martes, 30 de abril de 2019

SERÁS UN FRACASADO O NO SERÁS NADA




cuando era niño alguien me dijo:
-serás un fracasado o no serás nada-
entonces me dediqué a mi profesión.
aprendí a leer a los catorce,
producto de una miopía constante,
un tractor me destruyó una pierna a los quince,
la chica que me amaba me sacaba la lengua,
me confundía de horario, de año y de veredas,
el julio del `87 me operaron de peritonitis
dejándome un instrumental carísimo
incrustado en unas de mis cavidades,
tenía veinticinco y aún no debutaba
las mujeres decían de mi que era flaco,
imbécil, atolondrado, chico y con caries,
a los veintiocho me enamoré de un cisne de cuello negro
que prontamente me dejó por el dueño de una bencinera,
mi reloj atrasaba, el calendario me volvía loco
y mis compañeros de curso se reían de mi pata de palo.
y así fui dando tumbos y tumbos por el planeta
hasta que un día conocí a belinda y eso
cambió mi vida, yo me enamoré de ella
y se ella se enamoró de sara: para olvidarla
me convertí en espalda mojada y fui a dar
con mis huesos a una trattoria en alabama,
por error fui apresado y el departamento de estado
me acusó de terrorista internacional.
hasta aquí todo normal, pero ayer sucedió lo increíble,
era una noche magnífica y cuando me entretenía charlando
con un salmón, una triste gaviota se posó en mi rodilla.
un caballo me habló de ser hermano de una estrella
y un tren a capor me comentó algo sobre un lagarto;
cuando de repente el cielo se abre y una nave espacial
se posa sobre una mata de calafate, bajan de allí
mis profesores de escuela cantándome la canción del fracasado.
...
Hugo Vera Miranda

No hay comentarios:

Publicar un comentario