En el antiguo Egipto,
los sirvientes estaban manchados con miel para atraer a las moscas lejos del faraón.
jueves, 8 de marzo de 2018
Escribir es buscar un camino a casa
“¿Por qué nos enseñaron a esperar
sin darnos armas contra el
cansancio,
sin advertirnos,
sin avisarnos que en algún punto del camino
acabarían
las señales y deberíamos continuar a tientas?”
Obsesión de vivir, José Sbarra
La voz de la experiencia
Mi trabajo no nace desde el corazón, nace desde el Hígado. El Hígado es la Cresta del Gallo. Mi trabajo es puramente pasional, nada racional, poco reflexivo. Escribo, dibujo, pinto y construyo,. Ahora desde la experiencia. Antes desde la intuición. Busco la solución a lo que quiero decir y siempre surge sola, desde dentro. Es el Hígado, es la cresta del Gallo.
"La canción del Cardenal,
hígado,
Espejos que no captan el reflejo,
heráldicas agresivamente ramas,
La saliva de un hombre hambriento
Cuya cara está pintada con tiza blanca. "
Arshile Gorki
Sé que mi escritor está en las tripas. A pesar de las fugas, lo que escribo salé de ahí. Podría morir bebiendo y ahogar mis tripas en alcohol para callarlas. Lo intento todas las noches, pero nunca bebo tanto como para callar del todo.
Cuando tenía veinte años sentía que no pasaba nada. Que no tenía nada que decir. Ahora se que no era cierto. Tenía un montón de cosas que contar pero no sabía como hacerlo. Ahora se como escribir, aunque tenga muchas menos cosas que contar. Siento que podría escribir páginas y páginas sin parar. En realidad soy menos interesante ahora que hace veinte años, pero mas complejo.
Cuando tenía veinte años sentía que no pasaba nada. Que no tenía nada que decir. Ahora se que no era cierto. Tenía un montón de cosas que contar pero no sabía como hacerlo. Ahora se como escribir, aunque tenga muchas menos cosas que contar. Siento que podría escribir páginas y páginas sin parar. En realidad soy menos interesante ahora que hace veinte años, pero mas complejo.
En el sótano escribe siempre el poeta, aunque sea sobre balcones.
Decepcionado
Decepcionado pensando que nos vamos a cruzar de brazos sabiendo que un pirado escribió el guión.
Himno a la Belleza
¿Vienes del hondo cielo o del abismo sales, Belleza?
Tu mirar, infernal y divino,
vierte confusamente beneficios y crímenes,
por lo que se te puede comparar con el vino.
Tus dos ojos contienen el poniente y la aurora;
esparces más perfumes que un ocaso tormentoso.
Tus besos son un filtro y tu boca es un ánfora
que hacen cobarde al héroe y al niño valeroso.
¿Sales del negro abismo o bajas de los astros?
Como un perro, el Destino sigue ciego tu falda...
Al azar vas sembrando la dicha y los desastres,
y todo lo gobiernas sin responder nada.
¡Caminas sobre muertos, y te burlas, Belleza!
El Horror, de tus broches no es el menos precioso,
y el Crimen, que se cuenta entre tus caros dijes,
danza amorosamente en tu vientre orgulloso.
Deslumbrado, el insecto vuela hacia ti, candela.
Crepita, estalla y dice: "¡Bendigamos la antorcha!".
El amante jadeando sobre su bella amada,
parece un moribundo que acaricia su fosa.
¿Qué importa así del cielo vengas o del infierno
Belleza, monstruo enorme, ingenuo y atrevido,
si tu mirar, tu pie, tu faz me abren la puerta
de un Infinito que amo y nunca he conocido?
De Satán o Dios, ¿qué importa? Ángel, Sirena,
¿qué importa, si me vuelves, -¡hada de ojos sedantes,
ritmo, perfume, luz, ¡oh tú, mi única reina!-
manos odioso el mundo más cortos los infantes?
'Himno a la belleza', un poema de Charles Baudelaire
El orden de las cosas
El orden de las cosas alivia la razón y el desorden estimula la imaginación. Yo prefiero vivir en un mundo ordenado para poder desordenar mi pensamiento.
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