sábado, 29 de junio de 2013

De niño


De niño
vigilé las escaleras
fui monaguillo
volé los pájaros de Nueva York

Y en el campamento de verano
Besé a la luna
en un barril de lluvia

...
gregory Corso

Escuchando a The Doors


"L.A. Woman”, canción que da título al último álbum de The Doors publicado en abril del 1971, tres meses antes de que Jim Morrison muriera en París –su ideal de emular los pasos de Rimbaud sustituido por una imagen de Marat en la bañera–, fue revelándose con los años, hasta que cuatro después uno todavía puede encender la radio del coche y encontrarse con sus ocho minutos de parloteo y barboteo, con ese vagabundo hablando sin parar en Sunset Strip sobre una mujer y la ciudad y la noche, como si hubiera alguien más escuchando aparte de él mismo. La puedes oír ahí, en cualquier momento; y la puedes escuchar cada dos por tres entre las líneas de la novela negra Vicio propio, de Thomas Pynchon, publicada en 2009 y ambientada en Los Ángeles, verano de 1970, justo antes de que diera comienzo el juicio a Manson; una época en la que, como dice Pynchon, las autopistas hacia el este procedentes de las ciudades de la costa “eran un hervidero de autobuses Volkswagen con temblorosos dibujos de cachemira, coches de motores hemis con una capa de imprimación, woodies con carrocerías de auténtico pino de Dearborn, Porsches conducidos por estrellas de la televisión, Cadillacs que llevaban a dentistas a citas extramaritales, furgonetas sin ventanas en las cuales se desarrollaban escabrosos dramas juveniles, pickups llenos de colchones cargados de primos del condado de San Joaquín…, todos rodando a la par por esos grandes campos de viviendas sin horizonte, bajo los cables de transmisión eléctrica, con las radios disparando el mismo par de emisoras de AM”.  
...
"Escuchando a The Doors" de Greil Marcus 

La Transición es el cimiento de la podredumbre actual


"El franquismo no es una dictadura que finaliza con el dictador, sino una estructura de poder específica que integra a la nueva monarquía".
...
Alfredo Grimaldos
Claves de la Transición 1973-1986 para adultos

viernes, 28 de junio de 2013

El mundo esta lleno de bonitas canciones

Si tú no fueras tú quién te gustaría ser

Si tú no fueras tú quién te gustaría ser

Paul McCartney Gustav Malher
Alfred Jarry John Coltrane
Charlie Mingus Claude Debussy
Wordsworth Monet Bach y Blake

Charlie Parker Pierre Bonnard
Leonardo Bessie Smith
Fidel Castro Jackson Pollock
Gaudí Milton Munch y Berg

Belà Bartók Henri Rosseau
Rauschenberg y Jasper Johns
Lukas Cranach Shokakovich
Krapotkin Ringo George y John

Wiiliam Barroughs Francis Bacon
Dylan Thomas Luther King
H.P. Lovecraft T.S. Eliot
D.H. Lawrence Roland Kirk

Salvatore Giuliano
Andy Warhol Paul Cézanne
Kafka Camus Ensor Rothko
Jaques Prevert y Manfred Mann

Marx Dostoievsky
Bakunin Ray Bradbury
Miles Davis Trotsky
Stravinsky y Poe

Danilo Dolci Napoleón Solo
San Juan de la Cruz y
El Marqués de Sade

Charles Rennie Mackintosh
Rimbau Claes Oldenburg
Adrian Mitchel y Marcel Duchamp

James Joyce y Hemingway
Hitchcock y Buñuel
Donald McKinlay y Thelonius Monk

Alfred, Lord Tennyson
Matthias Grünewald
Philip Jones Griffitihs y Roger McGough

Gullaume Apollinaire
Cannonbal Adderley
René Magritte

Stéphane Mallarmé y Alfred de Vigny
Ernst Mayakovsky y Nicolas de Staël
Hindemith Mick Jagger Dürer y Schwitters
García Lorca
y
el ultimo de todos

yo
ARIAN HENRI

jueves, 27 de junio de 2013

HUMO


Subo las escaleras del centro comercial
Detengo en mi retina las confusas imágenes
que el momento me reserva...
Los "seres vivos" son hormigas bajo el aire acondicionado
Los escaparates devuelven la deforme imagen de los compradores
Da más miedo lo reflejado que lo expuesto

Hay muchas cámaras,
pero son todas de vigilancia
Los espectadores y actores intercambian su papel:
en esta película solo hay "extras"
El hilo musical de la gran superficie
es la banda sonora de una farsa barata

Paseo entre marcas y mentiras...
Guardo la saliva para cuando todo sean ruinas
Bailaré sobre las cenizas del neoliberalismo
Bailaré sobre su tumba

No habrá musicales
Solo silencio


Bailo, me muevo, sonrío en la disco...

