LARUSA pidió una ensalada Niçoise y una enorme hamburguesa.
Habíamos quedado en hacer unas fotos para luego poder pintarla en unos cuadros que trataban sobre la imposibilidad de desaparecer completamente.
Se había puesto un tiro corto con cuello en V y usaba un brillo de labios de temporada. Hay muy pocas chicas que conozca que coman antes de una sesión de fotos, pero a LARUSA no le importa un carajo. Incluso pidió un pastel de frambuesa para el postre y lo compartió conmigo.
Hicimos la sesión de fotos en la calle. Cuando se sintió fría entramos al hotel y seguimos disparando fotos por los pasillos. Estábamos haciendo un baile llamado "no-se-a-que-habitación-llamar-mientras-me-siento-sola-y-desnuda-en-este-hotel-de-tránsito". Un rollo que nos habíamos inventado para hacer las fotos y reírnos mientras tanto.
Después de una hora de haber utilizado cada rincón del hotel me dijo que estaba harta de su ropa, así que fuimos a su habitación para buscar otra cosa que ponerse.
Nada mas llegar a la habitación y quitarse la ropa se me hecho encima. No me lo esperaba.
Aun así me mostré receptivo.
Admitió que el chico que estaba con ella cuando la conocí era su novio. Él era ruso también y la siguió a Madrid. No estaba enamorada de él, pero no tenía ni idea de cómo acabar con esa relación.
"Él es muy dulce conmigo. Pero también necesito espacio para experimentar cosas nuevas y conocer gente nueva", dijo.
Le pedí que poner algo de música: "Ooh La La" de Goldfrapp.
Ella apagó las luces y sirvió dos vasos de vino. Yo dejé a un lado la cámara y cerré los ojos para escuchar la música.
¿Dónde iba a terminar la noche? Justo cuando parecía que estábamos a punto de responder a esta pregunta, escuchamos a alguien en la puerta intentando abrir. Su novio. LARUSA dió un paso atrás y luego nos miramos el uno al otro como los personajes de "Atrapados sin salida".
LARUSA pidió una ensalada Niçoise y una enorme hamburguesa.
Habíamos quedado en hacer unas fotos para luego poder pintarla en unos cuadros que trataban sobre la imposibilidad de desaparecer completamente.
Habíamos quedado en hacer unas fotos para luego poder pintarla en unos cuadros que trataban sobre la imposibilidad de desaparecer completamente.
Se había puesto un tiro corto con cuello en V y usaba un brillo de labios de temporada. Hay muy pocas chicas que conozca que coman antes de una sesión de fotos, pero a LARUSA no le importa un carajo. Incluso pidió un pastel de frambuesa para el postre y lo compartió conmigo.
Hicimos la sesión de fotos en la calle. Cuando se sintió fría entramos al hotel y seguimos disparando fotos por los pasillos. Estábamos haciendo un baile llamado "no-se-a-que-habitación-llamar-mientras-me-siento-sola-y-desnuda-en-este-hotel-de-tránsito". Un rollo que nos habíamos inventado para hacer las fotos y reírnos mientras tanto.
Después de una hora de haber utilizado cada rincón del hotel me dijo que estaba harta de su ropa, así que fuimos a su habitación para buscar otra cosa que ponerse.
Nada mas llegar a la habitación y quitarse la ropa se me hecho encima. No me lo esperaba.
Aun así me mostré receptivo.
Nada mas llegar a la habitación y quitarse la ropa se me hecho encima. No me lo esperaba.
Aun así me mostré receptivo.
Admitió que el chico que estaba con ella cuando la conocí era su novio. Él era ruso también y la siguió a Madrid. No estaba enamorada de él, pero no tenía ni idea de cómo acabar con esa relación.
"Él es muy dulce conmigo. Pero también necesito espacio para experimentar cosas nuevas y conocer gente nueva", dijo.
"Él es muy dulce conmigo. Pero también necesito espacio para experimentar cosas nuevas y conocer gente nueva", dijo.
Le pedí que poner algo de música: "Ooh La La" de Goldfrapp.
Ella apagó las luces y sirvió dos vasos de vino. Yo dejé a un lado la cámara y cerré los ojos para escuchar la música.
¿Dónde iba a terminar la noche? Justo cuando parecía que estábamos a punto de responder a esta pregunta, escuchamos a alguien en la puerta intentando abrir. Su novio. LARUSA dió un paso atrás y luego nos miramos el uno al otro como los personajes de "Atrapados sin salida".
Ella apagó las luces y sirvió dos vasos de vino. Yo dejé a un lado la cámara y cerré los ojos para escuchar la música.
¿Dónde iba a terminar la noche? Justo cuando parecía que estábamos a punto de responder a esta pregunta, escuchamos a alguien en la puerta intentando abrir. Su novio. LARUSA dió un paso atrás y luego nos miramos el uno al otro como los personajes de "Atrapados sin salida".
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