Te extrañé silenciosamente hoy. Tan silenciosamente que nadie se dio cuenta.
Te extrañé mientras salía de la cama y cuando me lavaba los dientes; cuando esperé en las luces en el camino hacia el trabajo y mientras escuchaba la lluvia fuera de mi ventana.
Te extrañé mientras pedí el almuerzo y cuando me quité los zapatos cuando llegué a casa; cuando apagaba las luces y me me metí en la cama por la noche.
Te extrañé sin lágrimas, ni ruido ni fanfarria.
Pero oh cómo lo sentí.
Lo sentí por la mañana, a la hora del almuerzo, por la tarde y por la noche. Lo sentí mientras despertaba, mientras esperaba, mientras trabajaba. Lo sentí en casa, en el camino, en la luz, en la oscuridad, en la lluvia.
Lo sentí en cada uno de esos momentos, cada uno sentado más y más pesado mientras el peso de mí extrañándote seguía creciendo y creciendo.
Sí, te extrañé tan silenciosamente hoy.
Pero lo sentí tan fuerte.
Becky Hemsley
Te extrañé mientras salía de la cama y cuando me lavaba los dientes; cuando esperé en las luces en el camino hacia el trabajo y mientras escuchaba la lluvia fuera de mi ventana.
Te extrañé mientras pedí el almuerzo y cuando me quité los zapatos cuando llegué a casa; cuando apagaba las luces y me me metí en la cama por la noche.
Te extrañé sin lágrimas, ni ruido ni fanfarria.
Pero oh cómo lo sentí.
Lo sentí por la mañana, a la hora del almuerzo, por la tarde y por la noche. Lo sentí mientras despertaba, mientras esperaba, mientras trabajaba. Lo sentí en casa, en el camino, en la luz, en la oscuridad, en la lluvia.
Lo sentí en cada uno de esos momentos, cada uno sentado más y más pesado mientras el peso de mí extrañándote seguía creciendo y creciendo.
Sí, te extrañé tan silenciosamente hoy.
Pero lo sentí tan fuerte.
Becky Hemsley
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