Gusto, me gusto, disfruto mi hedonismo...

Fuego, en mi cuerpo, chispas en los ojos...
Me acerco, te miro, de las manos te cojo...

Muerte, estoy muerto, y te lo demuestro...
Humo, en mi vida, ya no tengo repuesto...

Humo en la disco
Vacío en mi mismo

Humo
Solo humo

Rubias tontas

1 beso nunca es superficial

JM nunca pierde


1.
Domingo, siempre Domingo...
- Tienes que hacerlo, tienes que escribirlo.
Dice P.G. mientras tritura hielo con los dientes.
- Pero yo tengo un problema, y es que no se escribir.
Pienso en lo fría que debe estar su lengua y lo carnoso que son sus labios. Me sorprende no haber dicho "SI" y dejar el tema a un lado, concentrarme en como llevarme el tema de conversación al dormitorio.
En lugar de esto, ella dice:
- Lo único que tienes que hacer es contar lo que pasó. Solo eso.
- Lo que pasó es muy aburrido y no creo que a nadie le interese.
Intento cerrar la conversación, aunque se que ya no va a ser posible. Ya estamos en la conversación.
- Tienes que contarlo, tienes que escribirlo. Tiene que estar en papel para que se pueda leer. Para que se sepa. Tu sabes como contarlo. Es fácil, solo tienes que contarlo.

Me deprime la idea de escribir sobre toda esa gente. Me deprime la simple idea de pensar en esa gente. Todo lo que rodea a esa gente es como una enfermedad. En realidad, son la enfermedad. Son la parte muerta de las cosas. Y lo que queda después, no es nada. Después solo queda la enfermedad. Lo que queda esta podrido... Es lo mas parecido a la muerte.

- Me tocaría escribir sobre lo que me quitaron.
- Entonces escribe sobre ti. Habla sobre ti y sobre lo que te quitaron.


Hay algo que es cierto, y es que hay una parte que me han robado. Hay una parte que sería justo contar. Hay algo que todavía queda por decir. Falta contar la verdad. La mía, mi verdad. Y mi verdad, en últimas, es LA VERDAD. La única, la de verdad.

- Quieras o no, es todo un culebrón.
- Es cierto. Es un culebrón, de esos tan exagerados que no te los crees.

Un buen culebrón necesita un amor imposible o un despecho o una traición, intrigas, alianzas, conspiraciones. Tiene que haber mujeres, las mujeres llevan el fondo del asunto en todos los culebrones. Las tramas emocionales deben tener más peso que las de misterio. Y si la historia no va a ser televisada podemos incluir grandes cantidades de sexo y violencia. Los buenos tienen que ser muy buenos, y los malos muy malos. Un poco de humor para relajar y notas picantes para acabar los capítulos con ganas de leer lo siguiente. Hay muchos ingredientes en juego, pero lo mas importante en un gran culebrón son las puertas. Siempre que una mujer abre una puerta encuentra detrás una infidelidad: De su novio, su marido, el novio de su amiga... la firma de un contrato, confesiones, documentos que salen de su escondite, parentescos olvidados. Todo se desvela cuando una mujer abre una puerta. Las puertas descubren de golpe la verdad. 

- OK. Voy a escribirlo. Aprenderé sobre la marcha. Buscaré un editor, me citaré con él, le insultaré y contaré toda esa mierda. El puto editor querrá publicarlo... "Puertas que se abren y se cierran", es irresisitible.  Así, no parece tan difícil. me siento capaz.
- Tendrás que empezar con eso de "basado en hechos reales" y cambiar los nombres y dirección de los personajes. Para no tener problemas.

Hay que protegerse.
Si algo he aprendido es que hagas lo que hagas, hay que protegerse. te tienes que atrincherar. Desaparezco de las redes sociales, me quito amigos en Facebook, cierro webs con mi nombre y elimino enlaces sospechosos. Desactivo los comentarios. Ya no tengo teléfono móvil, ni cuenta de correo propia. Por el contrario me busco un par de identidades nuevas, para operar en silencio, por la sombra. Y si alguien quiere acceder a mi, tiene que estar cerca, muy cerca.  Simplemente... desaparezco. Ya no estoy.

Luego está todo eso del título. Uno que no sea: "JM NUNCA PIERDE". 

