LA CASTA
Pues no sé, pero entre mis amigos no está esta gente. Yo no voy a infectar al rey ni a la reina de ningún sitio, porque si me entero que van a pasar por la calle donde tengo mi negocio, yo bajo el cierre y me niego a que se hagan una puta foto cerca de mí. Porque yo no me beso con la monarquía, ni les doy la mano, ni les aplaudo, ni tengo que hacer ningún tipo de reverencia ante gente así. No existe una sola monarquía en el mundo que no descienda de asesinos, corruptos, ladrones y psicópatas del poder que sacrifican vidas sin piedad en favor de su único bienestar.
Esta nueva franquicia de la izquierda española que ha tardado un suspiro en vender un país, y que ahora puede infectar a la monarquía con su mugre, no tiene ideología, ni vergüenza, ni conciencia social. Me imagino al REY diciendo a su esposa: "Te lo dije, esta gente es cutre. Parecen normales, pero no lo son. Son nuevos ricos. Hace dos días eran pobres y seguro que no se duchan", y me imagino a la reina diciéndole: "Cállate la puta boca, gilipollas".
El caso es que la Montero no tiene que llamar a ningún teléfono a que le hagan la prueba, ni tiene que acudir a ningún centro público donde la atiendan, ni hacer cola, ni preocuparse de estar en la cola. NO, ella está al día.
En Madrid, ahora mismo hay gente contagiada a la que le dicen por teléfono de forma sistemática que los suyo no es el virus, que se queden en casa, que no se desplacen al centro de salud, que no les hacen la prueba y que dejen de llamar. Y luego está esta otra gente que se llena la boca hablando de lo público, pero que ya está en primera división, y que recibe asistencia a domicilio.
Nadie hace puto caso si llamas al teléfono del virus y dices que te abrazaste o hiciste una foto o le diste la mano o lo que sea, el 8 de Marzo, con la Montero. Les da igual. Lo que importa es la reina, y el rey y los diputados y la CASTA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario