He escrito esta canción para ti:
“Ohhhhhh, Patrice, Patrice
cómo te amo”.
Ya está.
Es corta.
¿Te gusta?
A Patrice lo que le gusta es que la clave a la pared.
Una vez quise bajarle la luna. Me mandó a la mierda.
Pero le gusta meterme los dedos de los pies ahí,
por debajo de la mesa
hasta que se me pone dura.
Siempre se muerde el labio.
Otra vez le dije, “no imagino la vida sin ti”.
Y se bajó del taxi.
Cuando llegué a casa no estaba.
La busqué seis manzanas, tres días, y una caja de clinex.
Volvió a la semana.
Traía el pelo azul y en una teta
se había tatuado la cabeza de un rottweiler y abajo decía
“Cuidado con la perra”.
Pero la he visto morder un vaso con los dientes.
Tragárselo.
Y jurarme al oído nunca dejaré que nadie te haga daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario