Una vida sencilla

La vida es muy sencilla:

Naces, te alimentan, juegas, piensas, creces, te alimentas, creces, amas, te aman, dejas de amar, te dejan de amar, ves la tele, encuentras trabajo, te afeitas, lo pierdes, te enfermas, te curan, fumas, muere un amigo, mueren tus padres, ves la tele, te drogas, follas, no follas, compras, te enamoras, todo falla, encuentras un trabajo, lo pierdes, un amigo muere, enfermas, te curan, compras, te mienten, mientes, encuentras otro trabajo, bebes, te peleas, ves la tele, tienes un accidente de tráfico, te curan, un amigo muere, te enamoras, te aman, amas, dejas de amar, pierdes el trabajo, enfermas, te curan, te haces viejo, te enamoras, no tienes trabajo, ves la tele, un amigo muere, ves fotografías de cuando todo era mejor  y te enfermas y no te curan y mueres.

Y durante todo ese tiempo, mientras estás muriendo, también te has casado o no te has casado  y has tenido hijos o no los has tenido. Has hecho planes o no los has hecho. Durante todo el tiempo te has hecho preguntas: Te has preguntado de qué color llevaba las bragas la amiga de tu novia y si ese amigo de tu novia sólo era un amigo; y si todos esos libros que has leído han servido para algo a alguien alguna vez. O sí hubo algo que mereciera la pena en tu vida, o si esas canciones que te gustaban eran tan buenas como quieres creer. Y es en ese preciso instante cuando sabes que la vida era muy sencilla, porque desaparece sin preguntarse nada.