viernes, 18 de mayo de 2012

Uno de los dos morirá antes


Vamos a morir, eso ya lo se. 
Pero uno de los dos va a morir antes.
¿quién va a morir antes? 
En mi caso, tengo casi claro que en algún momento voy a morir o desaparecer por una imprudencia en el coche, una enfermedad de mierda o por la falta de respiración. Podría morir en una invasión zombie  o alienígena. O fusilado en un nuevo régimen dictatorial. O en una epidemia pandémica. Puede ser un terremoto, la erupción de un volcán que aún no conocemos o un tsunami mientras veraneo en Benidorm. Tal vez todo termine cuando al pasar un semáforo en rojo, yo, con mi sordera intermitente, no escuche el frenazo de un camión de reparto que se dirigía tarde a una entrega de flores en un bazar chino de la calle Espírutu Santo. Esa posibilidad existe, aunque he pensado que si no lo he hecho ya, es mas que probable que no tenga que morir antes de otros 20 años, por lo menos. Ya puse en riesgo mi vida múltiples veces y no hubo que lamentar mayores consecuencias: Cuando me subí a un monte de piedras movedizas o haciendo derrapes junto al acantilado de una mina, atropellando coches o enfrentándome a demasiados tipos duros a la vez. Me han puesto una pistola en la cara y solo me reí. Me han atropellado e intentado mear encima, y luego me ha dado apuro intentar explicar estas cosas por raras que son. Me he perdido muchas veces por la noche y no he recordado con quién he montado en coche. Si consulto con mi médico, me dirá que todo hace pensar que moriré a causa de mi poco cuidado de salud, y esa actitud indolente hacia el cuidado de mi cuerpo.
Después solo digo:
- Señor Doctor, solo quiero una cosa y eso me lo tiene que garantizar. Al final ¿seré yo quien tenga que morir antes? Por favor, diga que sí. Diga que yo, moriré antes.

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