sillón y silba el estribillo de otra canción que le recuerda a ésta:

"yo soy el tipo, el bebedor de cerveza.
el que vació revólveres
en latas de cerveza
en medio del desierto."

CERVEZA

Tres botellas más tarde, el tipo que no amaba a las mujeres empieza a sentirse mejor. 

CERVEZA

"en un bar miserable del bajo de esta ciudad,

donde los bebedores de birra

se tiran en la vereda con una bolsa en la cara

a viajar por los bordes del paraíso.
yo soy el que se acostó con dos minas una noche
y se despertó solo y sediento
a beber una cerveza
entre bardas rojas de un desierto amarillo."
yo soy el que se acostó con dos minas una noche
y se despertó solo y sediento
a beber una cerveza
entre bardas rojas de un desierto amarillo."

Cinco botellas más tarde, lo que estaba tratando de olvidar  se ha olvidado.  

"el que cantó la canción del infinito"

CERVEZA


4. TERCER DÍA


No recuerda donde escondió el dinero.

Es difícil recordar porque pensó que ningún sitio era bueno: Calcetines, zapatos, fondos de armarios, huecos en el techo, en el suelo, bajo el cajón... Lo cambió varias veces de sitio. Pensó como si fuese un ladrón y todos los sitios le parecieron evidentes. 

Ese dinero aparecerá algún día, pero no será ahora.

Luego, como había hecho en todos los momentos difíciles de su vida, dejó de pensar.


5. TERCERA NOCHE

Al atardecer, el sol se refleja desde el oeste en el espejo retrovisor, cuando entra en el parking detrás del Puti-Club. En el interior, las paredes son de color rosa chicle pelado y  hay espejos por todas partes. Una chica rubia da vueltas en bikini blanco antes de agarrar el poste de latón y empezar a subir. Cuando está arriba, se inclina hacia atrás y se quita la camiseta, echando los brazos arriba como un ángel al revés, exponiendo unos pechos esculpidos quirúrgicamente  con cicatrices de media luna debajo de ellos. Luego se desliza hacia abajo del poste y se quita el tanga y se abre de piernas para el cliente de la primera fila: Un tipo gordo y sudoroso que le desliza unos billetes sobre la tarima. La chica se retuerce con el dinero en efectivo, inclina la cabeza y sonríe. El tipo que no ama a las mujeres también sonríe.

6. MADRUGADA

De madrugada las suelas de los zapatos patinan mientras arrastra el cuerpo de la stripper medio muerta hacia la puerta trasera de la ambulancia. La chica cae sobre la calzada, se golpea la cabeza contra el parachoques. Un golpe seco. El tipo que no ama a las mujeres suspira, mirando a la chica. Luego la agarra como un saco de 60 Kilos de despojos, huesos y nervios y la levanta por encima de su hombro hacia el interior del vehículo.

En el trayecto hacia el Hospital, la enfermera busca en su equipo una jeringa. Morfina. Los ojos de la stripper reflejan terror mientras su cuerpo sobre la silla quiere seguir deslizándose hasta el suelo. De vez en cuando, la enfermera comprueba si ya está muerta. Todavía respira, poco profundo y el pulso se debilita.

En el Hospital, un hombre con bata desciende el cuerpo sedado de la stripper sobre una silla de ruedas y la traslada hasta los Boxes donde enseguida la enchufan a un monitor, un gotero, una mascarilla de respiración artificial, y otras muchas cosas. Una cortina la separa del resto del mundo. Al otro lado está sonando un monitor de un corazón ajeno. Un poco más lejos se escucha el lamento de una mujer en otro idioma. En algún lugar de este hospital alguien está vivo y alguien se está muriendo, alguien está recibiendo un baño de esponja, alguien está cagando la cama y alguien está esperando a alguien que no viene. La historia de la stripper medio muerta se empieza a olvidar tras las cortinas del Box del hospital. 

7. CUARTO DÍA

El tipo que no ama a las mujeres se despierta en el Hostal. El sol se está filtrando por  la persiana, dibujando la sombra de las barras de la cárcel  sobre la colcha de flores. 

Se frota la cara porque está cansado. Más cansado de lo que ha estado nunca.

Es difícil recordar lo que pasó ayer. Su mente se mueve de un tirón y se cae. Su memoria es un queso suizo. Se siente como navegando alrededor de un agujero negro. 

Coge la cartera de la mesita de noche y saca una foto. La niña se ve triste. Es probable que la niña se vea triste porque lleva un plato de perro sobre la cabeza. El recipiente es de color rojo y al revés es como un sombrero. En el borde escrito en grandes letras negras: "Una mierda". Los ojos de la niña son redondos y azules, y su maquillaje corre por la mejilla. Está desnuda y a cuatro patas.

Parece que la foto se tomó en el momento exacto en que la niña se daba cuenta que la situación en la que se encontraba era muy distinta de la que esperaba y que no había vuelta atrás.

La foto se la dio otro camionero hace tres meses. Ese día bromearon sobre lo que harían con una guarra como esa. El tipo que no ama a las mujeres no ha dejado de ir de un sitio a otro, desde entonces, buscando a la niña de la foto: Su hija.

