viernes, 16 de septiembre de 2022

Solo tengo tiempo para el amor

 


La primera fue la expulsión del paraíso. A partir de ahí todos los paraísos fueron perdidos.

Ahora trato de tirar para adelante cargando con un montón de responsabilidades que me corresponden sin saber muy bien porqué. Condenado fuera del paraíso, con problemas mundanos que tienen que ver con el dinero la mayoría de las veces.

Creo que el dinero no es tan importante, pero cuando lo debes y no lo tienes todas tus energías se vuelcan en conseguirlo. Pasan las semanas y los años y piensas que todo lo que has hecho gira en torno al dinero, ganar dinero, pagar, seguir mirando cómo conseguirlo y seguir pagando. 

Solo los pobres necesitan dinero. Los ricos no lo necesitan. Los ricos disponen del dinero.

Si tu tiempo es esto, tu cuerpo termina siendo más parecido a una máquina que a un ser vivo. El cuerpo cambia y se retuerce en favor de la función en la que se convierte en productivo. Cuanto más duro sea el trabajo más retorcido terminan los cuerpos con los años. A la larga el trabajo te enferma y a veces te mata.

Sólo me encuentro vivo cuando tengo tiempo para estar, ser y no hacer nada o caminar o nadar o hacer deporte o leer o cualquier actividad que no tenga que ver con el dinero. Todo lo que no tiene que ver con pensar en conseguir dinero es no trabajar.

Me gustaría pensar que solo tengo tiempo para el amor, pero no es verdad. Cada vez tengo menos tiempo para el amor. 

Lo peor de todo es que cada vez tengo menos fuerzas para trabajar y pienso que esas mismas fuerzas son las que necesito para el amor. 

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