Esto es el resto de tu vida. Tu propio reality-show. Tu biografía. Tu novela inacabada.
Aquí siempre es el mismo día, todos los días, por el resto de los días y eso te debería resultar reconfortante. Todo es extrañamente normal, o nada lo es. No existe lo anodino y nadie busca la realidad. Nada es nada. Tienes tus secretos y tus horas terribles. Todos los que te conocen, no te conocen en absoluto. Solo saben de ti tu nombre, tu número de teléfono, cuatro cosas que les has dicho y que estás entre ellos, con ellos, uno de ellos, como siempre has estado. Como en esos seriales de televisión en que la misma gente está atrapada en la historia temporada tras temporada y nunca envejecen ni los largan, solamente llevan más maquillaje, y hacen la ruleta del amor. Como en Santa Bárbara, como en Falcon Crest. Como Michael J. Fox, sí, siempre tuvo 15 años, luego le llegó el parkinson. Pero da igual, porque luego vendrán otros actores, y al ser humano sólo le resta esperar, y desaparecer completamente.
De tu propia novela no puedes salir, ni con una cirugía radical, ni con una lobotomía. Solo se te permite evadirte en los bares y en las farmacias. En los hoteles de playa, donde eres lo que quieres decir que eres, pero por un rato.
Solo te queda la evasión.
Y ¿Como desaparecer completamente?
No hay posibilidad de escape de la evasión continua. De distraerte. De evitar la confrontación. De huir hacia delante. De cascársela. De la televisión. De la denegación. No se puede escapar de la vía de escape.
Con los años te sentirás en paz. No contento. No triste. No angustiado. No caliente. Te simplificas. El equilibrio entre felicidad y tristeza. La auto-deconstrucción. Tendrás tu buen día, todos los días, por el resto de los días. Porque las esponjas nunca tienen un mal día.
Dirás: "siento haber creído que eras una pedorra estúpida y cabeza hueca", en realidad no más estúpida y cabeza hueca que tú mismo.
Te vuelves sincero. Ser Jesucristo comporta ser sincero. No importa la realidad, importa la sinceridad. Esta es la historia desde que empieza la historia, desde que comenzamos a contar los años en occidente. La realidad está sobrevalorada para todos los que venimos de Cristo.
Así es la vida en la tierra tal como la conocemos. Esa clase de sexo sucio y basto en el que primero quieres colocar unas cuantas hojas de papel de periódico. Aquí estas intentando devolver las cosas al estado en que estaban antes de pudrirte. Recrear aquella época imaginaria. Intentando reconstruir el funcionamiento de tu vida tal como era hasta que la cagaste del todo. El bonito funcionamiento de tu disfuncionalidad.
Dices: ¿si me estuviera volviendo demasiado cariñoso me lo dirías, verdad?
Solo buscas esa manera insípida e inodora de no hacerte daño distrayéndote de ti mismo.
¿Conoces esa vieja frase que dice "Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo"?
Creo que los que recuerdan el pasado están peor todavía.
Los que recuerdan el pasado tienden a no entender una mierda de la historia.
Los que recuerdan el pasado viven paralizados en él.
"Aquellos que pueden olvidar el pasado van muy por delante del resto de nosotros"
"Aquellos que pueden olvidar el pasado van muy por delante del resto de nosotros"
Ser Jesucristo comporta perdonar. Pero nadie pensó que era mucho más efectivo "olvidar".La seguridad social debía tenerlo en cuenta, deberían crear un tratamiento que te permita olvidar. Firmar unos papeles y enchufarte a la máquina de "Olvidate de mí". Esto sería posible, pero no existe posibilidad alguna de olvidarse de uno mismo.
Solo puedes progresar, evolucionar o como quieran llamarlo: vivir.
Esto es occidente. Uno empieza por las pajas y llega a las orgías. Uno fuma un poco de hierba y acaba metiéndose caballo. Es la cultura de lo más grande, lo más fuerte, lo más rápido y lo mejor. El pensamiento es rápido, la comida es rápida, la filosofía es barata, la ropa es de usar y tirar, la información se solapa con el mando a distancia en fragmentos de 2 minutos. La palabra clave es progresar. En occidente, si tu adicción no se renueva y mejora constantemente, eres un perdedor. Admira a los adictos. Todos aman a los adictos, igual que todos aman a las víctimas. En occidente ya no hay héroes, solo damnificados. En un mundo en el que todo el mundo espera un desastre ciego y arbitrario o una enfermedad repentina, el adicto tiene la tranquilidad de saber con toda probabilidad lo que le espera al final del camino. Ha asumido cierto control sobre su destino final y su adicción evita que la causa su muerte sea sorpresa total.
En cierta forma, elimina la incertidumbre de la muerte. Uno puede en efecto planificar su propia despedida.
Y mientras tanto consume, consúmete a ti mismo. Evádete en tu adicción, cualquiera que ésta sea.
Consumo, evasión, progreso, adicción. Y sobre todo sinceridad:
Consumo, evasión, progreso, adicción. Y sobre todo sinceridad:
Con tu cara hundida en la blandura maravillosa de un culo, es asombroso lo que una mujer puede entender cuando dices por accidente "te quiero".
Diez veces de diez, lo que el tío quiere decir es: "esto me encanta"
No tienes corazón, ni puñetera falta que te hace. No van a conseguir hacerte sentir nada. No van a conseguir afectarte. Eres un cabrón estúpido, insensible y calculador. Fin de la historia. Aquí estás, esta es tu vida, eres "ese grandísimo hijo de la gran puta". Lo que tus padres querían que fueses desde pequeño. Ellos están orgullosos de donde has llegado.
La verdadera naturaleza de las personas es una chorrada. El alma humana no existe. Las emociones son una chorrada. El amor es una chorrada. Vivimos y nos morimos y todo lo demás es ilusión.
Son chorradas típicas de tías pasivas sobre los sentimientos y la sensibilidad. Mierda emocional subjetiva inventada. El alma no existe. Dios no existe. Solamente existen las decisiones, la enfermedad y la muerte. Y así finalmente, desapareces, definitivamente.
...
Inspirado en la lectura de "Asfixia"
de Chuck Palahniuk
imagino que te han de llegar muchos mails diciendote que qué cabrón eres, que tu blog esta bien rifado y que sigas con tu estilo y todo eso. la verdad es que hace un par de meses que visito tu blog y no me queda otra que decir que tienes una muy buena mano para escribir, pero sobre todo para ilustrar. y es cierto, tienes un toque bastante refinado para plasmar todos los odios, las putas nostalgías, las aprehensiones, agresividad y los despechos con el trazo de unas cuantas líneas en el papel.
ResponderEliminarpero bueno, despues de tanta palabrería iré al grano. unos amigos acá en méxico tenemos un proyecto de revista inspirada en el realismo sucio y queremos invitarte a participar. por ahora, tenemos textos de compañeros que estan regados en europa estudiando sus doctorados. hay gente de alemania, de francia, de italia y de españa.
ojalá puedas cooperar con nosotros. justo ahora, le estamos dando duro al diseño editorial y yo creo que máximo en mes y medio estará lista la revista. espero te animes y de menos puedas visitar mi blog. www.elsobacodemihermana.blogspot.com
sale, un abrazo
israel
pd. en corto te linkeo desde mi blog.
Excelente, el de J.G también me ha agradado, creo que no solo el hígado es indicio de una amistad duradera, también hacen falta cojones.
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