"Dos cosas son seguras: 1) a la gente ya no le importa lo que les sucede a los demás, y 2) ya nada importa gran cosa. Basta con ver lo que ha pasado." Las cosas no tienen un porqué, simplemente suceden. Recuerdas lo que pasó, pero no recuerdas porqué pasó. 

Puedo contar muchas cosas. Pequeñas cosas del tamaño de un chisme de portal, y otras tan grandes como para no salir de los juzgados en 20 años.  ¿Por donde empezar?

Esta es una historia sobre la hija de un vendedor de zapatos. Sobre el propio vendedor de zapatos. Sobre el joven aprendiz de pintor y sobre los hijos, padres, hermanos, primos, amigos y demás alrededores de la hija del vendedor, el vendedor y el joven pintor. 

También es una historia sobre lo que pasa cuando parece que no pasa nada. 

Y finalmente es la historia de un desencuentro. 

La historia de la hija de un vendedor de zapatos que a los 18 años se emborracha, se acuesta con un chico del pueblo y  después denuncia una falsa violación. Mas tarde retira la denuncia, y mas tarde se muda, con toda su familia, a otro pueblo cerca de Madrid, donde nadie les conoce.
Los siguientes 10 años se los pasa follando con un joven pintor: 2 hijos. 
Los otros siguientes 10 años se los pasa denunciando al que fue un joven pintor. 
10 años después retira las denuncias. 
y otros 10 años más para buscar otro tema de conversación. 
En resumen, lo que conforma toda una vida. No mucho más. No hay otra actividad. La hija del vendedor de zapatos resume su vida en poco más que un párrafo. 

Por otro lado, (años 60),  tenemos al vendedor de zapatos, que consigue salir de la miseria, en la que vivió desde la infancia, después de casarse con la hija de un rico del pueblo, y que se traslada de Extremadura a Madrid. Con el dinero de la familia de su mujer se establece y se convierte en un "hombre hecho a sí mismo" con mujer, mas hijas que hijos, coche ejecutivo, casoplón, cenas-comidas de empresa, putas, querida y acompañante, -Si Señor-Soy un señor- Señor- y todo el protocolo que tanto le gusta. Todo ello acompañado por un trabajo de representación comercial de una marca de calzado de calidad: "Cosidos a mano". En resumen, un mafioso de pueblo con matones contratados, que presume de mujeres porque en el fondo le gustan los tíos. Todo un señor español.

También es la  historia de un joven pintor que quiere irse pero se queda. 
llamadas silenciosas.
Los hijos de ambos que no saben de que va la historia.
Alergias al polen.
La mujer del vendedor que se droga y se deprime.
La empleada de servicio.
La otra hija del vendedor de zapatos que también se acuesta con el joven pintor.
El perro ejecutado y  enterrado en el solar de enfrente a la casa.
La otra hija del vendedor que se pega un tiro en el dormitorio de su madre.
Mierda de gatos por toda la casa.
Un último hermano que se droga y desespera.
El vendedor de zapatos nos enseña el culo en medio de la calle.
Pronto en Youtube.
La hija del vendedor tirándose encima de un coche para poder denunciar un atropello.
Llamadas desviadas.
Un niño que grita corriendo por el pasillo de un psiquiátrico queriendo escapar.
Mucho mas que un simple juego de manos.
Y lo que queda por contar, que solo es: Desesperanza. 

2.
Domingo, Siempre Domingo...
Solo hay una cosa que te quiero decir:
"JM nunca pierde"

3.
Lo que falta por decir.

4.
Un, dos, tres, cuatro.

Del Montón


Soy la que soy,
casualidad inconcebible 
como todas las casualidades.
Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado 
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.
En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.
Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos personal.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudido por el viento.
Alguien mucho menos feliz
criado para un abrigo de pieles
o para una mesa navideña,
algo que se mueve bajo un cristal de microscopio.
Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.
Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.
Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.
¿Y si despertara miedo en la gente,
o solo asco,
o sólo compasión?
¿Y si hubiera nacido no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?
El destino hasta ahora ,
ha sido benévolo conmigo.
Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.
Se me pudo haber privado 
de la tendencia a comparar.
Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien totalmente diferente.
...
"Del Montón"
Sr. Chinarro

Pudor


Cuando era niño, una vez soñé con Dios.
Soñé que le encontraba dentro de un armario,
en medio de una ciudad destrozada.

