Las dictaduras funcionan mucho mejor cuando se inscriben en regímenes democráticos. Desde hace al menos un siglo está demostrado que es mucho más sencillo para un dictador ser elegido en unas votaciones populares que tomar el poder por las armas.
Cuba, Rusia, Venezuela, España, Estados Unidos y un largo etcétera viven en una supuesta democracia.
El intento de golpe de estado en España en el 81 demostró que la mejor manera de perpetuar el fascismo en el mundo occidental no era por la fuerza sino a través del congreso de los diputados, los medios de comunicación y la estupidez de la gente. A partir de entonces y hasta ahora seguimos aguantando dos reyes, familias enteras de herederos franquistas demócratas, corruptos y alrededores como pago por ser libres en un país europeo y supuestamente moderno.
Los que mandan hacen la ley y la ley es de los que mandan.
Donald Trump volverá a ser presidente de los Estados Unidos y desde ese momento la justicia dejará de existir en el primer mundo en favor del supremacismo y del capitalismo salvaje y en contra de la humanidad y del planeta.
El modelo de Trump es China, que considera su enemigo. Porque Trump no es China pero le gustaría serlo.
China: Un país donde no se respeta nada y lo único que importa es el dinero, el de unos pocos.
En España se negocia un gobierno con la ultraderecha y el problema son los catalanes. La mayoría de la gente no quiere franquistas cambiando nuestra manera de vivir y de pensar, pero el poder se retuerce y el mensaje es que el problema es elegir entre los catalanes o los fascistas.
Yo voto contra el fascismo y espero poder votar algún día contra el rey, su mujer, sus hijas, la abuela, el emérito y todos los demás allegados que convierten mi país en un feudo cutre y maloliente donde los delincuentes veranean y hacen regatas.
Espero que todos los herederos del régimen franquista, que se hicieron ricos matando y saqueando España de una punta a la otra, desparezcan del congreso de los diputados y de las instituciones y en últimas, espero que nos dejen vivir como nos merecemos: En libertad y sin toda esta gentuza.
Tengo la esperanza de que algún día mis hijos o yo mismo podamos vivir en un país donde podamos decidir de verdad la forma en que queremos que la vida suceda y dejen de imponernos un país que no es el nuestro, sino el de ellos.
Es importante lo que va a pasar y hacer que las cosas cambien. Porque en realidad a toda esta gente lo que más les interesa es que no pase nada y que todo sea poco importante.
Hoy en E.S.P.A.Ñ.A.
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