Escribir en un computador

No es lo mismo escribir en un computador que hacerlo en una agenda.

En la agenda escribo solo para mí y no corrijo. Las palabras caen malheridas, imperfectas y sin sentido solo para que las recuerde, o no, el día que me dé por abrir el cuaderno de ese año, de ese mes y en esa fecha. Seguramente ni entienda lo que escribí en ese momento, el día que me de por revisar en tiempo pasado, aunque cuando lo escribí estaba lleno de significado.

En la agenda se escribe a mano y no se corrige.

Al contrario, cuando escribo en un teclado, enfrente de una pantalla, me lo pienso mucho. Todo el tiempo corrijo, todo el tiempo leo una y otra vez lo que acabo de escribir y quito y pongo y pienso en la ortografía y en el ritmo y en el sentido. Pienso en quien lo va a leer y en si se me va a entender bien. Lo de que se entienda lo que digo es todo un sufrimiento porque hay mucha diferencia entre como me pongo de estupendo escribiendo o hablando a como en realidad soy. 

Soy mas Tierno que Bruto en mi día a día, pero soy mas bien Bruto diciendo según que cosas. 

Luego si no lo tengo claro no lo publico, me lo guardo, y no pasa de ahí. Solo si veo que está bien, que no he metido la pata demasiado, entonces sí, entonces lo publico. 

Y espero a que me lean y cruzo los dedos para que nadie diga nada. Lo de los comentarios me mata porque no se que contestar. Cuando alguien me dice que está de acuerdo me da casi vergüenza y cuando me dicen que así no son las cosas, que son de esta otra manera, casi siempre pienso que tienen razón.

 Lo peor es que te insulten o que te digan que eres un rojo de mierda. 

Eso lo llevo fatal.

Si te llaman rojo de mierda y te hablan de criminales comunistas, pues es que no tengo nada que decir. Pues sí, unos hijosdeputa todos los putos comunistas asesinos. Esta gente no entiende que el comunismo pueda ser otra cosa diferente a su demonio. Yo no voy de comunista, ni llevo camisetas del Che. Pero esta gente no entiende ninguna otra cosa que el comunismo como el mal mayor que está a punto de invadirnos. Desde Venezuela o desde Podemos. Da igual lo ridículo que parezca, en eso sigue la cosa. Si dices según que cosas, pues eres comunista, asesino, terrorista, etarra, venezolano, podemita, comunista, aprovechado y vago. Una lástima de tiempo gastado, creo yo, pero así son las cosas.

Los últimos meses solo he escrito en mis cuadernos. Me he sentido mucho mejor gastando papel que disgustos en las redes. También he intentado no dar mi opinión en público de casi ninguna cosa. He preferido retirarme de las opiniones porque el mundo se ha vuelto muy loco y me di cuenta que ya no tanta gente pensaba como normal lo que a mí me parecía normal. y para qué discutir. Y para qué intentar que te entiendan.

Yo pensaba:

No hay tanto sitio en el infierno como para que nos entendamos todos del todo bien.

Y ahora pienso:

Tampoco pasa nada por que escriba mi opinión enfrente de una pantalla. 

Igual, escribir en un computador te convierte en un rojo de mierda y aprovechas para saludar a todos tus amigos de ultraderecha.

Saludos amiguitos

Javier