La ciudad había sido arrasada por el fuego
o por alguna explosión...
y rodeado de escombros había un armario.
Allí, en medio, completamente solo.
Entonces yo me acerqué al armario y abrí la puerta.
Y dentro de él estaba Dios, escondido.
Recuerdo que tenía una gran cabeza de león,
pero yo sabía que no era un león. Era Dios.
Él estaba asustado.
Yo..., yo le tendí la mano
para ayudarle a salir del armario.
Y..., y le dije: "No tengas miedo, Dios.
Yo estoy a tu lado".

Y nos quedamos allí los dos, dándonos la mano,
contemplando todo aquel desastre,
justo después del atardecer...

Nada sucede dos veces


Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.

Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura.

Prospecto


Soy un tranquilizante.
Funciono en casa,
Soy eficaz en la oficina,
me siento en los exámenes,
Comparezco ante los tribunales,
pego cuidadosamente las tazas rotas:
sólo tienes que tomarme,
y disolverme bajo la lengua,
tragarme,
sólo tienes que beber un poco de agua.

Sé qué hacer con la desgracia,
cómo sobrellevar una mala noticia,
disminuir la injusticia,
iluminar la ausencia de Dios,
escoger un sombrero de luto que quede bien con una cara.
A qué esperas,
confía en la piedad química.

Eres todavía un hombre (una mujer) joven,
deberías sentar la cabeza de algún modo.
¿Quién ha dicho
que la vida hay que vivirla arriesgadamente?

Entrégame tu abismo,
lo cubriré de sueño,
me estarás agradecido (agradecida)
por haber caído de pies.

Véndeme tu alma.
No habrá más comprador.

Ya no hay otro demonio.

El Número Pi



El Número Pi

El número Pi es digno de admiración
tres coma uno cuatro uno,
todas sus cifras siguientes también son iniciales,
cinco nueve dos, porque nunca se termina.
No permite abarcarlo con la mirada seis cinco tres cinco,
con un cálculo ocho nueve,
con la imaginación siete nueve
o en broma tres dos tres, es decir, por comparación
ocho cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres en el mundo.
La más larga serpiente después de varios metros se interrumpe.
Igualmente, aunque un poco más tarde, hacen las serpientes fabulosas.
El cortejo de cifras que forman el número Pi
no se detiene en el margen de un folio,
es capaz de prolongarse por la mesa, a través del aire,
a través del muro, de una hoja, del nido de un pájaro,
de las nubes, directamente al cielo
a través de la total hinchazón e inmensidad del cielo.
¡Oh, qué corta es la cola del cometa, como la de un ratón!
¡Qué frágil el rayo de la estrella que se encorva en cualquier espacio!
Pero aquí dos tres quince trescientos noventa
mi número de télefono, la talla de tu camisa,
año mil novecientos setenta y tres, sexto piso
número de habitantes, sesenta y cinco céntimos
la medida de la cadera, dos dedos, la charada y el código
en el que mi ruiseñor vuela y canta
y pide un comportamiento tranquilo,
también transcurren la tierra y el cielo
pero no el número Pi, éste no,
él es todavía un buen cinco,
no es un ocho cualquiera,
ni el último siete
metiendo prisa, oh, metiendo prisa a la perezosa eternidad
para la permanencia.

Wislawa Szymborska (1923-2012)
Premio Nobel de Literatura 1996

Curso de matemáticas aceleradas


Antes del fax del modem y el e-mail
la vergüenza era sólo artesanal
la mecha se encendía con un fósforo
y uno escribía cartas como bulas

antes los besos iban a tu boca
hoy obedecen a una tecla send
mi corazón se acurruca en su software
y el mouse sale a buscar el disparate

cuando me enamoraba de una venus
mis sentimientos no eran informáticos
pero ahora debo pedir permiso
hasta para escribir con el news gothic

te urjo amor que cambies de formato
prefiero recibirte en times new roman
mas nada es comparable a aquel desnudo
que era tu signo en tiempos de la remington.

Mario Benedetti

Primero lo primero





Si un libro empieza de manera aburrida, no me interesa, no me esforzaré para seguir. 

Quiero que me resulte interesante desde la primera línea.
La primera impresión es la que cuenta.
Lo dulce y lo salado siempre en su orden.
Graso sobre magro, no magro sobre graso.
Si no hay estribillo, no me interesa la canción.
Si no follamos la primera noche, no volveremos a quedar para cenar.
No voy a perder el tiempo en escuchar como avanza la canción.
El primer plato tiene que ser el que mejor sabe.
Y no hay mas monedas que jugar, si no funciona la primera apuesta.
Bien por ti.
Mañana hablamos de mí.