sábado, 18 de enero de 2014

Canto nocturno 3ª parte


Amanece en Madrid, empieza la monotonía. El reloj comienza a correr para completar otro día. Hace frío, niebla. Las luces se prenden en las casas. Se escuchan los sonidos del despertar en cada ventana que se enciende. Se escucha el canto del gallo en forma de arranque de motor, puerta de autobús, presión de las máquinas de café y emisoras de radio con el avance de la mañana. La soledad nocturna se pierde bajo la música del noticiero matutino. Agua cayendo en las duchas. Olor a pan y a leche. Despertadores de todo tipo y la voz de un locutor, y de otro, y de otro... Llegando a casa, mientras otros salen a trabajar y amanece en Madrid.  Justo antes de mirar al sol, la desesperanza: "Sea como fuere, aquella calle no era la mía ni las llaves abrían la puerta."

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