jueves, 13 de febrero de 2020

Mujeres en el arte


Ahora que el Feminismo empieza a ser una fuerza real, estoy convencido que en los próximos años la Historia del Arte se va a reescribir, incorporando a todas esas mujeres que estuvieron en todos esos momentos trascendentales de la historia que estudiamos en el bachillerato y en las escuelas de Arte, y que por ser artistas, pero mujeres, no se incorporaron al relato de los historiadores. 

Ahora hace falta que los historiadores investiguen, y lo harán, y rescaten del anonimato a todas esas artistas que cometieron el error de ser mujeres.

En los próximos 10 o 15 o 30 años van a descubrirse multitud de nombres que a día de hoy son desconocidos, pero que las siguientes generaciones reconocerán como evidentes al igual que ahora, cualquiera habla de Picasso o Miguel Angel.

Va a ser emocionante que te reescriban la historia en función de una revisión feminista, y descubrir todas esas piezas que no se consideraron en su momento. Estoy ansioso porque me descubran todos esos nombres.

Fuí estudiante de Bellas Artes en la Complutense de Madrid en los primeros noventa y mis compañeros eran sobre todo mujeres. Ahora soy profesor en la Rey Juan Carlos, y antes en la Complutense, en Bellas Artes y en Diseño y en Moda y mis alumnos son siempre mujeres. A veces, entre mis alumnos hay un hombre o dos o tres. Este año tengo cinco, de un grupo de 46. Y tres en otro grupo de 18. Llevo 12 años en la Universidad y esto es así siempre: Un 95% de mujeres en las clases que imparto. Da igual que sea Bellas Artes, Diseño, Moda, Publicidad, Comunicación Audiovisual y demás grados por los que he pasado. La Universidad es de las mujeres.

Sin embargo, a día de hoy, los cuatro chicos del grupo que sea, tienen una ventaja sobre el resto de compañeros. Y es que son Hombres. 

La música, las bellas artes, el cine, el teatro, y resto de oficios artísticos o creativos, al contrario de lo que pueda parecer, son terriblemente machistas.

Piensa en cuantas pintoras y pintores conoces.
Piensa en cuantas escultoras y escultores conoces.
Todos los grupos de Rock son de tíos.
El Punk era feminista, menos mal.
La Ópera, la música clásica, la electrónica.
El cine es profundamente machista
El teatro un poco menos, pero también.
Las Artes, en general,  son un asco de lo que ahora llaman Patriarcado.
A los Políticos les da igual.
El Arte en este País y en muchos otros es un bien especulativo y lo de las mujeres no importa.
Se supone que las profesiones artísticas son más abiertas, pero no es verdad. 
Los que son abiertos son los que no participan en el sistema. Pero, normalmente, se mueren de hambre.
Los que participan del postureo general son lo mismo que en cualquier otro sector: Hipócritas.
Pensemos en la Historia del Arte como una gran mentira que se imparte en colegios e institutos de este país y demás.




1 comentario:

  1. Es mucho más sencillo, la mayor creación, y la de mayor trascendencia en tiempo, atención y presencia, lo único que verdaderamente nace de nuestras entrañas, aquello que nos extrae el tejido, multiplica nuestras células y magnifica nuestra paciencia, condiciona nuestra supervivencia por encima de cualquier arte material...

    Se llama maternidad, y no se da ni crece ni se ofrece, en los salones mundanos ni en los espectáculos de cine o exposiciones de pintura.

    Se encuentra en las cocinas y habitaciones casas de las casas, en las entradas y salidas de los colegios, en los patios, los parques, durante muchos años las mujeres nos ocupamos de nuestra máxima creación y más delicada, alguien tiene que hacerlo

    Es por ello, quizá que dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, yo no lo pienso así. Sencillamente, hasta la fecha, es nuestro organismo el que se divide y gesta un ser humano de pocos kilos de peso, que nace casi ciego, medio sordo, no habla ni anda ni entiende. Completamente dependiente hasta los cuatro, y escasamente autosuficiente hasta 10 años después.

    Ya me dirás, si quieres saber, cuenta las madres de todos los que han hecho historia, pues sin ellas, sin su cuerpo ni sus células ni su sangre ni útero, hubieran sido nada.

    Nada de nada. Lo entendéis ya?

    Para todo lo demás, tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando.

    Sin embargo, en un patriarcado normalizado, pensar en la igualdad cuando eres hombre, requiere un trabajo extra anormal (que se salga de lo normal)
    Saludos

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