viernes, 8 de mayo de 2020

Oye Nena, Yo soy un artista


Oye Nena, Yo soy un artista.

Siempre he hecho un poco lo que me ha dado la gana, y así he vivido: Haciendo lo que me ha dado la gana.

Oye Nena, Yo soy un artista.

Desde los veinte, he tenido la necesidad de ganar dinero y mantener una familia. Fui padre muy joven y se me afiló el hocico inmediatamente. Los lobos solo piensan en mantener a sus crías, y yo soy un Lobo. Siempre he vivido de mi trabajo y  siempre he inventado la forma de hacerlo. Siempre he sido el proveedor. A mis crías siempre les ha ido bien.
¿Cómo?
Como artista. Con mis manos. Con mi manera de hacer las cosas.

Oye Nena, Yo soy un artista.

He pintado y construido tantas cosas como el puto Picasso, solo que mis cosas no están en ningún museo ni galería. Mis cosas son mercado, sirven para alimentarme a mí y a los míos y no pretenden trascender, porque trascender no paga facturas. Ni a mí, ni a Picasso. Bueno, a Picasso sí, porque Picasso tenía un buen Marketing.

Oye Nena, Yo soy un artista.

Al contrario, me he encontrado cosas mías en wallapop. Que debería comprar, yo mismo,  solo por defender mi prestigio. Pero es que me da igual. Está bien, que la gente me nombre en Wallapop, eso es parte de lo que soy. Un artista que sobrevive. Un artista de barrio que se vende por wallapop.

Todo en el mundo del Arte es mentira. Me aburre toda la gente que dice que está interesada en el arte porque le gusta Banksi, cuando en realidad solo quieren comprar una camiseta. Me aburre toda esa mezcla de pasividad hacia la vida, convertida en "Arte". Los artistas de instagram son un puto coñazo, son más guapos que otra cosa y sus lienzos, dibujos y poemas son una puta mierda. Basura milenial, pose y postureo. Miles de razones para dejar de visitar un museo, avaladas por las pocas ganas que te quedan de saber nada de pintura que no esté realizada por gente guapa con likes. Que coñazo de gente empoderada de redes sociales y de estupidez autocomplaciente.

Oye Nena, Yo soy un artista.

Leyendo lo que dicen estos nuevos mesías del arte, a veces pienso que la gente del futuro tendrá que volver a aprender a leer. Cada día las cosas son más estúpidas. El mundo del arte se hace ñoño y tan positivo como para dejar de existir. La forma de pensar se simplifica. La crítica es ridícula. 

Yo, por mi parte, me hago mayor y cada vez estoy mas enfadado con todo.

Muchas veces pienso que a las nuevas generaciones se las pasa por las escuelas y universidades para aturdirlas y que terminen pensando que no tienen nada que decir. Yo intento hacer lo contrario, en mis momentos de profesor de arte en Madrid.

Intento decirles que reaccionen.

Pero es verdad que las caras de mis alumnos suelen ser de sorpresa, cuando les planteo situaciones al margen de lo políticamente correcto. No entienden del todo que les proponga ser libres o imaginar un mundo no dirigido. 

Tampoco soy demasiado intenso. Lo que para mí siempre ha sido lo normal, aprendo que no es tan fácil de comunicar. 

Oye Nena, Yo soy un artista.

Me gustaría decirle a mis alumnos:
El mundo está esperando que lo muerdas tan fuerte que no pueda volver a respirar sin tu latido.



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