Es extraño. Abusó de ella desde muy pronto. ¿Porqué No? A la madre parecía que le daba lo mismo. Fueron años felices, hasta que la mujer de la casa se puso celosa y lo contó por todas partes. Entonces la familia amenazó con denunciarle. Finalmente las abandonó.

Ahora no soporta que su hija sea abusada por cualquiera. Le vuelve loco. Mataría a todos esos cabrones. Necesita encontrarla, saber que está viva y protegerla. Nunca más volverán a abusar de ella.


8. MEDIODÍA

El pedido consiste en una pizza Hawaiana y 10 botes de cerveza. Como no tiene cambio, el repartidor se siente infinitamente contento.

9. TERCERA NOCHE

En la barra del bar de abajo no hay ningún otro cliente a esta hora. Beber se convierte en una tarea tranquila y reposada.

¿Qué pasó anoche? El tipo que no ama a las mujeres recuerda como empezó la noche anterior.

"Hey",  dice la stripper deslizándose desde el taburete de al lado. 

Su rostro es suave, joven y estúpido. Su cabello rubio es brillante como las chicas de los anuncios de televisión que saltan en camas elásticas hinchables para mostrar lo sedoso que es su pelo. Dice que va a ser enfermera sacando pecho, mientras él trata de prestar atención a sus palabras, a pesar de lo rápido que se inflama su polla presionando el pantalón.

La chica lo mira expectante. "¿Qué?" , grita sobre la música. "¿Qué quieres hacer?" la chica grita. "¿Como?, "¿Quieres saber lo que quiero hacer?", dice él. La stripper asiente con la cabeza gravemente. "Te diré lo que hago". Y saca la foto de la niña de su cartera sobre la barra, entre ellos. "Eso es lo que hago", y ambos miran la imagen de la chica desnuda con el plato del perro en la cabeza. "Esto es lo que hago", "Busco a esta chica".

"Unnhh ... ¿no? ...¿Ella? ...¿la buscas a ella?" 

Se aclara la garganta. "¿La conoces?, ¿o no estás segura?" 

"Bueno", dice la bailarina de striptease. Los ojos a la deriva. "¿Quién eres tú?", Suspira y deja caer la foto. 

El tipo que no ama a las mujeres desliza sobre la mesa unos billetes sobre la pierna de la stripper. "Quiero que me la chupes, ahora"

"Aquí no, son las reglas" suspira nerviosa. "Alquila una habitación de arriba"

"Vamos al baño" dice él, agarrándola del brazo y buscando el pasillo del fondo de la sala. No hay nadie en los baños


"Sí - ella trabajó aquí - Me acuerdo de ella," empieza la stripper. "La chica nueva - a los clientes le gustaba - hizo un montón de dinero, entonces -. Luego empezó a venir este tipo - enseñando la foto en el móvil -  Este tipo - empieza a venir todas las noches - para hablar con ella - No quería hablar con ninguna otra chica. Le daba mucho dinero. Hasta que un día no se presentó a su turno -  ella no volvió- eso fue todo ". 

10. MADRUGADA.

"No quiero poner la cabeza en el inodoro", dice la chica en voz baja. El rostro de la stripper está hinchado a golpes.  El fondo de la taza está lleno de billetes. Se puede ver a Lincoln. Se puede ver Washington. Se puede ver Jefferson. ¿Con qué frecuencia se limpian los baños aquí? ¿Regularmente? "No lo creo" dice el tipo que no ama a las mujeres. Es mucho mas tarde cuando la carga camino de un hospital.


11. CUARTA NOCHE

A los 53 años de edad, conductor en jornada de seis horas, alcohólico a tiempo completo y divorciado dos veces, se baja de su cabeza tractora y piensa en la puta por la que pagó 20 euros en el área de descanso de su parada de 1 hora a mitad de camino . Ella dijo que tenía 16 años, pero parecía 12. Como un anciano, sonrió y apagó las luces del camión en el área de descanso.

Cambio de velocidades al amanecer. La torre que anuncia el Motel se convierte en una figura en el espejo retrovisor. Las luces lejanas se convierten en ciudades, las ciudades se convierten en centros comerciales, los centros comerciales se convierten en paradas de descanso. En un McDonalds que se parece a una estación de tren, se sienta en una mesa con forma de vagón de tren. Desayuna un Big Mac y mastica pensativo. En el otro lado de la ventana, la tierra es plana hasta llegar a la parte inferior de la montaña con la punta de nieve. En esta ruta de trabajo sabe que algún día podrán redondear una esquina de la calle al azar, donde se reunirá con una bala en el cráneo, un tiro disparado por un único hombre al que nunca veremos. Esto es por qué le gusta McDonald. Puede haber pequeñas cantidades de materia fecal en una hamburguesa, pero el menú sabe exactamente igual en cualquier parte del mundo, y los baños son siempre iguales.

El tipo que no ama a las mujeres pasó por la ciudad.

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