viernes, 15 de abril de 2022

No permitiré que vivas como un poeta

No permitiré que vivas con un poeta, ni que te veas con poetas o que se te acerque un poeta. Nada de amistades literarias de ese tipo. Esa gente son la basura de occidente. Vagos malolientes que escriben cuatro renglones porque no quieren trabajar y no creen en el sistema en el que vivimos.

Y por supuesto nada de cursos, ni jornadas, ni nada que te acerque a esa chusma que utiliza la palabra "poesía" para intentar pervertir a gente joven como tú. Imagina esa gente haciendo lecturas de poemas en cualquier antro de mala muerte y piensa en lo vacío de las vidas de la gente que acude a ese tipo de cosas. Si estás bien de la cabeza, no haces esas cosas, haces cosas normales.

¿Para qué sirve la poesía? Pues para nada. La poesía no sirve para nada y uno tiene que hacer cosas que sirvan para algo. La vida no necesita de nada de eso que hacen los poetas. Imagina toda esa gente haciendo poemas, mientras los demás trabajamos. Que caraduras esos poetas que se alimentan del esfuerzo de los que hacen las cosas normales y de los que trabajan.

Ya sabes eso de "se empieza con un porro y terminas fumando crack". La poesía es peor que eso. Un día conoces a un poeta y al día siguiente te conviertes en un estúpido que quiere escribir un poema y luego quiere recitarlo y luego dice que también es poeta. 

No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza cuando simplemente dicen: "Soy Poeta", qué vergüenza, cómo se atreven a decir esas cosas. Qué gente más ridícula.

Tú no vas a ser así. Mañana llamo al curso ese de mierda de "poesía" que te has apuntado y te borran. No voy a permitir que un hijo mío termine haciendo el ridículo juntando tres palabras que rimen. Qué vergüenza, no esperaba esto de ti.

...

Basado en hechos reales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario