jueves, 10 de septiembre de 2009

El mundo empezaba a florecer en heridas

Alguien había dejado junto al cubo de basura, al lado del reciclaje de papel, una caja llena de películas, una colección en DVD con títulos como: Histerectomía vaginal, Histerectomía abdominal o Banda suburetral para la técnica transobturadora. Procedimiento quirúrgico. Debajo de estos DVDs varios ejemplares de Private y Hustler, y cintas de VHS con carátulas fotocopiadas de porno japonés. Había también un catálogo de relojes, varias revistas de coches y un par de cajas vacías de teléfonos Nokia.
Leo: "Aunque basta el espacio de una lápida para contener, encuadernada en musgo, la versión abreviada de la vida de un hombre, los detalles siempre se agradecen." de Vladimir Nabokov, y me parece de lo más apropiado. Son los detalles los que hacen de un Santo un auténtico hijo de la gran puta. O, por el contrario, son los detalles los que impregnan de santidad al hijodeputa de la esquina.
Pienso: "Qué buen día hace para ir a la piscina a ver si se ahoga alguno".
La basura, los quirófanos, los vientres abiertos, la carne que sangra, las vaginas a través de las cuales salen trozos no de otra vida o de algún amante sino de ese mismo cuerpo, el consumismo, la maquinaria de precisión suiza. La gripe A, y la mascarilla que te dan nada mas llegar a un hospital. La sala de espera de Urgencias del Hospital Doce de Octubre. La imposibilidad de dormir. Por otro lado, los accidentes de coche, y los amasijos de carne-metal, y el olor a aceite quemado mezclado con carne chamuscada. La combustión de la carne con el acero.
Recuerdo: "yo tuve una casa que daba a la M30. Algunas veces me parecía estar escuchando el sonido del mar."
Como ver amanecer desde un tanatorio y que aún así te parezca bonito.
Compro toda una farmacia contra el dolor.
Duermo en el coche media hora.
Veo los dibujos de las siete en un monitor sin sonido, en una sala de espera.
Fumo en manga corta con el frío de la madrugada.
Me hormigean las piernas.
Tengo el estómago lleno de café de máquina de 60 centimos.
Empiezo a pensar en todo ésto como un modo de vida.
Creo: "Que tengo tanta energía acumulada como para correr la maratón"
Cojo el periódico del asiento de al lado:
Iggy Pop dice que está "harto de escuchar a un puñado de brutos idiotas golpeando guitarras para hacer música mala" y ha decidido volver al jazz y a la canción francesa.
No entiendo nada.

1 comentario:

  1. Tio, eres el puto amo, el puto amo. Y poco más que decir.

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