Una línea plana sobre el salpicadero
Una línea plana sobre el salpicadero, otra sobre la documentación del coche. Una historia de cocaína y diésel. Kilómetros infinitos por las afueras de Madrid. Acelerador y EBM. Dos huevos duros en lugar de ojos. Un ataque de asma para una pausa dramática y un poema para los gitanos que trafican desde la chabola en la CLH. Conversaciones de madrugada con las putas de Resina y regateo sobre una mamada. Todo el mal del mundo al aterrizar sobre una cama sin hacer desde hace mas de tres semanas. Nunca saldré adelante en esta vida, pienso antes de caer dormido. "Pero me da igual" contesto justo cuando despierto. Lo vuelvo a celebrar con una línea plana sobre la mesita de noche del Ikea que tengo a mi derecha. Empieza un nuevo día lleno de esperanza, aunque ya casi es de noche.
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